DE LA MANO DEL HAMPA
Por Carlos E Méndez
Junio 29, 2010
Dejarse echar una manita del hampa para invadir propiedades ajenas, no es mala idea, porque después de todo los delincuentes de hoy en día están mejor organizados que un sindicato de trabajadores o que un partido político. Nadie que se precie de buen ciudadano es capaz de penetrar y posesionarse de una edificación ajena, porque teme le pueda salir el tiro por la culata. Pero los delincuentes dada la naturaleza de su profesión, no le temen al peligro y están mejor entrenados y armados para el asalto, que las mismas fuerzas del orden publico para repelerlos.
El peligro que se corre al utilizar al hampa para ciertos trabajitos que por ley no se pueden ejecutar a la luz del día ni en la oscuridad de la noche, es que las organizaciones delictivas después de cobrar sus honorarios también reclamen su cuota de poder político, lo cual pone en riesgo el sistema de libertades y en riesgo la vida de los contratistas al rehusarse a retribuir a los sicarios. En el vecino país se dieron casos de algunos alcaldes y diputados que perdieron sus vidas por haber pactado con el narcotráfico antes de las elecciones y luego negarse a pagar la vacuna de poder que les quiso imponer la guerrilla. Quien hace pacto con el hampa, tarde o temprano ésta le pasa factura, ya que el delincuente no maneja ideologías políticas, sino fines estrictamente materiales e inmediatos. Mas seguro es ajustarse a la ley y negociar con los adversarios políticos.
El terrorismo internacional para poder llevar a cabo sus actos vandálicos, ciertamente utiliza personal propio adiestrado para tales fines, pero también se sirve del hampa organizada para aquellos trabajitos menores. El asalto a las Torres Gemelas debió contar con mucha colaboración de parte del hampa aun cuando esas organizaciones delictivas no conocieran los detalles ni los objetivos de los ejecutores del horrendo crimen. El hampa globalizada dispone de muchos más recursos y ejerce mucho más poder que algunos estados pequeños, razón por la cual las potencias del mundo presionan por evitar que las armas de destrucción masiva o atómicas lleguen a manos de estos desalmados y de los terroristas, no sea que sometan a toda una nación entera y se conviertan en un incontrolable estado fuera de ley.
A todas estas los venezolanos nos preguntamos cuántos de los asaltos y/o invasiones a propiedades ajenas que se producen a diario en el país, están contando con la participación directa o indirecta del hampa organizada o en vías de, ya que no nos explicamos el desparpajo e impunidad con la que actúan estos grupos sin importarles un bledo el destino de los bienes muebles ni la salud de las personas que ocupan esas instalaciones privadas. Hasta ahora el gobierno ha hecho muy poco o nada para evitar estos actos vandálicos contrarios a la moral ciudadana; muy por el contrario, para remendar el capote, promulga una nueva ley o decreta una ordenanza municipal.
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Carlos E Méndez
"El miedo toco a la puerta; la fe la abrio, y no encontro a nadie" Martin Luther King.
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