MÍSTER EXCUSA
De alguna manera es connatural al ser humano buscar excusas a sus errores u omisiones, e incluso, buscar a terceros a quienes echarle la culpa de lo que es su responsabilidad personal. También es verdad que ese mal suele ser más frecuente en políticos que en otros ciudadanos, pero al Presidente de Venezuela se le fue la mano, tiene en “el imperialismo”, en “los escuálidos” y en los “cuarenta años anteriores” -que por cierto ahora son cincuenta y dos- excusa a sus desatinos y omisiones. La verdad es que el país es un desastre, Chávez miente, da excusas y busca culpables, pero eso no logra objetivos para Venezuela y su gente.
Chávez fue en propiedad un líder, hoy es simplemente un demagogo. Sus palabras del 4 de febrero de 1992 son demostración del liderazgo insurgente de entonces, lo que le ganó simpatías ante el país; asumió la responsabilidad del fracaso de la intentona golpista: “Yo, ante el país y ante ustedes, asumo la responsabilidad de este Movimiento Militar Bolivariano”. Un líder comparte el triunfo, pero no así la derrota, en la que se arroga a plenitud la responsabilidad y el fiasco. Este Chávez de hoy, que anda en búsqueda de excusas -ya gastadas la del “imperialismo” y los “escuálidos”- es frecuente ahora escucharlo responsabilizar a sus ministros y otros funcionarios, lo que por cierto no es obstáculo para que los mismos continúen frente a sus cargos, o roten a otras posiciones.
No es secreto que el Presidente, en su afán de hacerse de todo el poder en Venezuela, hoy es dueño absoluto de los cinco poderes públicos; en ninguno de ellos se mueve una hoja sin la aprobación del amo. Quien tiene todo el poder, tiene toda la responsabilidad. No satisfecho con la plenitud del Poder Nacional, pretende dominar totalmente el Poder Público Regional y el Poder Público Local, e intenta eliminar los distintos poderes que operan en una sociedad democrática, como medios de comunicación, universidades y empresas privadas.
Su hambre insaciable de poder -y la concentración que de éste ha hecho en sus manos- le impiden ocuparse de gobernar y resolver problemas; Míster Excusa embiste molinos de viento, e intenta permanentemente ser reelecto Presidente; dedica sus energías y los recursos del país a una campaña sin fin. Acaba de decirle a la oposición “nombren su candidato ya, para fajarnos”. Míster Excusa, el obsesivo, no busca soluciones, solo promueve conflictos e impide la convivencia ciudadana. Excusa la precaria economía familiar, atacando los implantes de seno en nuestras mujeres, ya que hacen “gastos innecesarios”. Qué riñones, ¿puede hablar de gastos innecesarios, quien ha dilapidado en doce años un millón de millones de dólares? Presidente, no se ocupe de tetas sino de los requerimientos del pueblo.
Míster Excusa promete, no cumple y echa la culpa. Acaba de decir que retornará el racionamiento de energía eléctrica, si continúa el despilfarro; luego la culpa es de los usuarios consumidores, y no de la ineficiencia y corrupción de su gobierno. Esa misma ineficiencia y corrupción lo acaba de llevar a inaugurar por tercera vez la planta de procesamiento de tomates “El Centinela”, en Barinas; fue entonces cuando dijo: “No podemos fracasar. Se retoma esta planta”. ¿Se retoma de las manos de quién, si está en las suyas?
Como ha sido bien dicho, se puede engañar a todos una vez, pero no a todos todas las veces. Venezuela ya descubre al mentiroso. Por eso el reclamo airado que la gente comienza a hacerle al Presidente -quien no acostumbrado a eso- se le van los tapones, respondiendo con grosería al pueblo humilde que le exige realidad y no más palabras. A Míster Excusa, por más que se tongonee, ya se le ve el bojote.
PACIANO PADRÓN
Telefax: (0212) 482-4569 – (0414) 328-1848
E-Mail: pacianopadron@gmail.com