Nota para el Sr. Julio Borges
Como la mayoría de los venezolanos, saludo el buen paso dado por los partidos políticos y las organizaciones civiles por los acuerdos de la Mesa de Unidad, sin duda no es un trabajo sencillo, pero de su éxito depende el futuro de nuestra Venezuela para retomar el sendero de la democracia, la justicia, la igualdad de oportunidades y el país de que todos nos merecemos, la contribución de cada ciudadano es esencial para su éxito.
No obstante lo anterior y dadas las declaraciones públicas reiteradas, incluyendo una última hace unos días en el programa “Buenas Noches” del Sr. Julio Borges, con respecto a la historia reciente y obviamente por tener el destierro, el exilio forzado como forma de vía, utilizo este medio para indicar mis diferencias sobre su posición pública, pues de estar en Venezuela hubiese solicitado un derecho a réplica ante sus declaraciones y también aclaro para no se descalifique, no juego a la anti política, siempre he creído en la necesidad de los partidos políticos y de una sociedad civil activada.
Son sucesivas las veces que el Sr. Julio Borges, aplica aquello de los errores y fallas son de otros, pero los aciertos son míos, actitud muy similar a la del Presidente Chavez y de la vieja política venezolana, simplista en sus análisis.
Las circunstancias que vive el país desde 1998 en especial durante el periodo 2002-2004, debemos explicarlas en su contexto y no una como abstracción fría, calculada para supuestamente atraer a un grupo de la población, con explicaciones muy débiles las cuales a su vez reflejan lamentablemente para quienes deseamos existan partidos políticos la desconexión de algunos de sus dirigentes con la realidad. En esta oportunidad, me voy a referir específicamente al paro cívico nacional y a la decisión de la abstención en las pasadas elecciones a la asamblea nacional.
Me permito recordar que el 02/12/2002 el dirigente Julio Borges de Primero Justicia en declaraciones públicas aparecidas en el Universal, manifestó su apoyo al paro cívico nacional, el 18 /01/2003 según Radio Nacional de Venezuela manifiesta su arrepentimiento por haber apoyado el paro.
El derecho a la huelga está garantizado en la constitución de la republica, venir ahora a descalificar el paro cívico, como una vía rápida dejando entender su falta de talante democrático, es torcer la realidad y olvidar la tensión ciudadana de aquel momento, recuerdo como todos marchábamos cuando el reclamo popular era el paro, entre ellos los dirigentes de Primero Justicia. Debemos recordar a la mesa de Negociación y Acuerdos que buscaba con la presencia de entes internacionales entre ellos; la OEA, el Centro Carter una solución, pacifica, constitucional y democrática a la crisis del país. Fueron los partidos políticos y organizaciones civiles quienes nombraron a los negociadores de la mesa, la convocatoria al paro fue de la CTV, FEDECAMARAS, respaldada por todas las fuerzas políticas opositoras del país. Quiero reiterar, las palabras dichas a mi persona de la boca del propio Secretario General de la OEA Cesar Gaviria; “ Gracias a la acción del paro nacional, los representantes del gobierno, comenzaron a buscar el acuerdo” y también le pregunto al Sr. Borges, ¿Que de antidemocrático tiene el solicitarle la renuncia al Presidente?. Acaso, no era la idea del referéndum consultivo y luego del revocatorio que debió realizar en ese mismo año 2003 en función del acuerdo, crear las condiciones para un reemplazo en Miraflores.
Sería conveniente para el país saber que ha hecho de efectivo Julio Borges con respecto a los acuerdos derivados de la mesa, como la Comisión de la Verdad para saber lo ocurrido el 11 de Abril del 2002 y no existan personas sentenciadas por un hecho que no cometieron como todo el mundo sabe. Se impuso una trama para de esta manera tener la excusa perfecta el gobierno del Presidente Chavez de acusar a otros inocentes, tratando de ocultar la verdad que todo el país vio y conoce.
