Cuando Menos Lo Esperemos Vendrá El Pronunciamiento, Cuanto Más Lo Deseemos Apuraremos El Desenlace.
Franceschi en las redes
Por: Alberto Franceschi G.
Lo peor que puede pasarnos no
es que siga gobernando Maduro unos meses más, es perder la esperanza y
abandonar la decisión de sacarlo y caer en el escepticismo diciéndonos
que este país se jo.dió.
Volvamos al ABC de la política para entendernos y comprender lo que pasa.
El régimen chavista con la
muerte del caudillo, se derrumbó o dejó de existir con su único pilar
más sólido, otros dirían que era su único sostén. Y Maduro solo administra ese derrumbe. El cucuteño sabe que es ilegitimo y nadie como él
sabe lo espurio que resulta su gobiernito, por el origen fraudulento de
su elección y permanencia en extremo precaria en la presidencia.
El gobiernito solo ha sobrevivido por el apoyo político alcahuete de los altos mandos militares, por la inercia institucional de todos los poderes fácticos y por la complacencia de la MUD y Capriles que ayudan el gobierno a espantar una crisis surgida del mundo militar.
Los dos últimos episodios, además de las repetidas declaraciones de Capriles contra un pronunciamiento de las FFAA, llegando a manifestar su temor sobre una crisis mayor en el PSUV que lo precipite, es su mentada estupidez de convertir las elecciones municipales en un plebiscito, que al perderlo ratifican ese reconocimiento del gobierno ilegitimo, y ladeclaración expresa de derrotados, es ir sumisos al dialogo miraflorino.
El espectáculo deprimente de la dientera pelada
de Alcaldes en Miraflores ante el espurio complacido, abriendo una
nueva etapa de relaciones , donde no hay la mínima concesión de parte
del poder y de ñapa seguir insultados por Diosdado, que pareciera estorbarle su estrategia a Maduro, de socorrerse con las escuálidos apoyos de esa oposición ahora aislada de su masa de votantes descontentos, se da en momentos en que también el sifrinaje blandengue también siente que ya perdió desde Abril de 2013 toda su legitimidad, quedando reducidos a los clubes clientelares detrás de los caudillitos regionales y de algunas ciudades que den de comer y “ponen donde haiga”.
En resumen no se sabe quién está peor si el gobierno o la llamada oposición y con absoluta convicción suscribo la tesis que esto además de ser fatal, como evento político esperable luego de 12 años de convivencia en concubinato de cohabitación política, traerá una excepcional oportunidad para reconstruir una verdadera alternativa de país frente a estas propuestas del chavismo y esas otras opciones de las medias tintas, de los fabricantes de ilusiones, en que pueda seguir siendo viable una democracia del rentismo parasitario petrolero y del clientelismo político partidista, como modelo de régimen.
Lo que se está hundiendo es la Cuarta y la Quinta simultáneamente y hay que construir otro régimen, recuperar el Estado destartalado, hundido en un militarismo y un populismo estafador y malandro, para en medio de grandes y graves rectificaciones sociales, económicas, geopolíticas, institucionales educativas, culturales, etc, meternos de cabeza en la modernidad y la globalización, para logar con mucho mejores condiciones que otros países, un alto estándar de país desarrollado.
Ni el Chavismo-madurismo, ni los liderazgos que compiten por sobrevivir con las limosnas que logra la MUD y sus portavoces, mediando la capitulación cotidiana ante el régimen espurio, tienen ya la menor vigencia: solo son sombras de inercia pura de lo que fue el pasado de ambos.
La incompetencia, el saqueo, el desorden, el entreguismo a Castro y el malandraje acabaron con el chavismo mientras la lambuseria clientelar, la cobardía hasta los tuétanos, el electoralismo politiquero y
el derrotismo acabaron con la MUD. Por eso esta situación de anomia,
por eso nadie volvió a las calles convocados con cada vez menos éxito.
La mayoría antes entusiasta se dice: ¿PARA QUE VOY si eso es para más de lo mismo? La mayoría se cansó de ser llevada al matadero de los retrocesos aun ganando.
