a) El aparatoso rearme de varios países suramericanos causa alarma en la región.
b) El presidente de Venezuela confirma que tiene un proyecto nuclear con Rusia
ÁNGEL BERMÚDEZ
CARACAS
La crisis económica mundial y el descenso de los precios del petróleo han golpeado las arcas de Venezuela pero, al parecer, no han afectado la voluntad del Gobierno del presidente Hugo Chávez de seguir comprando armamento. Tras regresar a Caracas de una gira internacional que lo llevó a Libia, Argelia, Siria, Irán, Bielorrusia y Rusia –con paradas no previstas en Italia, España y Turkmenistán–, el mandatario venezolano se reincorporó el domingo a su programa televisivo Aló, presidente con el anuncio de la obtención de un crédito por 1.500 millones de euros para la compra de armas rusas.
Chávez explicó que los recursos se destinarán a la adquisición de 92 tanques T-72 y de un sistema de defensa antiaérea que incluye el lanzador múltiple de cohetes Smerch, con un alcance de hasta 120 kilómetros y cuya compra ya fue firmada.
Con este crédito, las compras militares de Venezuela a Rusia desde 2005 ya suman 4.500 millones de euros. Chávez anunció también que su país tiene un proyecto nuclear pacífico con apoyo de Rusia.
ESPIRAL ARMAMENTISTA / La República Bolivariana se ha dotado de una flota de 24 aviones caza Su-30, medio centenar de helicópteros Mi, 100.000 fusiles Kalashnikov AK-103, 5.000 fusiles de alta precisión, 200 misiles antiaéreos portátiles Igla-S y lanzacohetes portátiles RPG, entre otros equipamientos. Además, Caracas ha manifestado su interés en adquirir tres submarinos convencionales, así como aviones de reconocimiento Ilushyn I1-96, patrulleros de alta velocidad Mirazh y lanchas de desembarco Murena-E.
La compra de los blindados rusos ya había sido anunciada por Chávez a finales de julio, en el contexto de las protestas venezolanas por el acuerdo mediante el cual Colombia permitirá el uso de siete bases militares por parte de EEUU. Este acuerdo entre Washington y Bogotá se ha convertido en una preocupación central de la política exterior venezolana, hasta el punto de que Chávez ya ha intentado en dos ocasiones forzar una condena explícita por parte del resto de presidentes de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), formada por Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.
DEBATE EN LA UNASUR / Aunque este objetivo no se ha cumplido, los esfuerzos venezolanos no han sido en vano. La Unasur ha acordado la realización de una serie de reuniones en las que el convenio entre Colombia y EEUU va a ser el plato fuerte, aunque no el único. El debate ha servido para que afloren los temores en torno al incremento de las compras de armamento en Suramérica (que se duplicaron entre el 2003 y el 2008) y a la suscripción de acuerdos militares con potencias extrarregionales.
Así, la lista de agravios también incluirá el millonario acuerdo militar entre Francia y Brasil, las alianzas de Venezuela con Rusia e Irán, las preocupaciones de Perú por el impresionante rearme chileno y las inquietudes de Paraguay por los planes de Bolivia de gastarse 70 millones de euros en armamento ruso.
Para buscar el antídoto, se reunirán a partir de hoy en Quito los ministros de Defensa y Exteriores de la Unasur en su condición de miembros del Consejo Suramericano de Defensa. El objetivo es trabajar a favor de la adopción de medidas de fomento de la confianza en la región. Javier Ponce, ministro de Defensa de Ecuador, país que preside la Unasur, ha anunciado que presentará un documento con propuestas para el intercambio de información y verificación de los convenios militares como el suscrito entre Colombia y EEUU.