La paralización de actividades que protagonizan los trabajadores de FMO de la planta Ciudad Piar se extendió a algunas áreas clave en Ciudad Guayana, como el ferrocarril que traslada el material.
Clavel A. Rangel Jiménez
Mariana Alejandra Ramírez
Foto Pablo Ruiz
La paralización que comenzó hace una semana en la planta de Ferrominera Orinoco ubicada en Ciudad Piar ya comienza a tener incidencias en áreas importantes de la planta en Puerto Ordaz.
Desde el martes pasado los 1.800 trabajadores de Ciudad Piar emprendieron acciones de protesta en el Cerro Bolívar, Las Pailas, Los Barrancos, San Isidro y Altamira -lugares donde se encuentran los principales yacimientos de hierro- en reclamo de pasivos laborales que no se han cancelado.
Tras siete días de paralización no ha habido pronunciamiento oficial del presidente de la empresa, Radwan Sabbagh, y se ha dicho mediante la Agencia Bolivariana de Noticias que “CVG Ferrominera se encuentra operando con total normalidad”.
Este martes más de 180 mujeres de cooperativas de limpieza y mantenimiento de las oficinas en Puerto Ordaz se sumaron a la protesta e informaron que desde el viernes pasado estaban en huelga pero no habían querido informar a la prensa para propiciar la conciliación.
Sin embargo, luego del silencio de la industria ante los siete meses que tienen sin salarios estos padres y madres de familia decidieron colocar pancartas en los portones de la compañía reclamando la cancelación de la deuda.
Alrededor de 18 cooperativas permanecen en la misma situación. Leomar Constante, cooperativista desde hace 4 años, contó que la empresa les ha pedido comprensión. “Nosotras tenemos mucho tiempo esperando, siempre nos mienten diciéndonos que nos iban a pagar por partes y no han cumplido, ahora nos dicen que esperemos un barco briquetero”.
“Los trabajadores de Ferrominera tienen su quincena pero nosotros no, uno trabaja para llevarle un poco de comida a nuestros hijos, nos quitamos el pan de la boca para dárselos a ellos pero ya no tenemos nada”, dijo Rosa Pereira, otra representante de las cooperativas.
Los trabajadores indicaron que se le mintió al presidente Hugo Chávez cuando estuvo en FMO, puesto que se le dijo que todo estaba normal cuando hay grandes deudas con los empleados.
“A ellos los tienen amenazados y nosotras hacemos esto sabiendo que tendrá consecuencias, que nos pueden botar o no darnos más licitación, pero qué más podemos perder si tenemos siete meses sin salario”, agregó Constante.
Locomotoras y el ferrocarril
Ferrominera Orinoco cuenta con dos centros de operaciones. Como ya se ha dicho en Ciudad Piar están los principales yacimientos de mineral de hierro, cuyo material es transportado a Puerto Ordaz por la vía férrea para su posterior procesamiento.
Omar Marcano, secretario de actas y reclamo de Sintraferrominera, informó que los empleados del ferrocarril están de brazos caídos esperando la atención de los funcionarios de la industria.
Explicó que este tren es de vital importancia para el transporte de mineral de hierro que es suministrado a Sidor por la vía férrea, asimismo, las locomotoras en Ciudad Piar están detenidas. Estas acciones, según Marcano, reducen las operaciones de la planta y se estima que -de continuar así- para este miércoles esté toda la planta paralizada.
Marcano señaló que la gota que rebasó el vaso fue escuchar a dirigentes sindicales decir que en la compañía todo está normal y reiteró que la paralización en Ciudad Piar fue propiciada por los mismos trabajadores.
Comprensión económica
Los afectados reclaman el pago del retroactivo del 1 de enero al 1 de mayo de la convención colectiva, asimismo el bono de ese mismo contrato, el pago de la diferencia a los empleados que salieron de vacaciones, entre otros reclamos.
Rubén González, secretario general de Sintraferrominera, contó en días pasados que el transporte está en malas condiciones. “No hay dotación de los implementos de seguridad, no hay ni papel en los baños, ni agua potable, ni aceite para hacerle el mantenimiento a los equipos de la mina, esto es terrible y los trabajadores lo que piden es que sean escuchados, que se haga algo”, agregó.
Esta “crisis” no ha sido negada por el presidente Sabbagh quien el 26 de junio se pronunció por la reducción de la jornada en los trabajadores de la cuarta cuadrilla.
De acuerdo al planteamiento del presidente de FMO la caída de los mercados en un 53%, es evidente en los patios de almacenamiento.
“Hay 5 millones 139 mil toneladas de mineral de hierro apiladas, que no encuentran su colocación debido a la baja en la producción nacional y al cierre parcial o total de las principales acerías del mundo, a raíz de la crisis global del capitalismo”.
