¿Recuerdas
Hugo?
José Vicente Carrasquero A.
Desde hace ya varias semanas la vocería gubernamental
se ha desatado en la denuncia de unos supuestos planes de la oposición para
desestabilizar el país y crear una situación similar a la del año 2002. Vuelven
las tácticas repetidas una y otra vez de lanzar acusaciones dirigidas a mal
poner a sectores de la sociedad entre sí. Otra vez veremos la división como
principal herramienta de una clase política empeñada en permanecer enquistada
en el poder. Veremos algunos montajes mediáticos tratando de darle sustrato a
estos señalamientos de utilería.
Alrededor de esto se me ocurre un ejercicio. ¿Qué
justificaba a los ojos de los frustrados golpistas las acciones de Febrero de
1992? ¿Es muy diferente esa evaluación de la situación de 1992 de la que
pudiéramos hacer hoy? El ejercicio lo haremos a partir de un párrafo de una
presunta proclama del hoy presidente correspondiente al 3 de Febrero de 1992.
“Nosotros, como
militares herederos del ejercito libertador, No podemos permanecer indiferentes
a lo que hoy sucede. El inmenso grado de corrupción que plaga todas las esferas
de nuestro país…”
A lo mejor tu burbuja y el cerco que te imponen tus
adláteres impide que te des cuenta que la corrupción campea en Venezuela. Que
como en 1992 son muchas las obras que muestran ejecución de los recursos
financieros pero no de las obras. Es normal ver denuncias en los medios de
comunicación que no son atendidas por los organismos del estado. Han nacido al
amparo de tu gobierno nuevos grupos económicos de crecimiento vertiginoso que
por lo mismo, no deja de ser sospechoso. El tráfico de cabillas y cemento, por
decir solo un ejemplo, crece al amparo de una burocracia que solo está
pendiente de enriquecerse haciendo caso omiso del proyecto de país. No puedes
decir Hugo que en materia de corrupción este país está mejor que en 1992. Las
tribus judiciales, los traficantes de influencia y quienes operan a la sombra
de los controles pudren los cimientos de un proceso político que se quiere, vanamente,
autocalificar de revolución.
“… la gran
cantidad de privilegios con que cuentan algunos…” Ya varias
veces he sido detenido junto a ciento de conductores bajo el distribuidor La
Araña en la autopista Francisco Fajardo por policías o guardias que trancan la
autopista para permitir que alguna camioneta de lujo escoltada por otra se
incorpore y pueda circular libremente. Recientemente el periodista Juan Carlos
Zapata narró la parafernalia alrededor del almuerzo del otrora comandante
Fausto. Personeros y ex personeros del gobierno disfrutan de privilegios que
criticaste en 1992 y en los primeros años de tu gobierno. Ahora es normal el
uso de aviones, vehículos, choferes, espalderos por parte de jerarcas de tu
gobierno. Mientras tanto los venezolanos de a pie somos víctimas de todos los
problemas que prometiste resolver pero que hoy nos afectan más que nunca.
“… la falta de
castigo a las personas que todos sabemos culpables de haber tomado
indebidamente dineros públicos…” De esto Hugo
hay una lista impresionante. Carreteras mal construidas en Vargas que han sido
malogradas por la lluvia, globos de vigilancia para Caracas que nunca
funcionaron, obras inconclusas, gestiones que gastaron mucho dinero que no se
ve representado en obras. Las denuncias se han hecho y han recibido tratamiento
similar al que criticabas en 1992. No hay investigaciones ni acciones
ejemplarizantes.
“… las políticas
económicas que colocan en condición deplorable a los venezolanos mas
sencillos…” Si
algo ha sido nefasto en tu gobierno Hugo es la política económica. El peor
desempeño del mundo. Como te lo digo. Créeme. No se puede hacer peor. Para
comenzar tu gobierno no tiene economistas. Tampoco tiene planificadores. Tienen
unos vendedores de espejitos que te hacen creer que con la explotación del
petróleo y ahora del oro vas a tener suficientes recursos para mantener el
país. Tienes la peor inflación del mundo. Un sistema cambiario que no beneficia
a nadie. Si no crees en los economistas venezolanos, busca uno en España,
Italia o incluso China. Nunca Cuba. Los cubanos no saben de eso y lo demuestran
los últimos cincuenta años de pobreza que ha tenido que atravesar la isla con
más potencial de riqueza del Caribe.
