Tú Lo Que Quieres Es Que Nos Coma El
Tigre
24 de noviembre de 2013
El ocaso de la MUD señala inequívocamente el fin del
régimen. Mucha gente está acostumbrada
al simplismo de confundir una confrontación de socios, como si fuese
la pelea de fondo entre dos verdaderos contrincantes. Por eso en muy
tramposo el lenguaje del oportunista que
se abre la camisa gritando: !! mátame si te atreves, descuartízame, encarcélame,
machácame!! cuando sabe
perfectamente que de allá para acá solo
le harán disparos de salva o le prodigarán
nuevos insultos para subirle los puntos de la polarización indispensable al
modelo político, amasado en las estafas electorales.
Lo más conspicuo de
la maniobra es que puede hasta llegarse
al caso que efectivamente lo pongan preso y ello solo confirmaría que se
está llegando al punto de mayor teatralidad
en las imposturas.
Si no lo hacen es por la inseguridad de ejecutar una acción,
por parte de un gobierno en las ultimas,
convertida en un acto temerario, que
puede desatarle un nivel de conflictos aun
mayor, porque una cosa es lo que
piensa el víctima, que vocifera que vengan a por él, y otra cosa muy distinta es que
ello provoque una acción incontrolada para el esquema disuasivo y represivo
del régimen.
Sin embargo cabe
preguntarse ¿Y será entonces que
este héroe de la retirada del 17 de
abril, anda buscando como sea que se personifique en él un hecho político
mayor, como por ejemplo su encarcelamiento?
Si ese jueguito macabro es el tácitamente pactado con el
gobierno, o provocado, apostando a ese
cálculo de colocarnos a todos detrás del
rabo de un dirigente que ya se probó y
desertó, cuando debía asumir la expulsión de este régimen; entonces
tenemos un problema nuevo: además del nefasto gobierno, el liderazgo de
la MUD pasó de ser colaboracionista, a
convertirse en un obstáculo aventurero
subordinado a los caprichos de un dirigente fracasado.
La movilización del sábado 23, convocada por H.
Capriles, salvo en contados municipios, fue en general muy pobre, al estar motivada por el interés electoral que nadie,
salvo la dirección fracasada de él mismo y la MUD, quieren convertir en
decisiva. Porque, recordémoslo una vez
más, para ellos solo es decisivo arrodillarnos de nuevo al CNE chavista
fraudulento.
Para nadie ya es un secreto que de este régimen madurista, en este momento, SOLO SE PUEDE TERMINAR DE DOS (2) MANERAS.
Una es la
insurrección popular a partir de un estallido de la rabia colectiva, que
imponga en el medio del caos civil y militar, un nuevo régimen presidido por un colegiado de conjurados subversivos,
partidarios de un obligante terror a la
Robespierre, que aplique con reglas
dictatoriales la ley y el orden, auxiliados
por las FFAA, que se disciplinen a ese
directorio.
Y la otra salida es
un Golpe de Estado, con dirección militar exclusiva, o militar-cívica, que
sustituya el régimen madurista y
se dedique a construir otro nuevo
y distinto, basándose en nuevos consensos,
o en un plan preconcebido de transformaciones estructurales de la economía y las
instituciones y que inicialmente descartan por completo su refrendación electoral, porque
con ellos solo se mantendría una crisis política latente.
La condena de H. Capriles a la salida del Golpe de
Estado, para nada implica que él
esté dispuesto a asumir la salida insurreccional. El solo se coloca del lado de Maduro y aboga por una vaina que solo existe en su
cabeza y en la de los cómplices de este gobierno y es la salida por cansancio: es decir que Maduro y quien suceda a Maduro
se cansen de darles cipotazos y
propinarnos atropellos de todo género, para que
convoquen una elecciones y declaren que esa vez no harán trampa y las
gane Caprilito.
Esta idiotez es así concebida, y no hay otra explicación, porque lo diferente es imaginar que nos lanzaremos a la calle para exigir la
presidencia para él, como los iraníes por el Ayatola Komeini en Enero de 1979,
o los Argentinos por Perón en 1972, y la
verdad es que no le veo madera a Caprilito, ni de esos portentosos lideres calamitosos, como tampoco para asumir la dirección de un cuerpo expedicionario o unas guerrillas del tipo sandinista, lo que además es tan estrambótico
como imaginarle a la cabeza de una invasión yanqui que resuelva
sustituirnos como colonia cubana,
por una “puertoriqueñización”.
Es sencillamente de idiotas suponer que este país puede
aguantar infinitamente un calendario
electoral del régimen chavista, diseñado para la trampa, con el plan de que algún día la pegaremos otra
vez, porque lo trágico es que la pegamos y él se chorreó, porque a nombre de la NO violencia hay que
calarse también el fraude. Entonces cabe
preguntarse:
¿Qué es lo que tú
quieres muchacho? ¿Qué nos coma el
tigre? ¿Qué Maduro se estabilice? ¿Qué cambie de naturaleza este régimen lumpen
de locoides, ladrones, aventureros y déspotas y
se asocien contigo y la boli burguesía que empiezas a expresar
cabalmente para llevarte al poder por votos el 2019?.
Entonces bájate rápido de esa nube y de paso tendrás que
admitir que se te puso cuadrada la arepa,
después de ponérnosla así a nosotros, cuando
tu torta, con la capitulación luego de
las elecciones del 14 de abril.
La política amigo no da 10 chances para subirte al tren, de una si juegas para la gran
subida, como fue la tuya y como ya te pelaste de escalón te quedaste tirado en el suelo aunque con suerte no te molieron contra los
rieles, y de allí no te para ninguna frasecita de ocasión, ninguna jalada al régimen y te agradeceríamos que no consternes a tus
fans con mas dramatismos.
Siempre he sostenido que la llamada oposición ha sido un pilar del régimen chavista, ahora madurista. Esto,
nunca fue más cierto que ahora, cuando
es tan evidente que juegan a que seamos
carne de cañón, para lograr sus benditos
puestos que les harán cuentadantes, y a muchos de ellos ricos y notorios corruptos
aunque no tanto como los del malandraje rojo.
Independientemente de
los resultados del 8 de diciembre y como quiera que ni la MUD ni Capriles podrán
apartarse de su manía por buscar
unos cambures, creyendo que con eso
salimos de esta calamidad, queda
solo la UNICA otra opción, el Golpe de Estado.
La consigna no puede
ser distinta, ya no hay otra. La salida electoral solo tenía destino como primer episodio de la
propuesta insurreccional, y los electoreros
pacifistas bobos acabaron con
ella luego de la gran reculada del 17 de abril de 2013.
Con un gobierno
basado en las FFAA y Un Nuevo Orden,
habrá que cambiar de régimen y rediseñar el Estado.
Las FFAA deben volver a los cuarteles, pero antes le deben a los venezolanos salir de
estos apóstatas que arruinaron esta nación,
hablando en nombre y enlodando su prestigio por 15 largos años.
La deuda de las FFAA
con este país debe ser saldada y no
habrá discursito que pueda impedirlo. No es mala idea sacarlo en pijamas como a
Zelaya y que el Presidente Santos lo acoja como a un amigo y ciudadano
neogranadino caído en desgracia. En Bogotá
JJ Rendón, puede brindarle una visita para enseñarle su
pasaporte nuevo.
REMISIÓN: Germán Guillén.
REMISIÓN: Germán Guillén.