Todos conocíamos las pretensiones de Chávez en Honduras. Con la destitución de Manuel Zelaya, recibía una mala noticia pero buscó el respaldo del mundo, cosa que logró por un tiempo. Ahora, con la elección de Porfirio Lobo, el país parece estabilizarse. ¿Un fracaso definitivo para Chávez?
Por: Martín Higueras / Iberoamérica
El gobierno transitorio de Roberto Micheletti, hasta entonces presidente del Congreso, recibió el rechazo de todo el mundo, que antes de analizar lo que había ocurrido en Honduras -con las iniciativas anticonstitucionales de Zelaya- prefirió calificar su expulsión de "golpe" pese a que le decisión fue tomada por las instituciones del Estado y apoyada por los principales sectores del país.
Durante los siguientes meses, el gran actor fue Hugo Chávez. El venezolano, viendo que su proyecto bolivariano podía esfumarse en Honduras, dedicó gran parte de sus esfuerzos a desprestigiar el nuevo ejecutivo de Tegucigalpa y a convencer a muchos de sus aliados, entre ellos José Miguel Insulza, secretario general de la OEA, que insistiera en la restitución de Zelaya. Lo apoyaron países como Brasil, que llegó a darle la embajada al ex presidente hondureño como residencia temporal sin el peligro de ser detenido.
Sin embargo, el punto de inflexión ha sido las elecciones presidenciales calificadas por los observadores internacionales como limpias y democráticas. Con Porfirio Lobo como nuevo presidente del país, la normalidad parece haber vuelto al país centroamericano. Hace algunos días, el presidente del Parlamento hondureño, Juan Hernández, afirmó que "en Honduras nos estamos integrando, nos estamos reconciliando y eso es algo que es bueno que lo sepa el mundo" y agregó que "sabemos que todo el que es demócrata en el mundo va a reconocer la expresión popular del pueblo hondureño en esas elecciones". Obviamente, Chávez y sus amigos del ALBA han rechazado el nuevo gobierno elegido en las urnas.
Comienzan los cambios
Pese al rechazo inicial de todo el mundo, las cosas han comenzado a cambiar. EEUU ha anunciado, a través de su secretaria de Estado Hillary Clinton, que tiene interés "en reactivar las ayudas que fortalezcan los programas de beneficio social en el país y que brindan bienestar a los sectores que más necesitan ser apoyados por dicha cooperación".
Incluso España ha cambiado el tono de su discurso. Ahora, después de defender a Zelaya en nombre de la "democracia", el embajador en Honduras, Ignacio Rupérez, apuntó en una entrevista a la agencia EFE que "lo que no se puede hacer, y lo que mi país y la UE no están a favor, ni mucho menos, es que no se puede aislar a Honduras, no se la puede condenar, no se la puede castigar". El mismo diplomático anunció que Lobo participará en la cumbre UE-Latinoamérica y el Caribe de mayo próximo en Madrid. Un cambio significativo, sin duda.
¿Derrota de Chávez?
Con la enorme crisis que sufre Venezuela, Chávez prefiere ahora centrarse en su país y prueba de eso es que incluso renunció a acudir a la última reunión de la Unasur en Quito, algo que no habría ocurrido en una situación normal. De hecho, muchos analistas han apuntado que el problema del presidente venezolano es que ya no tiene el dinero suficiente para repartir en sus proyectos bolivarianos en diferentes países latinoamericanos.
Cuando ocurrió la destitución de Zelaya, Chávez fue su principal defensor y patrocinador. Diarios hondureños apuntaron a la organización de grupos armados en Nicaragua -con el evidente beneplácito de Daniel Ortega- con la intención de facilitar la entrada de Zelaya. Además de eso, también prestó al ex presidente un avión venezolano para que intentara aterrizar en el aeropuerto, cosa que no llegó a lograr por la intervención del Ejército.
Con el panorama actual, nadie duda de que podría tratarse de la primera gran derrota de Chávez a nivel internacional para establecer sus ideas bolivarianas. Ya lo había intentado con otros candidatos en Sudamérica -por ejemplo, Ollanta Humala en Perú- pero Zelaya había dado los pasos exigidos -como presionar para que se apruebe la reelección indefinida- pero finalmente los mismos hondureños se levantaron para evitarlo a tiempo.
Ahora y con los problemas que atraviesa Venezuela, en Latinoamérica planea una pregunta: ¿Podría tratarse del fracaso definitivo de Chávez en la región? Sin duda es una posibilidad pero las próximas elecciones en el continente podrán dar una respuesta clara al respecto.
Fuente: LibertadDigital