En relación a la decisión de los trabajadores petroleros sumados al paro nacional, es sorprendente como se le olvida al Sr. Borges la destrucción de PDVSA desde la llegada de Chavez al gobierno, los sucesos que reclamamos a principio del 2002 como la Meritocracia, hoy en día cuanta falta le hacen al país, la crisis sigue siendo Sr. Borges de Principios y Valores, por ello la destrucción del patrimonio nacional es algo que los trabajadores petroleros no podemos, ni podíamos tolerar, la corrupción y el uso del petróleo como instrumento político para soportar una supuesta revolución que recorre América Latina, y no como un factor para el desarrollo del país, incluyendo una justa distribución de la riqueza. Se olvido el Sr. Borges el despido de más de 23.000 trabajadores y la arremetida de la Guardia Nacional en Los Semerucos, de igual manera la muerte por una bala asesina de nuestro compañero José Manuel Vilas por el hecho de protestar pacificamente, una lista que de incluir todo lo sucedido a la sociedad venezolana, sería interminable esta nota.
Tendrá presente el Sr. Borges como su partido politco en muchas oportunidades buscaba y busca la fotografía con caras de GdelP para fines electorales y solicitar su apoyo pues esos venezolanos a cambio de nada solo desean un mejor país para todos. De hecho trabajamos fuertemente desde la Coordinadora Democrática para organizar, estructurar lo necesario para el referéndum y aun hoy en día los compañeros que están en Venezuela siguen haciendo presencia en todo acto de unidad por el país.
El paro fue un llamado de la sociedad para la búsqueda de una salida a la crisis la cual ha venido creciendo exponencialmente, fue un factor que empezó a dar conocer al mundo el totalitarismo que se implanto en Venezuela. Por supuesto Sr. Borges que hubo errores y aciertos, estas son lecciones aprendidas, pero calificarlo como usted lo hace, lo menos que podemos decir es injusto. Insisto Sr. Borges los procesos y respuestas sociales son para analizar y no para descalificarlas, menos aun en un ambiente que busca la UNIDAD de todos los Venezolanos. Le afirmo con toda convicción, con absoluta certeza sobre los venezolanos y conociendo a la familia de los trabajadores petroleros, su dignidad, honestidad intelectual y altruismo por Venezuela.
En cuanto a las últimas elecciones para la Asamblea, es muy simplista señalar fue un error la abstención y además como el Sr. Borges no estuvo de acuerdo fue a votar. Si esa es la demostración cómo actuar frente a una decisión por consenso y colectiva, su repercusión para los efectos de la UNIDAD, no es un ejemplo a seguir, pero no hare como usted. Esa respuesta de la sociedad se explica gran parte por la falta de liderazgo, la miopía y el egoísmo de esperar a que el otro se resbale, a lo cual se añade la falta de una dirección con visión compartida de los políticos con la sociedad. No me cabe duda, el abandono sentido por la sociedad de los partidos en aquellos momentos tan trágicos para la Democracia, ocurridos desde el proceso del Referéndum Revocatorio. Entre ellos recuerdo aquel día del Referéndum Revocatorio del 2004, antes de la reunión con el Presidente Carter y para anticipar la marramusia electoral, cuando se le pidió al Sr. Julio Borges dirigirse al país, exclamo : ¡A mí no echan esa vaina!.
Por lo tanto los ciudadanos desconfiaron tanto del sistema electoral por su falta de credibilidad así como relacionarse, organizarse por la vía de los partidos políticos. La reacción del momento fue la correcta pues como justificar, validar una asamblea “democrática” cuando el gobierno en su actuación demuestra no lo es.
Lo anterior, no se convierte en un paradigma pues los tiempos, las circunstancias cambian y si la estrategia acompañada por la población de ir a las elecciones para obtener el control del poder legislativo es un paso, se hará y además con la absoluta conciencia, exigencia para promover una agenda legislativa dirigida al ciudadano, recuperando los equilibrios de los poderes públicos, es decir iniciar el camino a la verdadera Democracia.
En fin son muchas las cosas Sr. Julio Borges, usted anda por Venezuela libremente, pero no puedo aceptar y como dije al principio lamentablemente como no tenemos un país en donde los ciudadanos que opinamos diferente tenemos acceso a la Justicia y el derecho a defenderse legítimamente, tenga que ser por esta vía la forma de darle mi opinión ante sus palabras públicas. El país se debe construir sumando y para ello los principios y valores en donde le aseguro que el espíritu democrático de la mayoría de los ciudadanos y en especial del trabajador petrolero es su norte, como lo hemos demostrado con hechos.
