El rol del Parlamento en una democracia, es el de constituirse en la suma de la pluralidad de voces existentes en un Estado, alentando la participación de todos los sectores de la sociedad, incluso de quienes disienten de las ejecutorias gubernamentales, como único medio de su legitimidad representativa
Por: Rocío San Miguel /Viernes, 23 de Octubre de 2009
Todo está previsto para que hoy, el Presidente de la República, desde la Comandancia General de la Milicia Nacional Bolivariana, firme la inconstitucional Reforma a la Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional. De nada han servido las advertencias del daño que esta reforma está llamada a generar en la sociedad.
Hace 15 días fueron aprobadas dos leyes por la Asamblea Nacional, francamente inaceptables en términos de respeto a la Constitución, la Fuerza Armada Nacional y todos los venezolanos. Me refiero a la Reforma a la Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional y la Ley de alistamiento y conscripción militar que hoy firmará el Presidente.
Estas dos leyes, además de inconstitucionales, no fueron consultadas a la sociedad. Ni siquiera a la Fuerza Armada Nacional. Simplemente fueron aprobadas por un Parlamento nominal que simplemente tiene por oficio cumplir las órdenes de Miraflores sin pudor, sin responsabilidad histórica y sin la decencia siquiera de enterarse del enorme daño que estas dos leyes están llamadas a generar en el enraizamiento de la violencia en este país, la proliferación de armas legales e ilegales sin control, y la activación del paramilitarismo en Venezuela.
"Las fortalezas del Poder Legislativo en una democracia, son garantías para el debido funcionamiento del Estado de Derecho y el acceso en condiciones de igualdad a la participación política de todos los sectores de una sociedad.
El rol del Parlamento en una democracia, es el de constituirse en la suma de la pluralidad de voces existentes en un Estado, alentando la participación de todos los sectores de la sociedad, incluso de quienes disienten de las ejecutorias gubernamentales, como único medio de su legitimidad representativa"; señalamos en la introducción de un libro que recientemente acaba de publicar la Red de Seguridad y Defensa de América Latina (Resdal), que recoge las perspectivas de funcionamiento de los Parlamentos de Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, en materia de Defensa Nacional.
Lamentablemente nada más alejado de la realidad en el caso de Venezuela. Siendo emblemático el caso de estas dos leyes que llegaron al Parlamento procedentes del Ejecutivo nacional, con la orden expresa de aprobarse sin discusión -como se hizo- y que hoy firmará el Presidente de la República a pesar de las graves consecuencias para el país que tendrá entregar armas a los encargados de la defensa de la revolución, en síntesis lo que propician estos dos textos de Ley.
La rápida evolución del contexto estratégico nacional impone una impostergable reflexión sobre la Asamblea Nacional que requiere el país de cara a las elecciones parlamentarias del 2010.
Leyes como las que hoy son promulgadas por el Presidente, procedentes de un Parlamento que sólo cumple las formas, más que inauditas, son generadoras de violencia y tienen un costo generacional en el número de vidas que pueden robarle al país.
Sin duda una de las mayores responsabilidades que tendrá el Parlamento venezolano elegido en el 2010, será en materia de seguridad y defensa nacional, con lo cual hay que comenzar desde ya a realizar el inventario de la tarea por emprender.
Fuente: TalCual