Para algunos la quema de Judas es simplemente una tradición en la que se aplica una venganza al apóstol que traicionó a Cristo, según relata la Biblia | |
05 de abril 2010 | 06:24 am - María Elisa Sosa Calcaño / Florantonia Singer |
La colecta de la quema de Judas en El Valle empezó el sábado. Julio Márquez junto con un grupo de amigos puso en la calle una pancarta que decía `Colabora con la quema de Chávez'. Pero la tradición que se cumple en Caracas al finalizar cada Semana Santa sufrió la censura. Los jóvenes fueron amenazados por un guardia nacional y tacharon con marcador el apellido del Presidente. "El militar me dijo que si volvía a pasar y veía la pancarta me iba a meter preso", relató. Luego, el cartelón fue sustituido por otro que indicaba `Colabora con la quema del Junior'.
Entre las calles 10 y 12 de la misma urbanización dos de los muñecos de trapo que hicieron para quemarlos llevaban puestas gorras rojas. "Nuestro Judas es el mal gobierno, es el chavismo, podría ser el mismo Chávez", afirmó Marjorie Márquez mientras recolectaba dinero para la quema.
"Cuando la gente que pasa ve que vamos a quemar a Chávez nos dan más dinero", aseguró Márquez. Sin embargo, para Richard Marrugo, la quema de Judas es simplemente una tradición en la que se aplica una venganza al apóstol que traicionó a Cristo, según relata la Biblia. Asegura que no necesariamente representa el sentir de la parroquia El Valle. "Cada quien tiene una opinión diferente, aquí queman a Chávez y dos calles más allá queman a Ledezma", explicó.
De hecho, en la vía principal que une El Valle con Coche, José Gregorio Palacios quemó al alcalde metropolitano. "Quemamos a Ledezma porque aquí somos chavistas y él es escuálido y traicionó al país", indicó.
En otro sector, Eduardo Flores señaló que aun cuando en 2009 quemaron al presidente colombiano Álvaro Uribe, este año hicieron lo mismo con Juan Barreto. "Decidimos quemarlo porque se robó los reales del pueblo venezolano".
La hoguera de los Ni-Ni. En El Cementerio el Judas estaba vestido de traje con camisa de cuadros, corbata de bacterias y zapatos de cuero. En el pecho llevaba su nombre: Ni-Ni.
"Mucho de lo que nos está pasando en el país, cómo se está desangrando, es por la indiferencia de las personas. Por eso queremos que los que se sientan Ni-Ni se incentiven y participen", explicó Juan Loaiza, que heredó de su padre una tradición que este año cumplió 69 años en la zona.
Llevar a los Ni-Ni a la hoguera en El Cementerio confirma lo visto en comunidades como el 23 de Enero, Cotiza, La Silsa, La Vega y La Pastora, donde la tradición parece haberse perdido. La mantienen únicamente los que llenan la alcancía mientras exhiben a un muñeco sin personalidad, que no toma partido de nada.
El "Cara e' loco", "el jorobado", "Jerónimo", "los caraquistas" y "Voltio" (el único que hacía referencia al problema de la crisis eléctrica) fueron algunos de los nombres que tenían las réplicas del apóstol en barrios del oeste.
El de El Cementerio lo prepararon el jueves en la taberna que atiende Loaiza en la avenida Los Cármenes. Lleva estructura de hierro y está minado de cohetones y fosforitos.
La quema ocurrió a las 5:30 pm, cuando se leyó el testamento que deja el personaje a los vecinos. En el texto, redactado por Moraima Ramírez, el Judas reconoce que como "ni atendieron el llamado, ni se negaron al atropello, ni asumieron posición alguna, ni se retrataron en grupo", la herencia quedó para otros.
A los estudiantes les quedó la búsqueda de alternativas de encuentro para salir de la crisis; a los políticos les dejó el Manual de Carreño y el libro El Secreto para que den paso a otras generaciones; a los policías les queda la espada del augurio; a las madres y padres el cuido de los hijos y a los servidores públicos una rueda del tiempo para dar respuestas oportunas a la comunidad.
Judas delincuente. Al este de Caracas, en el barrio Mesuca de Petare, la tradición de la quema de Judas no pasó inadvertida. Un vecino comentó que decidieron quemar al Presidente. "Este es Chávez. Lo quemamos porque no hace nada por la patria", explicó.
