Opinión
La Virgen tiene su nombre
De acuerdo a sus historias,
leyendas y tradiciones religiosas, jamás se ha identificado a la Virgen del
Valle con el nombre de “Vallita”. Por esa razón, como margariteño y fiel
creyente de la Patrona de Oriente, me sumo a quienes levantan su voz de protesta
por el término ingenioso que han querido endilgarle a nuestra Excelsa Patrona.
Desde el primer momento que oímos el diminutivo, nos incomodó, y lo hemos
considerado como una falta de respeto. Se puede afirmar, que el apodo no está
acorde con su investidura.
El rechazo ha sido total. De
hecho, se presume, que el término vino de un foráneo, que desconociendo
totalmente las costumbres y tradiciones de nuestros pueblos, tuvo la osadía de
lanzar la frase, con la idea de congraciarse con la Virgen de los Milagros y
sus devotos. Es así, como de buenas a primeras dio un paso en falso, y por su
actitud intrusa se formó la sampablera. A nuestra Bella Madre, no le vamos a
cambiar su nombre, ni sus frases históricas que la identifican claramente y
engalanan.
Sin ánimo de ofender, recuerdo
que el apodo rimbombante lo alcancé oír por primera vez en boca de un artista
maracucho. Quien con su gracia y salero, aspiraba conquistar al público,
acuñando el calificativo, pero la táctica no le salió tan bien, el vocablo no encontró
eco y cayó de mal gusto. Cuando la Virgen de los Marineros oyó la expresión,
tampoco le agradó y motivó en sueños a sus hijos: Luís Marcano Boadas, Rómulo
Cardona, Emigdio Malaver, Juan Rojas, Eleazar Zabala Bello y quien suscribe,
entre otros, para que en su nombre, refutáramos el pomposo seudónimo.
A la Virgen Patriota, su
pueblo le ha acuñado expresiones y metáforas muy lindas, todas acordes con su
obra y majestad. Es por ello, que nos llama poderosamente la atención, la
publicidad y promoción de algunos medios y actores, resaltando el término que
jamás se ha utilizado para identificar a la Reina de los Mares. A los cuatro
vientos, la Virgen tiene su nombre, y es tan bello como las perlas que la
circundan.
Aspiramos que se respete el
reclamo y que los medios de comunicación no lo utilicen más, y menos el
presidente, quien está acostumbrado a modificar los patrones de la historia. La
Reina de los Pescadores a cien años de su coronación canónica, sigue su rumbo,
iluminando el sendero de todos y pidiendo más respeto por ella, por la iglesia
y por sus fieles creyentes.
Juan Lárez Marcano
Opinión // Noticiero Digital
Imagen superior: Virgen del Valle // Wikipedia