Finalmente Sr. Borges, espero se dé cuenta que a todos nos quieren sancochar y ni usted se podrá librar de ello, si no recuperamos al país.
No obstante lo anterior y dadas las declaraciones públicas reiteradas, incluyendo una última hace unos días en el programa “Buenas Noches” del Sr. Julio Borges, con respecto a la historia reciente y obviamente por tener el destierro, el exilio forzado como forma de vía, utilizo este medio para indicar mis diferencias sobre su posición pública, pues de estar en Venezuela hubiese solicitado un derecho a réplica ante sus declaraciones y también aclaro para no se descalifique, no juego a la anti política, siempre he creído en la necesidad de los partidos políticos y de una sociedad civil activada.
Son sucesivas las veces que el Sr. Julio Borges, aplica aquello de los errores y fallas son de otros, pero los aciertos son míos, actitud muy similar a la del Presidente Chavez y de la vieja política venezolana, simplista en sus análisis.
Las circunstancias que vive el país desde 1998 en especial durante el periodo 2002-2004, debemos explicarlas en su contexto y no una como abstracción fría, calculada para supuestamente atraer a un grupo de la población, con explicaciones muy débiles las cuales a su vez reflejan lamentablemente para quienes deseamos existan partidos políticos la desconexión de algunos de sus dirigentes con la realidad. En esta oportunidad, me voy a referir específicamente al paro cívico nacional y a la decisión de la abstención en las pasadas elecciones a la asamblea nacional.
Me permito recordar que el 02/12/2002 el dirigente Julio Borges de Primero Justicia en declaraciones públicas aparecidas en el Universal, manifestó su apoyo al paro cívico nacional, el 18 /01/2003 según Radio Nacional de Venezuela manifiesta su arrepentimiento por haber apoyado el paro.
El derecho a la huelga está garantizado en la constitución de la republica, venir ahora a descalificar el paro cívico, como una vía rápida dejando entender su falta de talante democrático, es torcer la realidad y olvidar la tensión ciudadana de aquel momento, recuerdo como todos marchábamos cuando el reclamo popular era el paro, entre ellos los dirigentes de Primero Justicia. Debemos recordar a la mesa de Negociación y Acuerdos que buscaba con la presencia de entes internacionales entre ellos; la OEA, el Centro Carter una solución, pacifica, constitucional y democrática a la crisis del país. Fueron los partidos políticos y organizaciones civiles quienes nombraron a los negociadores de la mesa, la convocatoria al paro fue de la CTV, FEDECAMARAS, respaldada por todas las fuerzas políticas opositoras del país. Quiero reiterar, las palabras dichas a mi persona de la boca del propio Secretario General de la OEA Cesar Gaviria; “ Gracias a la acción del paro nacional, los representantes del gobierno, comenzaron a buscar el acuerdo” y también le pregunto al Sr. Borges, ¿Que de antidemocrático tiene el solicitarle la renuncia al Presidente?. Acaso, no era la idea del referéndum consultivo y luego del revocatorio que debió realizar en ese mismo año 2003 en función del acuerdo, crear las condiciones para un reemplazo en Miraflores.
Sería conveniente para el país saber que ha hecho de efectivo Julio Borges con respecto a los acuerdos derivados de la mesa, como la Comisión de la Verdad para saber lo ocurrido el 11 de Abril del 2002 y no existan personas sentenciadas por un hecho que no cometieron como todo el mundo sabe. Se impuso una trama para de esta manera tener la excusa perfecta el gobierno del Presidente Chavez de acusar a otros inocentes, tratando de ocultar la verdad que todo el país vio y conoce.
En relación a la decisión de los trabajadores petroleros sumados al paro nacional, es sorprendente como se le olvida al Sr. Borges la destrucción de PDVSA desde la llegada de Chavez al gobierno, los sucesos que reclamamos a principio del 2002 como la Meritocracia, hoy en día cuanta falta le hacen al país, la crisis sigue siendo Sr. Borges de Principios y Valores, por ello la destrucción del patrimonio nacional es algo que los trabajadores petroleros no podemos, ni podíamos tolerar, la corrupción y el uso del petróleo como instrumento político para soportar una supuesta revolución que recorre América Latina, y no como un factor para el desarrollo del país, incluyendo una justa distribución de la riqueza. Se olvido el Sr. Borges el despido de más de 23.000 trabajadores y la arremetida de la Guardia Nacional en Los Semerucos, de igual manera la muerte por una bala asesina de nuestro compañero José Manuel Vilas por el hecho de protestar pacificamente, una lista que de incluir todo lo sucedido a la sociedad venezolana, sería interminable esta nota.