Pero el Judas más popular de esa zona fue `el hampa'. Zuleika Cabrile hizo un muñeco de trapo vestido de motorizado. "Este Judas es el motorizado, el malandro. En Petare quisimos quemar al hampa porque eso es lo que reina aquí", aseveró.
Entre las calles 10 y 12 de la misma urbanización dos de los muñecos de trapo que hicieron para quemarlos llevaban puestas gorras rojas. "Nuestro Judas es el mal gobierno, es el chavismo, podría ser el mismo Chávez", afirmó Marjorie Márquez mientras recolectaba dinero para la quema.
"Cuando la gente que pasa ve que vamos a quemar a Chávez nos dan más dinero", aseguró Márquez. Sin embargo, para Richard Marrugo, la quema de Judas es simplemente una tradición en la que se aplica una venganza al apóstol que traicionó a Cristo, según relata la Biblia. Asegura que no necesariamente representa el sentir de la parroquia El Valle. "Cada quien tiene una opinión diferente, aquí queman a Chávez y dos calles más allá queman a Ledezma", explicó.
De hecho, en la vía principal que une El Valle con Coche, José Gregorio Palacios quemó al alcalde metropolitano. "Quemamos a Ledezma porque aquí somos chavistas y él es escuálido y traicionó al país", indicó.
En otro sector, Eduardo Flores señaló que aun cuando en 2009 quemaron al presidente colombiano Álvaro Uribe, este año hicieron lo mismo con Juan Barreto. "Decidimos quemarlo porque se robó los reales del pueblo venezolano".
La hoguera de los Ni-Ni. En El Cementerio el Judas estaba vestido de traje con camisa de cuadros, corbata de bacterias y zapatos de cuero. En el pecho llevaba su nombre: Ni-Ni.
"Mucho de lo que nos está pasando en el país, cómo se está desangrando, es por la indiferencia de las personas. Por eso queremos que los que se sientan Ni-Ni se incentiven y participen", explicó Juan Loaiza, que heredó de su padre una tradición que este año cumplió 69 años en la zona.
Llevar a los Ni-Ni a la hoguera en El Cementerio confirma lo visto en comunidades como el 23 de Enero, Cotiza, La Silsa, La Vega y La Pastora, donde la tradición parece haberse perdido. La mantienen únicamente los que llenan la alcancía mientras exhiben a un muñeco sin personalidad, que no toma partido de nada.
El "Cara e' loco", "el jorobado", "Jerónimo", "los caraquistas" y "Voltio" (el único que hacía referencia al problema de la crisis eléctrica) fueron algunos de los nombres que tenían las réplicas del apóstol en barrios del oeste.
El de El Cementerio lo prepararon el jueves en la taberna que atiende Loaiza en la avenida Los Cármenes. Lleva estructura de hierro y está minado de cohetones y fosforitos.
La quema ocurrió a las 5:30 pm, cuando se leyó el testamento que deja el personaje a los vecinos. En el texto, redactado por Moraima Ramírez, el Judas reconoce que como "ni atendieron el llamado, ni se negaron al atropello, ni asumieron posición alguna, ni se retrataron en grupo", la herencia quedó para otros.
A los estudiantes les quedó la búsqueda de alternativas de encuentro para salir de la crisis; a los políticos les dejó el Manual de Carreño y el libro El Secreto para que den paso a otras generaciones; a los policías les queda la espada del augurio; a las madres y padres el cuido de los hijos y a los servidores públicos una rueda del tiempo para dar respuestas oportunas a la comunidad.
Judas delincuente. Al este de Caracas, en el barrio Mesuca de Petare, la tradición de la quema de Judas no pasó inadvertida. Un vecino comentó que decidieron quemar al Presidente. "Este es Chávez. Lo quemamos porque no hace nada por la patria", explicó.
Pero el Judas más popular de esa zona fue `el hampa'. Zuleika Cabrile hizo un muñeco de trapo vestido de motorizado. "Este Judas es el motorizado, el malandro. En Petare quisimos quemar al hampa porque eso es lo que reina aquí", aseveró.
Fuente: El Nacional.com