Desde que fue introducido el término “milicias” en nuestro actual léxico
militar, hemos intentado descubrir el motivo que ha imperado para
revivir esta figura, que distorsiona el moderno concepto que hemos
manejado de fuerzas armadas nacionales.
Las milicias VS FUERZA ARMADA NACIONAL
Enrique Prieto Silva
Lunes 28 de marzo de 2011
Desde
que fue introducido el término “milicias” en nuestro actual léxico
militar, hemos intentado descubrir el motivo que ha imperado para
revivir esta figura, que distorsiona el moderno concepto que hemos
manejado de fuerzas armadas nacionales. Pero no podemos desarrollar el
tema con especificidad, por cuanto en nuestra historia reciente, este
régimen de gobierno mercantilista militarizado, que se ha autodenominado
“revolucionario”, al no tener una base de principios ni política para
gobernar, ni para conducir un país, ha querido de manera burda y
empírica desarrollar el escarnio establecido como fin constitucional, de
“refundar la República”; pobre sarcasmo brotado de las luminarias
mentes constituyentes de 1999. Y decimos sarcasmo, porque es lo que ha
dado pie a Chávez y sus secuaces para imponer contra la constitución, el
fundamento para la reciente quinta reforma de la LOFAN, que llama la
atención, por la ridícula demostración de supina ignorancia: “Con el
supremo compromiso y voluntad de lograr la mayor eficacia política y
calidad revolucionaria en la construcción del socialismo, la refundación
de la nación venezolana, basado en los principios humanistas,
sustentado en condiciones morales y éticas que persiguen el progreso de
la patria y del colectivo, por mandato del pueblo…” ¿Qué puede
entenderse por eficacia política, calidad revolucionaria, sustento de la
“construcción del socialismo”, principios humanistas, progreso de la
patria y del colectivo, y mandato del pueblo? Más simplón aún:
“refundación de la nación” ¿Es posible refundar una nación?
Sinceramente
hablando, es imposible encontrarle sustancia a las mentecateces del
“chavismo”, que nunca dejará de ser una sarta de neófitos aprendices de
políticos, que como plaga se incrustó en nuestra historia patria, cuando
el país había comenzado el devenir de una nación grande, pujante y con
un claro porvenir, signado por un deseo de ser la verdadera nación
soñada por nuestros libertadores.
Insistir en la inconstitucionalidad del manejo jurídico y “legislativo
habilitado” del presidente Chávez es caer en lo redundante. Nadie puede
encontrar justificación a reformar la ley de la FAN con fines de
resolver la emergencia del fin del 2010. Sería lerdo quien así lo
entendiera y esta reforma lo demuestra. No hay nada en ella que tenga
injerencia con la emergencia. El meollo está en que Chávez ve un
obstáculo en los mandos militares y entiende su mensaje de que no
aceptarán cualquier desconocimiento de las elecciones del 2012.
Contrario al pensamiento de Rangel Silva. Esto lo está obligando a dar
fortaleza a su inconstitucional fuerza pretoriana que ha denominado
“milicia”
Todo
está muy claro, en el capítulo V de la Ley, establece el Comando
General de la Milicia Bolivariana, y en el concepto, que choca con los
artículos 238 y 239 de la Constitución, contempla: (Art.43) “La Milicia
Bolivariana es un cuerpo especial organizado por el Estado Venezolano,
integrado por la Milicia Territorial y Cuerpos Combatientes, destinada a
complementar a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana en la Defensa
Integral de la Nación, para contribuir en garantizar su independencia y
soberanía…” El concepto de “complementar” queda muy sutilmente
reemplazante de “sustituir”. Bástese con saber, que “La Milicia
Bolivariana depende directamente del Presidente… de la República… en
todo lo relativo a los aspectos operacionales…” Y para que quede clara
la relación FAN-Pueblo, contempla su Misión: (Art.44) “La Milicia
Bolivariana tiene como misión entrenar, preparar y organizar al pueblo
para la Defensa Integral...” Esto, de manera independiente, que con
sutileza aclara: “…con el fin de complementar el nivel de apresto
operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, contribuir al
mantenimiento del orden interno, seguridad, defensa y desarrollo
integral de la nación, con el propósito de coadyuvar a la independencia,
soberanía e integridad del espacio geográfico de la Nación”. Es el
comandante en jefe quien decide a quien corresponde la acción.
