Aprobación polémica
Tras la promulgación de la Ley Orgánica de Educación (LOE) diversos sectores del país están activados para impedir su aplicación. Desacatar la Ley, solicitar un referendo abrogatorio y resistirse en las aulas son algunas de las ideas que están colocadas en la mesa, como actos de rebeldía.
El sector más movilizado ha sido el de la educación privada, que a través de asambleas y foros está informando a padres y representantes sobre los alcances de la LOE, y organizándose para afrontarla.
Sin entrar en los detalles del cómo, el presidente de la Cámara Venezolana de la Educación Privada (Cavep), Octavio De Lamo, se mostró satisfecho por la masiva asistencia de padres y representantes, pese al asueto escolar, para enterarse de la Ley.
"El rechazo debe ser organizado y consensuado. Es necesario configurar la solidaridad entre directores, docentes y padres. Estamos organizando redes nacionales que se conectarán con los planteles públicos para hacer frente a la Ley, y evitar la intervención del Gobierno".
Pero la resistencia no se limitará a la acción cívica, De Lamo, acudirá mañana a la sede de la Unesco a denunciar la ilegalidad de la LOE porque violenta los derechos humanos
Para el presidente de Fetramagisterio, Nelson González, será a partir del 20 de septiembre cuando se dé la lucha contra la Ley en las aulas. La cual, acota, pasa por la unidad de todos los sectores opositores.
"Entre los docentes hay un ánimo de desobediencia por la forma como ha sido aprobada y promulgada la Ley. No podemos adelantar el cómo, pero es claro que nos pondremos de acuerdo para impedir que se aplique".
Sin embargo, González advierte que la lucha no deben ni pueden darla sólo los docentes. "Este es un problema que atañe a todo el país. Es necesario agrupar a todos los sectores que nos oponemos. Es un problema político y pedagógico. La sociedad como un todo, sin importar si tiene o no hijos en las escuelas o liceos, debe sumarse".
Incertidumbre y caos "A mi juicio el gran problema de la Ley es que va a generar gran incertidumbre entre los docentes porque no sabrán a qué norma apegarse, ya que no hay reglamentos ni leyes especiales. Pero lo más grave será el caos que causarán los consejos comunales cuando quieran apropiarse de las escuelas y liceos. Es ahí donde se dará la resistencia docente", apunto Pedro García, del Movimiento de Educadores Simón Rodríguez.
Al tanto del temor que gravita sobre muchos colegas, para García es necesario una campaña de información para que conozcan sus derechos, y no se dejen amilanar por el Gobierno.
Entretanto, Homero Rodríguez, secretario de Organización de Fenaslev, los docentes volverán a los salones envueltos en la confusión de no saber a qué atenerse. "Al final los maestros darán sus clases con los textos ya asignados, y sabrán cómo comportarse de acuerdo a sus principios democráticos. De eso no hay duda".
Gustavo Méndez
EL UNIVERSAL