Walid Makled dice que en su nómina estaban ministros, generales,
almirantes y gobernadores, entre otros altos funcionarios del gobierno
venezolano.
JUDICIAL: Walid
Makled, un narco venezolano capturado por la Policía colombiana, se ha
convertido en una obsesión para Estados Unidos y para el Presidente
venezolano. ¿Por qué lo busca tanto Hugo Chávez?
Sábado 6 Noviembre 2010
El domingo de la semana pasada,
pocas horas antes de la cumbre entre los presidentes Juan Manuel Santos y
Hugo Chávez en Caracas, el mandatario venezolano, en su rutinaria
intervención televisada, afirmó: "Yo he hablado con Santos y me dijo que
a Makled lo van a mandar para acá, lo van a extraditar. Para nosotros
eso es muy importante". No era la primera vez que el Presidente de
Venezuela se refería a Walik Makled. En los últimos dos meses, Chávez y
otros altos funcionarios del gobierno bolivariano han insistido en la
extradición de un capo cuyo nombre es desconocido para los colombianos,
pero pone a temblar a muchos miembros del poder en el vecino país.
Tras
una investigación de varios meses, el 18 de agosto, policías de la
Dijín capturaron a Makled en Cúcuta. De inmediato, las autoridades de
Estados Unidos notificaron el interés en llevárselo a su país, dado que
desde hace varios años existe una orden de captura y extradición contra
quien es considerado el tercer narcotraficante más buscado del mundo. Es
tal su importancia que incluso el propio Barack Obama lo ha mencionado
como uno de los mayores traficantes del orbe.
La noticia de su arresto también fue celebrada por el gobierno de Chávez, que desde hace dos años buscaba a Makled. Hoy el capo está en la cárcel de Cómbita, en Boyacá, y tanto los norteamericanos como los venezolanos están a la espera por saber a cuál de esos países será enviado.
La noticia de su arresto también fue celebrada por el gobierno de Chávez, que desde hace dos años buscaba a Makled. Hoy el capo está en la cárcel de Cómbita, en Boyacá, y tanto los norteamericanos como los venezolanos están a la espera por saber a cuál de esos países será enviado.
Oficialmente,
la justicia estadounidense lo acusa, entre otras cosas, de haber
enviado un cargamento de 10 toneladas de coca y de traficar drogas con
miembros de las Farc y otros narcos colombianos. Las autoridades
venezolanas lo sindican de dirigir una gran organización de narcotráfico
y Chávez lo ha tildado de capo de capos en más de una oportunidad. Pero
realmente todos quieren a Makled porque, además de ser la pieza clave
de toda una mafia, tiene los secretos y las pruebas de la vinculación de
integrantes del Estado y altos oficiales del gobierno de su país con el
narcotráfico. "Yo he denunciado que les di dinero a 15 generales
venezolanos. Me acusan de que cargué un DC-9 con droga desde el
aeropuerto Simón Bolívar. Si yo voy preso, deben ir presos por eso mismo
el director de la DIM (Dirección de Inteligencia Militar venezolana),
general Hugo Carvajal; el general Silva Rangel, jefe de la Disip
(Policía política); el general Luis Mota, actual comandante de las
Fuerzas Armadas; el general Néstor Reverón, jefe de la ONA (Organización
Nacional Antinarcóticos) -dijo Makled la semana pasada en una
entrevista con RCN Televisión-. Con lo que yo tengo para contar es
suficiente para que Estados Unidos intervenga e invada a Venezuela, como
ocurrió con Noriega en Panamá. Hay demasiada corrupción y
narcotráfico", agregó.
Esa no fue la primera vez que Makled
habló sobre el tema. "Como pruebas de lo que estoy diciendo tengo
'vouchers', números de cuentas donde les he depositado, cuentas a nombre
de esposas de ellos, cuentas a nombre de hermanos de ellos. En mis
nóminas tenía a ministros, hermanos de ministros, generales, almirantes,
contraalmirantes, coroneles y cinco diputados de la Asamblea Nacional, a
quienes les regalé un carro último modelo a cada uno", afirmó el pasado
10 de octubre, en otra entrevista con el diario El Nacional, de
Venezuela.
El gobierno de Chávez ha negado las sindicaciones de Makled en contra de altos funcionarios y generales argumentando que es una estrategia de defensa del capo.
Durante varios años, el narco fue conocido como un exitoso empresario muy cercano a importantes e influyentes sectores del chavismo. Era considerado uno de los hombres más ricos de Venezuela. Junto con tres hermanos adquirió en 2008 Aeropostal, la aerolínea insignia de Venezuela, que fue nacionalizada. Pero el negocio más lucrativo del conglomerado familiar era la concesión para administrar el puerto marítimo en Puerto Cabello, el segundo más importante de ese país. En 2004, su nombre empezó a aparecer en los informes de las agencias antinarcóticos de Estados Unidos, que lo señalaban, entre otras cosas, de usar el puerto para enviar droga en asocio con narcos colombianos e importantes militares venezolanos, quienes hacían parte de lo que en ese país se conoció como el 'cartel de los soles', en alusión a las insignias de los uniformados. Makled siempre fue muy cercano a esos militares corruptos.
Con el paso del tiempo, los capos colombianos escondidos en Venezuela cada vez fueron menos importantes y claves en el manejo del tráfico de drogas y comenzaron a ser desplazados por otras estructuras internas. "Los narcos colombianos trabajan con los generales venezolanos, los entrenan, y cuando (éstos) ya saben rutas y todo, los entregan y se quedan con todo", dijo Makled la semana pasada en la citada entrevista. De hecho, la DEA lo considera uno de los responsables de la muerte del narco colombiano Wílber Varela en el estado Zulia.
