Todo lo contrario
Por Carlos E Méndez
Octubre 17, 2012
Quienes dentro de la oposición pensamos ingenuamente
que los indecisos aunque beneficiados por alguna dádiva o promesa
gubernamental se abstendrían de votar o votarían el 7-0 por Capriles,
nos equivocamos, ya que resultó todo lo contrario. Fueron empujados bajo
amenazas o a realazos a salir a votar para darle oxigeno al moribundo.
La gente quedó frustrada al descubrir que bajo este
régimen el voto no es secreto como les aseguró la oposición, puesto que
al llevarlos como borregos a votar a las 3 de la madrugada al toque de
Diana y arrastrarlos después a las 6 de la tarde al toque de puertas,
cuando Capriles estaba ganando, se descubría por quién votaron si Chávez
no aumentaba su caudal electoral en esas mesas. El temor y la necesidad
tienen cara de perro asustado o hambriento.
Toda Venezuela sabe ahora que Chávez no es ningún
niño jesús ni corazón de la patria, sino un vulgar chantajista y
comerciante que vende sus pingues favores a precio de oro en el mercado
cautivo. Esperamos ansiosos a que en las elecciones estadales de
Diciembre próximo, ésta misma gente ya recuperada de los efectos de la
burunganda, les pase factura y voten en masa por los candidatos de la
oposición.
Ya no vamos a hablar mas de lo que no se hizo; pero
hubo que hacerlo en su momento para que toda la oposición estemos claros
cuáles son nuestras debilidades y nos presentarnos de nuevo al ruedo
pero con una coraza de justicia, un yelmo en la mente, y un escudo en
una mano y la espada en la otra para votar y persuadir a esta gente a
que también lo haga antes de que sus verdugos se roben el país por
completo.
Este próximo 16-D enseñaremos al desgobierno a
respetar la dignidad de un pueblo que atemorizado por las amenazas de
una guerra civil anunciada, a regañadientes les volvió a otorgar el
mandato, pero que ahora los va a obligar mediante el mismo mecanismo, a
buscar un equilibrio más justo en la repartición de los recursos y/o
poderes públicos. El tiempo de Dios es perfecto! Y, aunque es tarde para
algunas cosas; estamos a tiempo para otras.
Carlos E Méndez