INTERPELADOS Y PELADOS
Elaborado
por: RICHARD
GONZÁLEZ C.
Sube
el telón y
comienza el espectáculo…. (Lugar: Asamblea Nacional)
Bajo un
clima bastante tenso, propio de gladiadores se observaron dos bandos dispuestos
a darse con todo. (Tal como se vio, hasta con los puños).
La
jornada prometió estar bastante interesante hasta el punto de poner al país en
vilo que observó detenidamente a sus representantes del Poder Legislativo, atacar
y defenderse unos de los otros. En realidad, estuvimos fue en presencia de reuniones
conocidas como bizantinas por ser largas llenas de diatribas sin sentido para
el común de las personas y sin que tales discusiones puedan resolverse jamás,
porque versan de cosas etéreas en muchos de los casos y que nadie puede probar
– por lo menos en ese momento - en un sentido o en otro.
A
propósito de todo lo que en Venezuela sucedió estos días y el mundo vio a
través de una transmisión en cadena nacional a todas luces sesgada y parcializada,
podemos destacar en los interpelados, una centrada presencia de individualismo
propio de los sufijos que indican actitudes acompañado de burdas mentiras repetitivas
donde solo faltó que mencionaran al tío conejo (porque Alicias hay bastantes)
para pensar que estamos en el país de las maravillas.
En
reiteradas oportunidades se escuchaban expresiones calificativas e invocando el
nombre del comandante y la revolución tales como: “… hemos sido los únicos...”; Yo hice esto y Yo hice aquello…, Nunca antes se había hecho…, Nunca antes había pasado…, Nosotros si hacemos…, Nosotros haremos…, En la IV República nunca se hizo…, Gracias al socialismo….
entre otros. Sin dejar de mencionar, el
caudal de cifras y cuadros estadísticos presentados para justificar lo
injustificable y que no aguantan una mínima auditoría.
Y lo
peor del caso, fue el desmedido desborde de aplausos consecutivos a semejanza
de la época del Imperio Romano, donde a los eventos llevaban personas conocidas
como “claque” para aplausos vacíos como estrategia de apabullamiento y en la
impresión de apoyo para hacer creer, verdades absolutas y con la intención de
causar mera impresión y admiración. De ello se lució el sector oficialista dejando
en momentos a los opositores y televidentes en un estado impávido y estupefacto ante la barbaridad de lo que se
allí se decía. (Materia para hacer un estudio estadístico del aplauso en estos
pasados eventos). En otras palabras, se notó que los asambleístas oficialistas
cayeron en lo que hoy día no es más que el adjetivo
«bizantino» como sentido peyorativo y a su vez, como sinónimo de «decadente», tal
como se observa en la historia del Imperio bizantino. [1]
Baja el telón y seguimos
viendo a Venezuela pasar y pasar en agigantados pasos de involución, donde los interpelados quedaron pelados
y los pelados mismos a su vez, quedaron interpelados llevando a nuestra querida
patria camino a su peor desgracia histórica en espera a que sus hijos (el
pueblo) hagan algo por ella.
Elaborado (23 de febrero de 2011)
por: RICHARD
GONZÁLEZ C.
IMAGEN: El Nacional
IMAGEN: El Nacional