Por Carlos E Méndez
Mayo 21, 2012
La Tarjeta de Negocios o Business Card (en ingles), es la carta de presentación de un negociante o profesional que oferta sus productos o servicios. Por lo tanto, debe llevar estampado el nombre del ofertante y su cargo, claro está, pero también debe mostrar por algún lado la naturaleza del negocio que representa.
La mayoría de las tarjetas de negocios y los flyers (volantes) que recibimos, exhiben un titulo o un logo muy rimbombante que dice poco o nada sobre la actividad de la empresa. Es como asistir a una reunión de negocios en donde los conferencistas se turnan y uno de ellos pasa al frente y se dirige a la audiencia sin anunciarse por su nombre y mencionar la actividad que realiza dentro de la organización. Cuando el disertador es el propietario o socio de la empresa, éste debe procurar que otra persona lo anuncie, a no ser que se trate de una reunión entre socios o empleados en donde el exponente es suficientemente conocido por todos y, por lo tanto, “no necesita presentación“.
Los hermanos Mac Donald en 1947 abrieron su primer negocio de comida rápida en California. Al principio no tenían ese famoso logo que hoy en día identifica a las 26.000 tiendas McDonald’s establecidas en mas de 120 países alrededor del mundo, donde a su vez atienden a no menos de 65 millones de clientes diariamente. Tampoco las grandes industrias y franquicias de automóviles y de telefonía celular, como la Toyota, la Ford o la Chevrolet, TMobile o MetroPCS, por mencionar algunas, exhibían el logo que hoy en día ostentan. De tal manera que el logo o nombre que hoy exhiben con orgullo, no lo impusieron a rajatabla, sino que junto a la figura de un automóvil o de un teléfono celular se impuso con el tiempo porque también enfocaron sus esfuerzos en la fabricación de un buen producto o en la excelente calidad de sus servicios.
Hay muchísimos símbolos, dibujos y nombres que, sin restricción, un comerciante o profesional pueden emplear como logo o titulo en su business card para que el receptor de la tarjeta pueda asociarlo de inmediato con el negocio o la profesión que realiza: Un icono con la mujer vendada y la balanza en la mano o la sola balanza, lo asocia con la justicia. Otro con la vara o bastón alado y la serpiente enrollada, lo relaciona con la salud. En fin, hay centenares de símbolos de toda índole que el ofertante puede acuñar libremente en su publicidad, que podrían encajar perfectamente dentro de la naturaleza o actividad que ejecuta.
Carlos E Méndez
~ El miedo tocó a la puerta; la fe abrió y no encontró a nadie ~