Tendrá presente el Sr. Borges como su partido politco en muchas oportunidades buscaba y busca la fotografía con caras de GdelP para fines electorales y solicitar su apoyo pues esos venezolanos a cambio de nada solo desean un mejor país para todos. De hecho trabajamos fuertemente desde la Coordinadora Democrática para organizar, estructurar lo necesario para el referéndum y aun hoy en día los compañeros que están en Venezuela siguen haciendo presencia en todo acto de unidad por el país.
El paro fue un llamado de la sociedad para la búsqueda de una salida a la crisis la cual ha venido creciendo exponencialmente, fue un factor que empezó a dar conocer al mundo el totalitarismo que se implanto en Venezuela. Por supuesto Sr. Borges que hubo errores y aciertos, estas son lecciones aprendidas, pero calificarlo como usted lo hace, lo menos que podemos decir es injusto. Insisto Sr. Borges los procesos y respuestas sociales son para analizar y no para descalificarlas, menos aun en un ambiente que busca la UNIDAD de todos los Venezolanos. Le afirmo con toda convicción, con absoluta certeza sobre los venezolanos y conociendo a la familia de los trabajadores petroleros, su dignidad, honestidad intelectual y altruismo por Venezuela.
En cuanto a las últimas elecciones para la Asamblea, es muy simplista señalar fue un error la abstención y además como el Sr. Borges no estuvo de acuerdo fue a votar. Si esa es la demostración cómo actuar frente a una decisión por consenso y colectiva, su repercusión para los efectos de la UNIDAD, no es un ejemplo a seguir, pero no hare como usted. Esa respuesta de la sociedad se explica gran parte por la falta de liderazgo, la miopía y el egoísmo de esperar a que el otro se resbale, a lo cual se añade la falta de una dirección con visión compartida de los políticos con la sociedad. No me cabe duda, el abandono sentido por la sociedad de los partidos en aquellos momentos tan trágicos para la Democracia, ocurridos desde el proceso del Referéndum Revocatorio. Entre ellos recuerdo aquel día del Referéndum Revocatorio del 2004, antes de la reunión con el Presidente Carter y para anticipar la marramusia electoral, cuando se le pidió al Sr. Julio Borges dirigirse al país, exclamo : ¡A mí no echan esa vaina!.
Por lo tanto los ciudadanos desconfiaron tanto del sistema electoral por su falta de credibilidad así como relacionarse, organizarse por la vía de los partidos políticos. La reacción del momento fue la correcta pues como justificar, validar una asamblea “democrática” cuando el gobierno en su actuación demuestra no lo es.
Lo anterior, no se convierte en un paradigma pues los tiempos, las circunstancias cambian y si la estrategia acompañada por la población de ir a las elecciones para obtener el control del poder legislativo es un paso, se hará y además con la absoluta conciencia, exigencia para promover una agenda legislativa dirigida al ciudadano, recuperando los equilibrios de los poderes públicos, es decir iniciar el camino a la verdadera Democracia.
En fin son muchas las cosas Sr. Julio Borges, usted anda por Venezuela libremente, pero no puedo aceptar y como dije al principio lamentablemente como no tenemos un país en donde los ciudadanos que opinamos diferente tenemos acceso a la Justicia y el derecho a defenderse legítimamente, tenga que ser por esta vía la forma de darle mi opinión ante sus palabras públicas. El país se debe construir sumando y para ello los principios y valores en donde le aseguro que el espíritu democrático de la mayoría de los ciudadanos y en especial del trabajador petrolero es su norte, como lo hemos demostrado con hechos.
Finalmente Sr. Borges, espero se dé cuenta que a todos nos quieren sancochar y ni usted se podrá librar de ello, si no recuperamos al país.
Juan Fernández /Opinión /Noticiero Digital
Fuente: NoticieroDigital.com