SISTEMA DE ARMAS F-16s
(Con especial cariño al G/D. Maximiliano Hernández
Vásquez y “Grupo “A”)
 DRAGONES  ¿Recuerdan este grito atómico que nos llenaba de
energías?
 “De la patria: protectores, en combate los
mejores, en los aires vengadores, para siempre cazadores, para siempre
cazadores”
El próximo mes de agosto se cumplirán treinta años de la
creación del Grupo Aéreo de Caza numero 16 y en noviembre el arribo al país de
nuestros primeros seis aviones F-16s.
 A
comienzos del año 1920 el pueblo venezolano ofreció recolectas para la
adquisición de un primer avión para el Ejercito, bajo el patrocinio del
diario El Universal; dando así   los
primeros pasos para  la creación de nuestra gloriosa Fuerza Aérea Venezolana.
Sesenta y tres años después se adquieren nuevas unidades  de estos aviones
 F-16s, para proporcionar seguridad y defensa a nuestro país, por un lapso
de tiempo operacional aproximado de 30 años o más de vida útil. Para ese
entonces fue cuestionada esta adquisición debido a la inesperada devaluación de
nuestra moneda, a comienzos del año 1983 y al alto costo que representaba cada
aeronave para el país; aún cuando era  necesaria para cumplir a cabalidad
con nuestra seguridad.
El 17 de Noviembre del  año 1983, y por primera vez
 Venezuela esperaba ansiosa, un estruendoso ruido como de relámpago y
trueno, que estremecería la ciudad de Maracay. ¿El motivo?  Un primer
grupo de estos seis excelentes  aviones de una flota de 24  majestuosos
F-16s, recién adquiridos surcaban por vez primera, nuestro cielo patrio. Eran
los primeros seis aviones fabricados para nuestro país (Bloque 15) siglas 0051,
6611,1041 y los bi-plaza de entrenamiento 2179, 2337 9581 para posteriormente
albergarse para siempre en su futuro nido “Venezuela”. Confieso  mi gran
emoción  al  poder recibir  uno de estos  fantásticos
aviones: el 0051.
Los pilotos que tuvieron el privilegio de surcar nuestro
cielo patrio en tan potentes aviones fueron el Teniente Coronel. Maglio Montiel
Ortega (Primer Comandante Del Grupo Aéreo de Caza Numero 16), Teniente Coronel
Juan Antonio Paredes Niño, Mayor Gustavo León Campos, Mayor  Arturo
José García, Mayor Jaime Padrón Lozada y Capitán Régulo Anselmi Espín
(primer piloto de prueba).  Los primeros Jefes de Máquina que los
recibieron: St1. Vinicio Guerrero Méndez, St1.Carlos Ojeda Rattia, St1. Marco
Tulio Sánchez Mata, St1.Oswaldo Ledezma, St2 Luis Enrique Ascanio y St2. Dante
kaiky Rangel, todos pertenecientes al  Grupo
“A”  entrenados y capacitados en la compañía General Dynamics,
Austin Texas. Para el resto del personal que integramos  este
Grupo “A” pionero,  siento  pena por  la
imposibilidad de no plasmar sus nombres en este recuerdo, por cuestión de
espacio,  pero  no puedo dejar de reconocer que nadie
mejor dotados que ustedes, para desempeñar un trabajo de semejante envergadura,
 ejecutado a  máxima cabalidad, debido a su profesionalismo, calidad
y habilidad técnica demostrada. Hoy  en 
la actualidad, totalmente retirados.
Durante mucho tiempo realizamos maniobras conjuntas con
nuestros hermanos Grupos Aéreos de Caza,  Transporte
y Logístico. ¡Tantos simulacros y operaciones de despliegue para medir nuestra
excelente capacidad de reacción! Fueron tiempos muy duros y de retos con fallos
y aciertos, momentos difíciles, de trabajos continuos, y que  debido a
esta nueva adquisición, operábamos incluso 24 horas al día,  al mismo
tiempo que desarrollábamos aquellas actividades propias del sistema sometidos a
constante entrenamiento y estudio para lograr la excelencia. Sirva este sacrificio de doctrina para nuevas generaciones.
Nos permitimos competir con países desarrollados como
Estados Unidos y Francia en operaciones conjuntas de envergadura como la Red
Flags en las Vegas-Nevada-USA, Puerto Rico, etc. Teníamos entonces  la visión
de un gran país y las bases para el fortalecimiento de una gran nación. Siempre
orgullosos por cada participación  logramos
muchas veces vencer y pocas ser vencidos. En fin tiempos muy buenos en los que
saboreamos triunfos, alegrías, esperanza, fuertes y  sinceros
abrazos  como también el inesperado llanto por la pena que dejaron
para siempre en nuestros corazones la pronta partida de muchos de nuestros
compañeros en misión de servicio de  esta
querida Fuerza Aérea.
  Después de tantos sueños vividos vemos en nuestros aviones
un problema crucial  de deterioro continuo que se va agravando con el paso del
tiempo. No sé cómo se encuentra nuestro sistema de armas ni su tal o cual
operatividad actual. Realmente preocupante la carencia de repuestos para el
buen funcionamiento de estas naves, entre otros. Sin embargo,  más
allá de la seguridad externa que representaban estos valiosos aviones para ese
entonces, hoy  nuestros peligros son mayores para
nuestra seguridad.  Por ello,
me permito  respetuosamente, hacer un llamado de conciencia tanto  a
aquellos compañeros en actividad que ostentan cargos de relevancia en nuestra
Fuerza Aérea, habida  cuenta  de sus buenas intenciones y  disposición
para protegerla, siento que la seguridad  de nuestro sistema de armas de nueva tecnología para su progresiva y exitosa cadena de operatividad  necesita
de mayor atención.
 He disfrutado mucho escribiendo estas páginas sobre mis
nobles aviones. He tenido momentos de intensa alegría y de profunda y serena
emoción al extremo de plasmar lágrimas sobre el papel. Necesitaba formular lo
que llevo por dentro, aunque me sea imposible desmenuzarlo todo. Hoy treinta años
después de operatividad las condiciones en que se encuentren nuestros F-16s
quizás no sean las mas óptimas pero con evidente satisfacción y gratitud
siempre serán valiosas joyas que no perderán jamás su valor mientras los años
que me queden por vivir me permitan recordar esos gratos momentos vividos tanto
con mis aviones como con esos maravillosos compañeros que tuve la fortuna de
compartir momentos inolvidables. Algo así como para no ser olvidados jamás. Reciban mi sincera y
justa felicitación  todos esos compañeros  y
familiares de todos los grupos que formamos parte  de
la gran familia “DRAGONES”.
“Protectores y
vengadores"
Afectuosamente, Imperfecto
VINICIO GUERRERO MENDEZ