Para
que no queden dudas, contempla el (Art.45). “La Milicia Bolivariana
está organizada por un Comando General, Segundo Comando y Jefatura de
Estado Mayor, Agrupamientos, Unidades de Milicia Territorial, Cuerpos
Combatientes y los órganos operativos y administrativos funcionales
necesarios para coadyuvar en la ejecución de acciones de seguridad,
defensa y desarrollo integral de la Nación”. Continúa: “(Art.46). Son
funciones de la Milicia Bolivariana: 1. Alistar, organizar, equipar,
instruir, entrenar y reentrenar las unidades de la Milicia Bolivariana
conformada; 2. Establecer vínculos permanentes entre la Fuerza Armada
Nacional Bolivariana y el pueblo venezolano, para contribuir en
garantizar la defensa integral de la Nación; 3. Organizar y entrenar a
la Milicia Territorial y a los Cuerpos Combatientes, para ejecutar las
operaciones de defensa integral destinadas a garantizar la soberanía e
independencia nacional; …6. Orientar, coordinar y apoyar en las áreas de
su competencia a los Consejos Comunales, a fin de coadyuvar en el
cumplimiento de las políticas públicas; 7, Contribuir y asesorar e la
conformación y consolidación de los Comités d Defensa Integral de los
Consejos Comunales, a fin de fortalecer la unidad cívico-militar; 8.
Recabar, procesar y difundir la información de los Consejos Comunales,
instituciones del sector público y privado, necesaria para la
elaboración de los planes, programas, proyectos de Desarrollo Integral
de la Nación y Movilización Nacional; 9. Coordinar con los órganos,
entes y dependencias del sector público y privado, la conformación y
organización de los Cuerpos Combatientes, los cuales dependerán
administrativamente de los mismos, con la finalidad de contribuir a la
defensa integral de la Nación; supervisar y adiestrar los Cuerpos
Combatientes, los cuales dependerán operacionalmente del Comando General
Nacional de la Milicia Bolivariana;..” Cualquier entendedor no puede
pensar en conjeturas. Las funciones son específicas, y todas son de
acción, siempre dejando subordinado a este comando el de la FAN.
Cualquier militar medio sabe, que es imposible mantener la unidad en dos
cuerpos incompatibles y mucho menos pensar en unidad de mando con dos
comandos, salvo el mando superior que es precisamente el presidencial,
autor e interesado en su guardia pretoriana que denomina “milicias”
La
milicia no tiene sentido cuando existe un ejército profesional y
moderno. En la antigua Grecia, la profesión militar era más importante
que las ocupaciones civiles. En la antigua Roma, el ejército de
ciudadanos soldados de la República se transformó en una fuerza
profesional, al mismo tiempo que las condiciones sociales cambiaban y la
República daba paso al Imperio. En Mesopotamia entre 3200 a.C., y 2500
a.C., se crearon ejércitos estables armados de lanzas y arcos, cuando la
guerra conoció un profundo cambio que significó el uso de carros
arrastrados por burros y caballos. Durante el siglo II a.C., en Egipto,
Sesostris I mantuvo un ejército regular bien equipado, disciplinado y
asalariado, dividió su reino en 36 provincias militares, estableció una
milicia nacional, asignó tierra para el sustento de los militares y
utilizó su ejército tanto ofensiva como defensivamente. A mitad del
siglo V a.C. los persas, bajo Ciro el Grande, depuraron el concepto de
ejército estable promoviendo el despliegue de la infantería y la
caballería e implantando un sistema de disciplina.
Las
ciudades Estado griegas mantuvieron cuerpos de milicia capaces de
unirse y formar un gran ejército. Creemos que no es esta la idea de
Chávez, ya que en esos siglos no existía la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela.
FUENTE: Señal 94.5 FM