El gobierno de Chávez ha negado las sindicaciones de Makled en contra de altos funcionarios y generales argumentando que es una estrategia de defensa del capo.
Durante varios años, el narco fue conocido como un exitoso empresario muy cercano a importantes e influyentes sectores del chavismo. Era considerado uno de los hombres más ricos de Venezuela. Junto con tres hermanos adquirió en 2008 Aeropostal, la aerolínea insignia de Venezuela, que fue nacionalizada. Pero el negocio más lucrativo del conglomerado familiar era la concesión para administrar el puerto marítimo en Puerto Cabello, el segundo más importante de ese país. En 2004, su nombre empezó a aparecer en los informes de las agencias antinarcóticos de Estados Unidos, que lo señalaban, entre otras cosas, de usar el puerto para enviar droga en asocio con narcos colombianos e importantes militares venezolanos, quienes hacían parte de lo que en ese país se conoció como el 'cartel de los soles', en alusión a las insignias de los uniformados. Makled siempre fue muy cercano a esos militares corruptos.
Con el paso del tiempo, los capos colombianos escondidos en Venezuela cada vez fueron menos importantes y claves en el manejo del tráfico de drogas y comenzaron a ser desplazados por otras estructuras internas. "Los narcos colombianos trabajan con los generales venezolanos, los entrenan, y cuando (éstos) ya saben rutas y todo, los entregan y se quedan con todo", dijo Makled la semana pasada en la citada entrevista. De hecho, la DEA lo considera uno de los responsables de la muerte del narco colombiano Wílber Varela en el estado Zulia.
Ese reacomodo de
fuerzas del narcotráfico en Venezuela implicó el surgimiento de carteles
propios ligados a algunos sectores corruptos del Estado. Es así como
Makled comenzó a moverse y tener negocios ya no solo con el 'cartel de
los soles', sino que también empezó a vincularse con lo que se conoce
como el 'cartel de los comisarios'. Esta es básicamente una estructura
conformada por narcos y ex integrantes y miembros activos de la Cicp
(Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas),
entidad que investiga y combate el crimen organizado y orgánicamente
depende del Ministerio del Interior de Venezuela.
Makled ha
acusado al director de la Inteligencia Militar Venezolana, general Hugo
Carvajal (izq.) de formar parte de una red de corrupción. También
afirmó que contaba con ayuda del ministro del Interior de ese país,
Tarek El Aissami (der.), y su hermano.
La existencia
de esta estructura es bien conocida en el vecino país, y ya han sido
varios los escándalos y las purgas que el ministro del Interior, Tarek
El Aissami, ha tenido que lidiar. A mediados de este año el ex director
del Cicp, ex comisario Norman Danilo Puerta, fue detenido en Andorra con
seis millones de dólares y fue acusado por agentes antinarcóticos de
liderar una red que envió varias toneladas de coca hacia Europa. El
actual jefe de esa entidad, comisario Wílmer Flores, y el jefe de
investigaciones Alexánder Pérez también han resultado salpicados en
investigaciones y denuncias de corrupción. Hace pocos meses, en lo que
se llamó el caso Cangrejo, 12 comisarios de esa entidad fueron
destituidos hace pocos meses y El Aissami anunció una depuración en un
intento por controlar una situación que empezó a desbordarse.
Para muchos venezolanos no es desconocido que entre el 'cartel de los soles' y el 'cartel de los comisarios' se desató la lucha por el control de las rutas del narcotráfico. Makled conocía perfectamente a los generales y a los comisarios y quedó en la mitad de esa disputa. Durante un tiempo logró navegar y negociar con relativo éxito con estas dos facciones, pero, como suele ocurrir en el mundo del narcotráfico, nadie puede estar en dos bandos al mismo tiempo. A sangre y fuego, el cartel de los comisarios colonizó territorios importantes, y Makled, al parecer, tomó partido en contra de sus antiguos socios, los generales.
En 2008, una comisión de militares allanó una propiedad de Makled y encontró cientos de kilos de coca. Sus tres hermanos fueron arrestados, acusados de narcotráfico, y el gobierno venezolano libró orden de captura y empezó a perseguirlo. Ser justamente un hombre que sabe demasiado de todo -y todos- lo que tiene que ver con narcotráfico y corrupción en Venezuela es lo que ha convertido a Makled en el hombre más buscado por Chávez. Y su extradición hace parte de la agenda de reconciliación entre los dos países.
Para muchos venezolanos no es desconocido que entre el 'cartel de los soles' y el 'cartel de los comisarios' se desató la lucha por el control de las rutas del narcotráfico. Makled conocía perfectamente a los generales y a los comisarios y quedó en la mitad de esa disputa. Durante un tiempo logró navegar y negociar con relativo éxito con estas dos facciones, pero, como suele ocurrir en el mundo del narcotráfico, nadie puede estar en dos bandos al mismo tiempo. A sangre y fuego, el cartel de los comisarios colonizó territorios importantes, y Makled, al parecer, tomó partido en contra de sus antiguos socios, los generales.
En 2008, una comisión de militares allanó una propiedad de Makled y encontró cientos de kilos de coca. Sus tres hermanos fueron arrestados, acusados de narcotráfico, y el gobierno venezolano libró orden de captura y empezó a perseguirlo. Ser justamente un hombre que sabe demasiado de todo -y todos- lo que tiene que ver con narcotráfico y corrupción en Venezuela es lo que ha convertido a Makled en el hombre más buscado por Chávez. Y su extradición hace parte de la agenda de reconciliación entre los dos países.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha calificado a Makled de mafioso y defendió a los funcionarios mencionados por él.
FUENTE: Semana.com
Remisión: Maximiliano