Fuente: EFE
El presidente de facto de Honduras, Roberto Micheletti, exige que el gobierno de Brasil entregue a al justicia al depuesto mandatario, Manuel Zelaya
TEGUCIGALPA, Honduras, sep. 21, 2009.- El presidente de facto de Honduras, Roberto Micheletti, le pidió al gobierno de Brasil que entregue a la Justicia hondureña al derrocado gobernante, Manuel Zelaya, quien permanece en la embajada del país suramericano en Tegucigalpa.
"Hago un llamado al gobierno de Brasil a que respete la orden judicial dictada contra el señor Zelaya entregándolo a las autoridades competentes de Honduras", dijo Micheletti en un mensaje que leyó en la Casa Presidencial ante miembros de la empresa privada, sociedad civil, Fuerzas Armadas, Policía y otros sectores.
"El Estado de Honduras está comprometido a respetar los derechos del señor Zelaya al debido proceso", agregó Micheletti, cuyo mensaje fue transmitido a través de una conexión nacional de radio y televisión.
Según el gobernante, "al decidir regresar a Honduras el señor Zelaya acepta su deber de presentarse ante las autoridades para enfrentar los cargos en su contra por repetidas violaciones a las leyes de Honduras", por las cuales pesan sobre él órdenes de captura, por delitos políticos y comunes.
"Mi gobierno hasta el día de hoy ha respetado el estatuto internacional de la representación brasileña en Honduras, esto pese a que Brasil no nos ha extendido la cortesía de reconocer el gobierno constitucional de Honduras", añadió.
Micheletti aseguró que a pesar del regreso de Zelaya, el país está "en calma", prevalecen "la ley y el orden", y, además, "no hay informes de disturbios ni violencia, y así va a permanecer", e instó a los hondureños a "permanecer tranquilos".
"La presencia del señor Zelaya en el país no cambia nuestra realidad", sentenció, y comentó que "no queda claro por qué ha regresado ahora a Honduras el señor Zelaya, sólo él lo sabe".
"Pero yo no puedo arribar a otra conclusión más: que está aquí para continuar obstaculizando la celebración de nuestras elecciones el próximo 29 de noviembre, como lo han venido haciendo él y sus seguidores desde hace varias semanas", señaló.
Pero Micheletti sostuvo que la presencia del mandatario depuesto "tampoco cambia el compromiso de todos los hondureños con el proceso electoral, el cual comenzó bajo el propio mandato del señor Zelaya hace casi un año (con los comicios primarios de los partidos políticos) y culminará con las elecciones presidenciales" de noviembre.
Micheletti insistió en que Zelaya "fue removido de su cargo legalmente, por decisión de la Corte Suprema de Justicia y el Congreso Nacional de nuestro país".
"El problema que se le ha presentado a Honduras es uno de naturaleza interna, que debe ser resuelto por autoridades hondureñas y conforme a su derecho interno; esto no es un problema que concierne a la paz y la seguridad internacional", aseveró.
"Defenderemos nuestra democracia representativa, nuestra soberanía y autodeterminación", dijo Micheletti, y pidió a los hondureños tener "confianza y fe en su gobierno".