Actualizado Sábado, 05-09-09 a las 21:29
La marcha de la oposición contra Chávez se realizó hoy pacíficamente sin que las fuerzas de seguridad tuvieran que sacar su arsenal de bombas lacrimógenas, por cierto suministradas por España y China, y perdigones para arremeter contra los manifestantes como ocurrió el pasado 22 de agosto, cuando detuvieron al prefecto caraqueño, Richard Blanco y once empleados de la Alcaldía Metropolitana por ejercer su derecho a la protesta.
Para figurar también en las crónicas periodísticas, lo simpatizantes de Chávez se manifestaron a favor de su líder en las adyacencias del Palacio de Miraflores en el centro de Caracas, mientras el mandatario se encontraba de gira en Teherán con su par Mahmud Amadinejad.
Sin embargo, comparando las dos marchas entre los que estaban a favor y los que estaban en contra, la de la oposición superó en creces el volumen de la concentración chavista, según las cámaras televisivas de ambos sectores. Y es que en el lado chavista las imágenes cerradas de rostros mostraron a los funcionarios uniformados con las franelas rojas, que para cuidar su puesto se ven obligados a asistir a las manifestaciones, a los ministros y altos cargos del gobierno, y poca gente espontánea apoyando al mandatario.
Diosdado Cabello, ministro de Obras Públicas y Vivienda, y presidente del Consejo Nacional de Telecomunicaciones, Conatel, atacó a los opositores calificándoles de “oligarcas”, “fascistas” por pedir la salida del mandatario. “Estamos seguros que Chávez no se va en dos o tres años, sino que estará gobernando eternamente. Si tenemos una guerra serán los pobres de Colombia los que manden al frente y no a los ricos”.
Rebelión en las escuelas
La presidente del Colegio de Abogados, Ivette Lugo, pidió la renuncia de la Fiscal General Luis Ortega Días por “criminalizar las protestas” y ordenar el encarcelamiento de los funcionarios de la Alcaldía Metropolitana.
La marcha convocada por la Mesa Unitaria Democrática de la oposición fue multitudinaria. Esta vez, los 25 dirigentes que integran las organizaciones políticas, se prepararon mejor para que no los acusaran de “golpistas” y “violentos”, denunciando a los grupos de infiltrados supuestamente chavistas, que sabotean las marchas de los opositores para generar violencia.
El diputado Ismael García, secretario general de Podemos, dijo que la marcha fue pacífica “no porque nos hicieran un favor las autoridades, no es un regalo, sino porque estamos mejor preparados para controlar la situación. No tenemos miedo y somos más. No nos pueden doblegar”.
Las asociaciones de padres y representantes han conformado redes para rechazar la nueva ley de educación. Es la rebelión en las escuelas, y en otros sectores que les permite el artículo 350 de la Constitución. Los padres estarán en las aulas desde el 16 de septiembre para proteger la educación de sus hijos.
Desde la otra acera el Ministro de Educación, Héctor Navarro, dijo que enviará las patrullas del partido socialista chavista que se han fusionado a las milicias militares para enfrentar las escuelas, lo que es un anuncio peligroso.
Omaira Montero, manifestante opositora, dijo que el 16 de septiembre “iremos todos a los colegios para defender la educación de nuestros hijos y nietos”. Cándida Gómez, abuela de 10 nietos, dijo: “Ay¡ mija tenemos que sacar a ese señor (Chávez) porque no queremos que nos apliquen la educación cubana”.
Con una bandera de Euskadi en sus manos, Guillermo Hernández, comerciante de 70 años, emuló la frase del Rey Juan Carlos de “por qué no callas” y dijo que estaba marchando porque primero estaba Venezuela y después su casa. “La nueva ley tiene tinte político y no la vamos a permitir”.