Última actualización: jueves, 17 de septiembre de 2009 - 11:12 GMT
Redacción/BBC Mundo
La Casa Blanca aún no confirmó la noticia. Sin embargo, el Pentágono aseguró que tiene previsto anunciar grandes cambios con respecto al sistema de defensa antimisiles.
El plan implica la instalación de un radar en la República Checa y una batería de diez misiles interceptores en Polonia. Y está diseñado para bloquear misiles de largo alcance lanzados desde Medio Oriente, especialmente Irán. Los acuerdos con los países de Europa del Este ya habían sido firmados.
El gobierno checo confirmó que el presidente de EE.UU. Barack Obama discutió el escudo con el primer ministro Jan Fischer el miércoles y éste anunció que el estadounidense le comunicó la renuncia al plan.
Un ministro polaco dijo que hay una posibilidad seria de que no se despliegue.
Según Jonathan Marcus, analista diplomático de la BBC, ambos países han sido informados de los hallazgos del estudio del gobierno de Obama sobre el escudo.
Marcus asegura que todo indica que EE.UU. dará marcha atrás, aunque no está claro que los sistemas de defensa antimisiles sean abandonados por completo.
Rusia se opone firmemente al escudo antimisiles, ya que lo ve como una amenaza a su seguridad.
Sin progresos
"Moscú dará la bienvenida a la medida y, sin duda, lo verá como una concesión de Estados Unidos. La cuestión es si Rusia estará dispuesta a dar algo a cambio"
Jonathan Marcus, analista diplomático de la BBC
"Estados Unidos basará su decisión en el hecho de que el programa iraní de misiles de largo alcance no progresó tan rápidamente como lo preveían las estimaciones, reduciendo la amenaza para el continente americano y las grandes capitales europeas", informó The Wall Street Journal, que cita a responsables estadounidenses del actual gobierno y de anteriores.
"Estas conclusiones, que deben terminar la próxima semana (...) constituirán un gran giro respecto a la administración Bush, que actuó activamente por el establecimiento de este sistema antes de que (el ex presidente George W. Bush) dejase sus funciones en enero", aseguró el WSJ.
Según explica el analista diplomático de la BBC, "Moscú dará la bienvenida a la medida y, sin duda, lo verá como una concesión de Estados Unidos. La cuestión es si Rusia estará dispuesta a dar algo a cambio. Por ejemplo, una mayor presión sobre Irán por el programa nuclear. Las señales no son prometedoras".
Para Marcus, EE.UU. se arriesga a dar un signo de "debilidad" frente a Rusia y "puede plantear más interrogantes en Europa oriental y central de hasta qué punto sus problemas de seguridad son realmente comprendidos por el nuevo equipo en Washington".
Previo a su elección, en campaña electoral, el actual mandatario había asegurado que quería revisar el proyecto, cuyas bases se espera que estuvieran operativas para 2012.
Obama ordenó a principios de este año una revisión del sistema de defensa, presentado por su predecesor, George W Bush.
El tema del escudo antimisiles y otros asuntos habían llevado a que las relaciones entre Rusia y EE.UU. llegaran a su punto más bajo desde la Guerra Fría.
Moscú había indicado que desplegaría misiles Iskander de corto alcance en la región de Kaliningrado para "neutralizar" el escudo estadounidense.
El escudo antimisiles había enturbiado también la relación entre Rusia y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
La noticia de un posible abandono del proyecto podría generar un acercamiento entre ambas partes. El miércoles, el secretario general de la OTAN, el danés Anders Fogh Rasmussen, llamó en una entrevista a que exista "una mentalidad abierta y un diálogo sin precedentes" con Rusia para reducir las tensiones en Europa y enfrentar amenazas comunes.