La presencia ausente...
Las universidades venezolanas no nos formaron para matar,
No somos nazis ni cubanos
Chávez paga a Fidel al año más de $200 mil por cada uno de los 29 mil médicos y otros adscritos a Barrio Adentro; una cifra 34 veces mayor de lo que reciben directamente los médicos cubanos y venezolanos que allí laboran. La cantidad de $16.666 mensuales, resalta al compararla con los $600 que los integrantes del programa reciben directamente y los mugrosos $433 que asignan a los médicos verdaderos, objeto de malos tratos, inseguridad, hospitales mal dotados y que con todo... aún trabajan y sobre ellos descansa el gran peso de la maleficencia a la que les obligan. Fácil es saber quién cosecha el resto...
La muerte es una presencia ausente...
Estará allí con su acerada guadaña aguardando, aun sabiendo que pretenderemos ignorarla. Nos alivia creer que estarán presentes al "momento de la verdad" familiares, allegados y nuestros médicos que no podrán evitarla, como en la añosa alegoría de una mujer sostenida por el brazo del médico mientras la otra rechaza a la muerte. Pura ficción, iremos tan solos como llegamos. Chávez busca sus médicos en Cuba. Quizá piense que luego de tanto daño que nos ha hecho, al momento de su agonía si es que no es mentira su cáncer abdicaremos nuestro rol de dadores de vida y alivio y le liquidaremos llenos de odio. Mas si no es farsa su dolor, es posible que deba exhalar aquí su último aliento. Con una afección tal no se sabe cuán grave y súbita pueda ser una infección, un shock séptico o un embolismo pulmonar que no le permita escapar al mar de la felicidad y debamos atenderlo con prontitud, misericordia y sabiduría. Las universidades venezolanas no nos formaron para matar, no somos nazis ni cubanos.
Qué tristeza, si el embuste es verdad, ¡el cáncer será lo único eficiente del gobierno de Chávez...!