En Corea del Norte la sociedad está dividida bajo el “sistema de responsabilidad colectiva”. La población está dividida en los inminban o grupos de personas. Fue la fórmula utilizada por la influencia estalinista para controlar a la comunidad. Se pone como ejemplo a un grupo de cuarenta o cincuenta familias de un mismo barrio o bloque de apartamentos, cada inminban está encabezado por un responsable de grupo. Este jefe de grupo-llamado inminbanjang- tiene la obligación de tener conocimiento de cualquier acontecimiento o suceso importante del barrio o del bloque de apartamentos, porque su función más importante es “saber”, “conocer”, cada accionar de los habitantes de ese territorio.
Para ello, tiene carta blanca para interrogar a cualquier miembro del colectivo, pudiendo inspeccionar su vivienda a cualquier hora, de día y de noche, teniendo la obligación de conocer quien sale y a donde va, con quien se reúne, para que y cuando regresa. La aparición de cualquiera persona extraña le tiene que ser comunicada, así como de cualquier miembro del grupo que haya hablado con ese extraño. Aun alguien que conozca algo que no debería de conocer acerca de otra persona, correría tanto peligro como esa segunda persona. El inminbanjang, lleva y guarda el libro de entradas y salidas, anota las incidencias, extiende permisos especiales, etc. Tiene que ser’’’ muy riguroso en sus funciones porque si alguien comete alguna infracción grave, el puede recibir el mismo castigo que esa persona o quizás mayor. Bajo sus órdenes el grupo deberá de hacer trabajos comunitarios, por ejemplo, limpieza, pintar, denunciar etc.
Este es el modelo político que el régimen venezolano se propone imitar y hasta ahora cada paso que ha dado le acerca a ello, uno de ellos son los “Consejos Comunales”, Ley Orgánica de las Comunas y la de Contraloría Social, entre otras y sus reglamentos en trámites de aprobación nos conducen irremediablemente al “estado comunal”, van cerrando el círculo y, cuando este se cierre, se tendrá un colectivo acobardado y amedrentado por el aparato represivo del régimen. Unos espiaran a otros y todos se espiaran, en muchas urbanizaciones y barrios ya se siente, en la Fuerza Armada ya se vive esa realidad. Quienes sigan creyendo, que la ruta electoral lo evitara, es conveniente que vayan tomando conciencia que a través del inmenso fraude electoral, las elecciones se convierten en el mejor aliado de régimen para cumplir con su objetivo de cerrar el círculo, ya que estas adormecen a la población, evitando la protesta generalizada y activa, porque el colectivo se ata a la próxima elección con la esperanza de salir del régimen por esa vía. Así ha sido después de las elecciones de 1998, mientras tanto el régimen va alcanzando su objetivo y la oposición le va sirviendo la alfombra para que lo logre. Esta oposición no quiere darse cuenta, que Cuba como lo señala en su reciente escrito Elizabeth Burgos: “…a Chávez los expertos cubanos, no lo dejaran perder una elección”, “…La interdependencia de la oligarquía castrista con Hugo Chávez es un dato que deberían de llevar a la reflexión a quienes se disponen ir a las elecciones”.
Cada ley y reglamento que el régimen ha aprobado nos acerca a lo anterior, quienes sigan pensando que al venezolano nunca se le podrá doblegar, es conveniente que dejen de autoengañarse porque el régimen lo ha venido logrando. Otros pueblos también pensaron en su indobleguez y hoy después de varias centenas de años, continúan aun doblegados.
Le reproduzco, parte de un excelente artículo intitulado La Doctrina Zuche de Saúl Godoy Gómez, que se refiere sobre este tema: “……Chávez es muy dado al pensamiento estratégico, su visión del mundo está en constante cambio, su proceso, sus ideales están estructurados alrededor del poder, un poder que no puede ni quiere dejar, la única manera de sacarlo de Miraflores, piensa cada vez más gente, será con el uso de la fuerza, la filosofía que se está gestando en el núcleo organizativo de la revolución bolivariana es completamente nihilista, sustentada por principios neo confucianos, budistas y taoístas que le exigen a sus miembros no sólo la entrega total a la causa y al líder, sino que promueve la idea del martirio como necesidad y gloria revolucionaria, solamente si la oposición lo obliga a aceptar las elecciones sin condiciones y en términos de absoluta transparencia (lo que ya descalifica al CNE, y a la Onidex que está en manos de los cubanos), sería posible pensar en la vía electoral para terminar con su nefasto gobierno. La legalidad y la racionalidad son para Chávez instrumentos burgueses con los que juega con maestría, siempre alargando los momentos y cambiando las salidas, los que juegan Zuche apuestan a ganar, nunca a perder, por ello es que ha acumulado las armas y se ha rodeado de guerrilleros y mercenarios”.
Respecto a la doctrina Zuche nos señala: “Se escribe Suche o Juche, y es dentro del marxismo, una de las doctrinas más extremistas y peligrosas que se conocen, creación del líder norcoreano Kim Jong Il y de la que se han nutrido, entre otros, el régimen de Fidel Castro (es conocida la presencia de instructores norcoreanos en la isla de Cuba con propósitos de indoctrinación) y por osmosis Chávez, Correa, Morales y Ortega quienes han apuntalado sus propios procesos revolucionarios con esta ideología populista, terriblemente antinorteamericana y basada en la relación directa líder-pueblo para fines no sólo de independencia cultural y tecnológica, sino como filosofía de dominio continental y mundial…..”
La confusión mental del teniente coronel y su sociopatía nos están conduciendo a una tragedia que puede terminar en un baño de sangre y en la disgregación de la Republica por intereses inconfesables, pero con un solo responsable: el teniente coronel. Hasta ahora, ha venido desmontando con éxito nuestra formación judea cristiana y valores republicanos. Nuestros políticos han sido temerosos de aplicar la resistencia activa ante un régimen avasallante y forajido, siguen tratando de temporizar con el régimen ante el eterno dilema de la no violencia, cuando se encuentra ante un enemigo que solo cree en el empleo de la violencia sofisticada, sea jurídica, política, económica y social y, con las armas como amenaza y chantaje, pero que en algún momento las utilizará. Los políticos siguen apostando que se auto consumirá o en su ingenuidad, creerán que es suficiente lo que Cicerón expreso hace más de dos mil años atrás: “Patria, Catilina, sic agit et quodam modo tacita loquitur: discede”: “La patria, Catilina, así actúa y en cierto modo callada te dice: vete” (Catilinaria I). Se niegan a darse cuenta que cuanto se instalen los “inminbanjang”, ya será tarde para reaccionar y, habrá que esperar el conflicto que produzca, sea nacional o internacional, para que los hechos sean la consecuencia de su implosión. La pregunta es cuánta sangre costaran esos hechos, responsables dos: régimen y oposición participacionista.
Alfredo García Deffendini
Caracas, 27 de junio de 2010
FUENTE: Frente Patriótico