¿Bitumen o Petróleo?
Sábado 15 de mayo de 2010
No hay dudas que cuando pase esta borrasca que han llamado “revolución”, tendremos que reeditar la virtuosidad del pasado, para reparar el daño que nos ha causado la osadía de estos personajes autoproclamados “herederos de Bolívar”. Lo de Chávez no tiene nombre, se cree osmótico o la reencarnación del sabio y el profeta y se insufla cual niño prodigio al recitar versos vagabundos. Para él, el Gurí es la nota máxima en credulidad. De la noche a la mañana se levantó entendido del error cometido al poner a depender toda la energía eléctrica del país en un solo río, el Caroní. Se levantó y vio. Vio y adivinó. Ahora es el petróleo y el bitumen: ¿Cuál es la diferencia?
Antes del hundimiento de la plataforma exploratoria del gas al norte de Sucre. En una de esas autopromociones de la “eficiencia petrolera revolucionaria”, descubrió Chávez que en la “4ª” se equivocaron cuando denominaron “bitumen” al producto de la Faja del Orinoco. Siempre buscando mala intención en los actos del pasado. Lo que no dice, es que el producto inventado y patentado por Venezuela entre las décadas de los 70’ y los 80’, que se denominó Orimulsión, fue el resultado de serios, productivos y valiosos análisis que produjeron para la Patria el más valioso y prometedor producto fósil inmerso en la necesidad medio ambiental del nuevo milenio. Calificado como mas rendidor y calorífico que el gasoil y el carbón, y con una disminución grandiosa del nivel de contaminación que cuestiona a los combustibles de esta naturaleza.
Quienes sabemos del valor natural y científico de este producto, emprendimos una tarea infructuosa tendente a descalificar a los “sabios revolucionarios”, que para tapar la merma de la producción petrolera de la empresa “roja rojita”, revirtieron el invento de la orimulsión para transformar el petróleo extra pesado de la Faja en petróleo liviano de entre 39 y 40 API. Evidentemente, una inversión posible hoy, que permite aumentar el nivel de producción y posiciona al petróleo con un precio muy superior al de la orimulsión. Aunque notamos que no hemos llegado al nivel de producción que tuvimos para fines del siglo XX. Sin dejar de mencionar, que cuando se produjo la apertura petrolera en la década de los 80’ teníamos el estimado de producir al presente unos 5 MM de barriles diarios, sin incluir el volumen que comenzó a ser creciente de la orimulsión.
Para los petroleros, existe la clasificación de bitumen natural y petróleo crudo, siendo el primero una porción de petróleo con una viscosidad dinámica igual o mayor a 10.000 mili pascales a la temperatura del yacimiento y presión atmosférica, libre de gas; mientras que el segundo es una porción de petróleo con una viscosidad dinámica igual o menor a 10.000 mili pascales a la temperatura del yacimiento y presión atmosférica, libre de gas. Como puede verse, tanto el crudo como el bitumen son porciones de petróleo, diferenciada por su viscosidad. Estimándose y comprobándose que los hidrocarburos de La Faja son fundamentalmente petróleo crudo y bitumen natural. Resulta entonces estéril la confusión chavista, que tiende al engaño para justificar el regreso a la privatización de la industria después de su descalificación y ruina.
Esta actitud de Chávez y su ministro Ramírez comprueban lo que dijimos en artículo anteriormente publicado en esta Revista: “El venezolano siempre ha estado de espaldas al conocimiento del origen, peculiaridades y propiedades de nuestros recursos naturales. Es el caso de los hidrocarburos, mejor dicho, del petróleo, que es lo que se conoce, o del gas que se consume en muchos hogares”. Todo, lamentablemente, se fue dejando en la industria petrolera, sin que nos preocupara para nada saber ni siquiera, qué son los hidrocarburos. Hoy, cuando ocurre la barbaridad del tratamiento de la Faja, que antes fue de la Orimulsión por falta de conocimiento de la materia, nos obliga a salirle al paso a esta mentira proclamada. En tal sentido se ha dicho que la Faja, que nosotros llamamos Petro-Bituminosa del Orinoco, con una reserva estimada en 267 mil millones de barriles de hidrocarburos extra pesados y bitúmenes naturales, que constituyen la mayor reserva de este tipo en el mundo; y para su desarrollo, Venezuela ha sido baluarte en el mundo.
Estos bárbaros “revolucionarios” quieren engañarnos en su vaivén de nacionalizaciones y asociaciones estratégicas “chimbas”, al hacernos creer que están trayendo tecnologías extranjeras, cuando la verdad es que ya ellas fueron desarrolladas en el país. Se puede señalar, la tecnología desarrollada en INTEVEP, denominada HDH, considerada como una tecnología de vanguardia constitutiva de un proceso de conversión profunda, que permite mediante el hidrotratamiento de los hidrocarburos, mejorar los crudos extra pesados, como son los de la Faja del Orinoco, así como también, procesar el crudo residual proveniente de la refinación del petróleo, con lo cual se aumenta la productividad de estos crudos, transformándolos en hidrocarburos livianos de hasta 40 grados API. Es de mayor gravedad hacernos creer que Cuba es la promotora y especialista en esta industria, cuando mundialmente ha sido reconocida nuestra tecnología lograda a partir de la nacionalización en 1976.
En nuestros estudios, hemos indicado que a las reservas petroleras que declara PEDVSA, debemos agregar el conjunto integrado de hidrocarburos extra pesados o bitúmenes naturales de la Faja del Orinoco, cuyas reservas éstas estimadas en 267 mil millones de barriles, que permiten su optimización para incrementar las reservas de crudos livianos y extra livianos y a su vez producir el combustible fósil verde del milenio: la Orimulsión, que a su vez, utilizando los estudios que quedaron en marcha en INTEVEP, permite su uso directo “no contaminante” en los sectores industrial y eléctrico. ¿No sería más serio su uso en la generación eléctrica, en reemplazo del gasoil y de la gasolina?
No queremos concluir sin antes informarle al Presidente, que el uso del nombre de la Faja de Bituminosa y no Petrolífera, fue con la idea de poder superar con creces la cuota petrolera establecida para Venezuela por la OPEP, aduciendo que el producto era bitumen y no petróleo, para que no se incluyera en dicha cuota. Vale también recordar que cuando se le quiso poner impuesto en Europa, en juicio efectuado en Bruselas, gano la tesis de que la Orimulsión era producto bituminoso y no petrolero. No nos sigan engañando, la Orimulsión se eliminó para poder incluir su producto en los 3, x MM de barriles diarios que no han podido ser recuperados.
Enrique Prieto Silva