Laureano Márquez
TalCual / ND Diciembre 4, 2009
Comenzó el bombardeo
Se ha denunciado esta semana que Colombia prepara una agresión militar a Venezuela. Muchos se lo toman a fiesta sin darse cuenta de que el bombardeo ya comenzó, claro que no se trata de una guerra tradicional, sino de una agresión bélica mucho más astuta y socarrona, al estilo Uribe, que sabe nadar y guardar la ropa. Para comenzar, quien viene, desde hace tiempo, influyendo en la quiebra de nuestro sistema productivo, propiciando invasiones de fincas y confiscaciones de tierras, mediante infiltrados en el INTI, para que dependamos cada vez más de las importaciones de productos colombianos: él.
Lo último ha sido la ruina de nuestro café. ¿A quién le puede interesar que nuestro café quiebre? La respuesta la sabe cualquier detective de pueblo: a quién beneficia el delito. “Álvaro Uribe… ¿Tú estás colando?” Este hombre ha fomentado, con poderosos lobbys y burrys, que el precio de la gasolina en Venezuela esté artificialmente bajo para propiciar el contrabando a Colombia, que él y sus allegados controlan.
¿Por qué si no se le ha visto tan frecuentemente en la frontera? Cuidando que el negocio esté bien. Hay quien incluso afirma haberle visto chupando mangueras de gasolina del lado colombiano. Aunado a esto, ha propiciado un plan de destrucción de la infraestructura nacional que es peor que un bombardeo: Ya tiene casi en ruinas la autopista (si cabe la palabra) a oriente y quiere hacer lo mismo con la Regional del Centro, que vive prácticamente colapsada.
No es casualidad: por Tazón tendrían que salir nuestros tanques rumbo a Colombia. Con la tranca que allí se forma tardaríamos meses en llegar a la frontera.Todo está fríamente calculado.
¿No les parece que de un tiempo a esta parte hay más basura en Caracas y mayor inseguridad? Pero la guinda de la torta es lo que el Presidente colombiano ha hecho esta semana con algunas instituciones financieras del país.
Estamos penetrados por la inteligencia cachaca que ha colocado hombres claves en las más altas esferas del poder para hacerse pasar por lo que el vulgo ha dado en llamar “boliburguesía”, fomentando la corrupción administrativa tradicionalmente ajena a nuestros valores nacionales.
¿Les parece casual que el único banquero que ha sido detenido, gracias a la oportuna intervención de nuestras autoridades, sea de apellido Berrueco? Para los que lo ignoran, Berruecos es una selva de Colombia, donde los antepasados de Uribe asesinaron a Sucre, para más señas. Es que el Chespirito de Nariño se las sabe todas. Pero no va a poder con nosotros.
Aquí estamos todos como un solo hombre, como siempre, nunca movidos por ambiciones personales, sino por el progreso de nuestra patria. Con Sucre, nuestros líderes patriotas y nuestros banqueros comunistas dicen: “yo no quiero para mí poder, riqueza o victoria, yo sacrifico mi gloria por la gloria del país”.
Lo último ha sido la ruina de nuestro café. ¿A quién le puede interesar que nuestro café quiebre? La respuesta la sabe cualquier detective de pueblo: a quién beneficia el delito. “Álvaro Uribe… ¿Tú estás colando?” Este hombre ha fomentado, con poderosos lobbys y burrys, que el precio de la gasolina en Venezuela esté artificialmente bajo para propiciar el contrabando a Colombia, que él y sus allegados controlan.
¿Por qué si no se le ha visto tan frecuentemente en la frontera? Cuidando que el negocio esté bien. Hay quien incluso afirma haberle visto chupando mangueras de gasolina del lado colombiano. Aunado a esto, ha propiciado un plan de destrucción de la infraestructura nacional que es peor que un bombardeo: Ya tiene casi en ruinas la autopista (si cabe la palabra) a oriente y quiere hacer lo mismo con la Regional del Centro, que vive prácticamente colapsada.
No es casualidad: por Tazón tendrían que salir nuestros tanques rumbo a Colombia. Con la tranca que allí se forma tardaríamos meses en llegar a la frontera.Todo está fríamente calculado.
¿No les parece que de un tiempo a esta parte hay más basura en Caracas y mayor inseguridad? Pero la guinda de la torta es lo que el Presidente colombiano ha hecho esta semana con algunas instituciones financieras del país.
Estamos penetrados por la inteligencia cachaca que ha colocado hombres claves en las más altas esferas del poder para hacerse pasar por lo que el vulgo ha dado en llamar “boliburguesía”, fomentando la corrupción administrativa tradicionalmente ajena a nuestros valores nacionales.
¿Les parece casual que el único banquero que ha sido detenido, gracias a la oportuna intervención de nuestras autoridades, sea de apellido Berrueco? Para los que lo ignoran, Berruecos es una selva de Colombia, donde los antepasados de Uribe asesinaron a Sucre, para más señas. Es que el Chespirito de Nariño se las sabe todas. Pero no va a poder con nosotros.
Aquí estamos todos como un solo hombre, como siempre, nunca movidos por ambiciones personales, sino por el progreso de nuestra patria. Con Sucre, nuestros líderes patriotas y nuestros banqueros comunistas dicen: “yo no quiero para mí poder, riqueza o victoria, yo sacrifico mi gloria por la gloria del país”.
Diseño: Alberto Rodriguez Barrera