Reiteró que por razones de gerencias -económicas y de empresa- se toman estas decisiones e insistió que “la meta suprema es mantener a Ferrominera operando en estado saludable como está. No estamos boyantes, no es una situación de holgura financiera, no, y por supuesto debemos prever daños mayores”.
Pero los que están en protesta señalan que esta situación ha sido evadida por los funcionarios de la empresa, quienes le han negado la realidad al presidente Hugo Chávez.
A todas estas hay una evidencia de división del movimiento sindical en la procesadora de mineral de hierro. A ese clima de conflictividad laboral se suma los cambios gerenciales que se están haciendo en la compañía, se espera que en los próximos días se anuncien nuevas autoridades en la pionera del hierro.
“Posible sabotaje”
Mediante un comunicado de prensa, CVG Ferrominera anunció la activación de un plan antisabotaje para “garantizar las operaciones de procesamiento de mineral de hierro”. La decisión fue tomada por un comité gerencial reunido en horas de la tarde, como medida de prevención a supuestos “actos vandálicos” que se cometerían en la sede industrial de Puerto Ordaz.
En la comunicación Balmore Luces, gerente general de Operaciones Mineras, desestimó el impacto que puedan tener las acciones de paralización emprendidas en Ciudad Piar al reseñar que tienen una “poca afectación en nuestras operaciones” y comentó al respecto, “es un pequeño grupo que tiene secuestrado el acceso de los trabajadores a sus sitios de labor”.
Pese a esto Miguel Escalona, gerente de relaciones institucionales de FMO, explicó que han dejado de producir “280 mil toneladas de mineral de hierro, lo cual a un precio promedio de 53 dólares por tonelada, representa 14 millones 840 mil dólares”, y agregó que estas actividades repercuten directamente en la situación financiera de la empresa, lo que “dificulta que se cancelen oportunamente los compromisos pendientes con los trabajadores”.
Los gerentes de la institución cuestionaron la verdadera intención de quienes emprenden estas luchas y calificaron de “ilegales” las acciones tomadas por los trabajadores, alegando que debieron introducir un pliego conciliatorio ante el Ministerio del Trabajo y realizar un llamado a conciliación con la empresa, que desde el inicio de la paralización de las actividades no se ha pronunciado.
La empresa cerró sus puertas
Durante la tarde de este martes la industria cerró sus puertas y prohibió la entrada al grupo de empleados que le correspondía el turno de 3:00 de la tarde a 11:00 de la noche, como medida de prevención ante “posibles arremetidas en contra de los bienes materiales de la empresa”.
El secretario general del Sindicato Integral de Trabajadores de CVG Ferrominera Orinoco, Rubén González, permaneció durante largo tiempo en las instalaciones junto a unos 50 trabajadores, ante la posibilidad de ser detenido por el Tribunal Supremo de Justicia.
“No están respetando nuestros pasivos laborales. Le hacemos un llamado al presidente Chávez para que nos escuche y observe la verdadera situación de Ferrominera”, dijo el líder sindical a la agencias de noticias AFP.
Jesús Blanca, coordinador del movimiento Alfredo Maneiro Guayana, permaneció con otros dirigentes sindicales en las afueras de la empresa a la expectativa del desarrollo de los acontecimientos, y manifestó su apoyo a los trabajadores del hierro en la lucha por el pago de los pasivos.
Blanca habló en nombre de los empleados del sector aluminio, al instar al ministro de Industrias Básicas y Minería, Rodolfo Sanz y al presidente de la República Hugo Chávez, a dialogar con los ferromineros para llevar la lucha a un feliz término.
Qué pasó entonces...
El 31 de marzo de 2009 la cabeza de la compañía dirigió -de acuerdo al oficio PREG 0265/09- la certificación de la convención colectiva al ministro de Planificación y Desarrollo, Jorge Giordani.
“Yo, Radwan Sabbagh, en mi condición de presidente de CVG Ferrominera Orinoco, mediante el presente documento certifico la disponibilidad de recursos económicos para cubrir los costos de la convención colectiva de trabajo, suscrita entre la empresa y la organización sindical”.
A pesar de que se tenía conocimiento de la crisis económica a principios del mes de mayo se aprobó una convención colectiva que, según la promesa de Sabbagh se cumplirá.
El 26 de junio el presidente de FMO declaró: “Estamos en una situación distinta a la de agosto (2008), cuando estábamos boyantes con altos precios, pidiendo mineral todas las acerías. Era una situación de bonanza y así se discutió la convención colectiva, en ese escenario, pero ahorita la situación cambió pero de todas maneras la convención colectiva la cumpliremos”, argumentó Sabbagh.