El gobierno no tiene que estar haciendo carros de
tecnología obsoleta como los iraníes, ni tiene que estar ensamblando celulares
o computadoras. Esas son empresas que muestran la cortedad de tu proyecto
económico que nos está poniendo al final de la cola del desarrollo mundial.
Borra de tu vocabulario dos palabras cuyos
significados no dominas. Socialismo y capitalismo. Tienes la oportunidad de
modernizarte, aprender cómo se hace en los países que en estos momentos con
menos ventajas comparativas nos llevan la delantera. Tienes que zambullirte en
la modernidad y abandonar el esquema primitivo de tu ministro preferido.
“… la
imposibilidad que tienen los venezolanos para satisfacer sus necesidades
básicas…” Esta
es la tapa del frasco Hugo. La gente está pasando trabajo. De verdad. Tienen
que visitar mercados y mercados. Tienen que estirar los realitos. Se hace
imposible conseguir vivienda. Tu política automotriz hace imposible conseguir
un carrito. La gente va de centro asistencial en centro asistencial para que lo
curen. Ni hablar de la criminalidad. Tu inacción en este tema es sospechosa. No
puede ser que la reacción ante la criminalidad sea literalmente nula. No tomas
ni siquiera acciones espectaculares. Destituir un ministro, un jefe de policía,
algo… Para que la gente crea que al menos el problema te preocupa.
“… la ineficiencia
del sistema y de todos los servicios públicos…” Nada de lo estatizado sirve. La CANTV empeora su
servicio cada vez más. Se atrasa en la implantación de nuevas tecnologías, las
llamadas se ligan, los celulares ya no funcionan como antes. Lo de la
electricidad es sencillamente patético. Tu declaración al respecto más patética
todavía. A mí me induce a pensar que en doce años en el poder no aprendiste
mucho. Lo que pasa con la electricidad tiene su origen en la ausencia de
planificadores en tu gobierno. Pídele a tu planificado mayor, a la sazón
ingeniero electricista, que te muestre su título de planificador. No lo tiene. El
problema eléctrico actual lo demuestra. El deterioro de las carreteras, las
fallas del metro, el tráfico, un deficiente y a veces inexistente alumbrado
público. Aquí Hugo las cosas están muy mal. Me ofrezco a acompañarte y
mostrarte.
“… en fin el
desconocimiento de nuestra soberanía en todos los terrenos…” De soberanos solo la grandilocuencia. El hampa nos
tiene sometidos. Quiero recordarte que la soberanía reside en el pueblo. Es el
pueblo el que es soberano. Las declaraciones contra el imperio americano no son
suficientes. Nota que especifico el imperio americano porque en el mundo hay
varios. De hecho, tú tratas con algunos: China, Brasil, Rusia. Es bueno que
revises un poco lo que significa imperialismo para que uses el término con
propiedad.
No he querido sonar irrespetuoso. Ojalá tengas la
oportunidad de leer estas líneas que no son más que una denuncia de una
situación nacional muy precaria. Una situación que no está haciendo un país
cada vez más vulnerable. Es un llamado a recapacitar para que tomes “… una acción
destinada a reivindicar la democracia”.
Tienes la oportunidad histórica de reunificar a los
venezolanos alrededor de una acción que erradique esos problemas que nos
afecten y que borre de una vez por todas el fantasma de la asonada o métodos no
democráticos de dirimir nuestros conflictos. Tienes la oportunidad de llevarnos
a la modernidad.
(*) Los entrecomillados fueron tomados de la
proclama que se le atribuye a Hugo Chávez y que se encuentra en:
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