Rudolf Höss en su juicio en 1946/ Wikipedia
Sábado, 10 de Octubre del 2009 | 16:48 hrs
Este excepcional testimonio, de uno de los máximos implicados en el genocidio nazi, es el único directo -de puño y letra- de un comandante de campo de exterminio.
La autobiografía del comandante nazi Rudolf Höss (1900-1947), uno de los oficiales más crueles de la SS por ser el organizador máximo del exterminio de miles de judíos y de opositores al dictador alemán Adolfo Hitler, ha sido reeditada en España.
El oficial nazi escribió su autobiografía en la prisión de Cracovia mientras esperaba a ser procesado tras su detención en 1946.
Este excepcional testimonio, de uno de los máximos implicados en el genocidio nazi, es el único directo, de puño y letra, de un comandante de campo de exterminio.
"Yo, comandante de Auschwitz" (Kommandant in Auschwitz, 1958) se publicó en España (Ediciones B) tras ser editada hace exactamente treinta años por Mario Muchnik en una edición que ya no se encontraba.
La traducción es la misma, de Juan Esteban Fassio, pero la nueva publicación cuenta con una introducción de Primo Levi, escrita en marzo de 1985, informa El País.es.
Levi advierte que el libro está lleno de "infamias contadas con torpeza", que su nivel literario es "mediocre" y que el autor se revela "un canalla estúpido y verboso, basto, engreído y por momentos manifiestamente falaz".
Sin embargo, añade, "esta autobiografía es uno de los libros más instructivos que se hayan publicado nunca por cuanto describe con precisión el itinerario de "uno de los mayores criminales de la historia".
El relato de Höss, que, pese a su vileza, confirma todos los horrores de Auschwitz, ha sido considerado tradicionalmente en medios neonazis y revisionistas una falsificación o al menos una confesión arrancada a la fuerza.
El ex comandante fue condenado a muerte y colgado el 7 de abril de 1947 en un patíbulo alzado en el propio campo.
Höss, comandante de Auschwitz, organizó desde 1940 hasta finales de 1943, la muerte atroz de dos millones y medio de personas en el gran campo de exterminio.
Las páginas de Höss, cuajadas de autojustificaciones y teñidas de una falsa sensibilidad que provoca náuseas, incluyen perlas como cuando el SS confiesa que se mostraba tan duro e implacable para que no lo acusaran de débil, pues en el fondo, "experimentaba una gran turbación" ante los castigos corporales y asesinatos de deportados.
Fuente: RPP.COM.PE