¿Candidatos de quinta o de sexta o de primera?
PORTACHUELO/René Núñez (*)
24 de febrero 2011
De caras al 2012 se está ante un juego político electoral confuso y peligroso. Hay una población mayoritaria insatisfecha y ávida de cambios dispuesta a rebelarse contra la ineficiencia, la corrupción, la demagogia, la mentira, el abuso y la poca claridad de país de quienes hacen ejercicio de gobierno todos los días y de quienes aspiran hacerlo. La desconfianza está presente y con sobradas razones porque seguimos viendo unos dirigentes de gobierno preocupados más en servirse así mismo y no servir a los ciudadanos como lo instan las competencias constitucionales de sus cargos. Por el lado de los que aspiran llegar al poder, reinciden en maniobras electoreras donde prima la colocación de sus piezas partidistas sin tomar en cuenta, primero, la complejidad del estado de desgobierno en que se encuentra sumida la nación, bajo un régimen autoritario interesado ideológicamente en la baja promoción de la imaginación para evitar que el conocimiento supere a la mediocridad, y segundo, en el nivel de preparación y conocimiento de los candidatos. Se está en presencia de otro gobierno fracasado, caracterizado por anteponer sus intereses ideológicos-partidistas sobre las reales necesidades socioeconómicas del pueblo en general.
Por el lado de los partidos opositores, según Henrique Capriles Radonski de Primero Justicia, éstos se encuentran en pugna por imponer sus candidatos partidistas cuando se debería mirar más allá de ellos para derrotar a Chávez. No sé si el gobernador de Miranda lo dice desprendido de sus intenciones de ser candidato presidencial, pues la tolda de la cual en estos momentos él es líder fundamental, trabaja en esa dirección; o simplemente recurre a estas declaraciones para distinguirse de los demás; la realidad es que somos parte de ese gran reclamo mayoritario que apuesta por un candidato presidencial más allá de los partidos con carisma, conocido, sin ataduras con el pasado ni con el presente, con experiencia gerencial exitosa y probada capaz de producir y transmitir esperanza y confianza de hacer realidad el sueño esperado de muchos años como el de vivir en un país donde se respeten las leyes, donde se planifique el progreso y el desarrollo nacional, con un sistema de justicia autónoma e independiente administrado por profesionales de solvencia moral y ética, con separación de los poderes públicos, con oportunidades de inclusión a todo nivel, y sobre todo generador de empleos directos e indirectos para que cada ciudadano por su cuenta construya el futuro de vida de su familia sin desasosiego, libre, en paz y con respeto.
No se puede seguir engañando ni jugando con la miseria y la dignidad de los venezolanos, llegó la hora de hablar claro: sin capacidad, sin conocimiento y sin estímulo no es posible mejorar la calidad de vida de todos. Por ello, se hace imprescindible e impostergable insistir en darnos el 2012 la oportunidad de seleccionar a los mejores candidatos preparados y honestos a la presidencia, a las gobernaciones y a las alcaldías, que los hay dentro como fuera de las toldas políticas con perfiles gerenciales de éxito tanto en la vida pública como en la privada. Ya basta de improvisaciones, de dejarnos arrastrar por lo emocional, si bien es cierto van 51 años de democracia, no es menos cierto que seguimos siendo un país rentista petrolero. Otros países sin recursos naturales, sin las extraordinarias ventajas comparativas que tenemos, han mejorado su calidad de vida a fuerza de mucho trabajo pero sobre todo con inteligencia. Hoy ya no se habla en el mundo de países desarrollados y de países subdesarrollados, se habla es de países altos promotores de la imaginación y países bajos promotores de la imaginación.
¿Cuántos de nosotros sabemos que el Presidente, los gobernadores y los alcaldes son los máximos responsables en el ámbito nacional, regional y municipal de la seguridad, de la protección ambiental? ¿Cuántos de nosotros nos hemos percatado del papel compartido del Ejecutivo nacional, gobernadores y alcaldes en materia de vialidad, infraestructura en general, de salud, de educación? ¿Cuántos de nosotros sabemos que los alcaldes son responsables de la construcción y mantenimiento de acueductos, cloacas, drenajes y tratamiento de aguas residuales? ¿Es que acaso al autorizar una invasión, un desarrollo urbanístico en zonas frágiles y sin vocación residencial, no estamos contraviniendo el marco jurídico venezolano? ¿Qué pasó con las áreas verdes, jardines, plazas, playas, balnearios y otros sitios de recreación y deporte bajo el ámbito municipal? ¿Qué debemos hacer para mejorar el tránsito de vehículos y de personas en nuestra comunidad, y que los ruidos molestos desaparezcan en nuestras preciadas horas de descanso? Son muchas las preguntas sin respuestas que estamos como ciudadanos obligados a exigir responsabilidades y soluciones oportunas.
Nuestro país, nuestra región, nuestro municipio para ser de primera, necesita funcionarios públicos de primera capaces de crear la sinergia entre todos los habitantes hacia la reconciliación y el compromiso con su entorno social, procurando el beneficio colectivo por encima de las posiciones y posturas individualistas y partidistas. De lo que se trata mis compatriotas es de asegurar que las gestiones públicas sean eficientes y transparentes con apoyo de ciudadanos de primera. No hay otra forma. Pretender que la solución se origina exclusivamente bajos los lineamientos ideológicos y/o partidistas, no dejar de ser una farsa premisa de la cual ya estamos hartos. Se cansa uno.
Twitter @renenunezr
Pueden oírme en Diplomacia de Micrófono, de 1:00 a 2:00 pm por la emisora La Mejor FM 91.5, acompañado del periodista Armando Gruber y el Lic. George Bello
FUENTE: Correo del Caroní