La credibilidad se perdió al no responder a las expectativas de la ilusiones que se sembraron irresponsablemente en el sistema electoral fraudulento del chavismo y ahora recogen juntos todos sus frutos amargos de humillaciones, aun siendo mayoría, que es lo paradójico.
Pero el Chavismo no está mejor, vive al borde de la deserción masiva, solo contenida a punta de billetes y exacerbación
de los abusos y chantajes de sus funcionarios para mantener a sus
clientelas cada vez más desmoralizadas viendo cómo se derrumba todo.
Por eso Maduro sigue con la cantaleta de la herencia del comandante eterno para buscar identificar lo queda de esa herencia con él, pero nadie vive en la irrealidad de un liderazgo portador de una ideología fantasmal, que
habiendo tenido el poder lo despilfarraron, porque los reales se lo
cogieron los vivos y lo que menos perdona la base chavista es la obscenidad de las riqueza de sus dirigentes y de los burócratas atornillados y siempre reciclados tras cada escándalo, pero que como son parte de pactos mafiosos de complicidades, solo son segregados por algunos meses, para colocarles luego en otro botín, en otra chamba desde donde siguen enriqueciéndose.
La cháchara socialista colide con la existencia inocultable de la boli-burguesía, llena de testaferros de apelliditos, ahora encumbrados y
de apellidotes, de los de antes que enseñaron a los “nuevos” pichones
de plutócratas a cómo convertirse en billonarios en dólares.
EL régimen está podrido hasta los tuétanos y las FFAA ha sido arrastrada por años a ser el sostén fundamental de esta gangrena que también la contagio a niveles
que amenazan su existencia misma, porque esto puede terminar en una
confrontación armada directa y muy mortífera entre lo que quede sano de ellas y el malandraje cómplice del régimen.
Y
si como resultado de esa confrontación fatal, ocurriera no la victoria
de la parte sana e institucional, de esas FFAA, que trata de abrirse
paso en medio de grandes adversidades, y se diera el triunfo del malandraje, entonces las FFAA cambiarían su naturaleza, a
la una sociedad hamponil de un Narco- Estado, como el montado por la
Guardia Panameña de la etapa Torrijos-Noriega y el país se convertiría
en blanco de una lucha de mafias, que agudizando el caos tienten a operaciones de rapiña internacional.
Tanto que hablaron los chavistas y Chávez contra el peligro de convertirnos en presa de codiciosos intereses internacionales, para terminar siendo ellos los principales responsables de provocarles a venir a por nuestro país, al convertir las FFAA en un nido de delincuentes.
Muchos de
mis lectores superficiales del sifrinaje me atacan duramente creyendo
que yo propongo una formulita de gobierno militarista más.
Enceguecidos por su electoralismo ramplón siguen sin entender que la situación del país no tolera más el jueguito de las esperas electorales.
Esta fiesta de las poses democráticas se acabó. Vamos irremediablemente a una confrontación y si quieren mayor franqueza hasta ahora pienso que se gana, para abrirle al país un gran destino, pero puede perderse, por varios meses y en varios episodios, para estallar aún más duramente bajo fórmulas aún peores de fractura militar y territorial del país.
Si la cobardía o “el cuide” es
lo que prima en muchos oficiales para hacer de frente esa realidad de
fractura armada ineluctable, tienen que saber que los riesgos de que deban salir corriendo o caer en las confrontaciones serán cada vez mayores en cuanto más tarden en decidirse.
Déjenme decírselo en lenguaje coloquial : el que no esté dispuesto a actuar pronto porque debe resguardar su pellejo, se encontrará expuesto a un peligro 10 ó 100 veces mayor al correr de los meses, de manera que le conviene mejor irse ahora que desertar cuando ya sea demasiado tarde para su culillo.
Hay muchos más de mil uniformados enchufados en el gobierno y en puestos claves, que juran que todo va bien o que esto aguanta indefinidamente: craso error.
Sentirán más que otros cuando se les derrumbe el edificio del gobierno encima, porque serán los primeros que deberán rendir cuentas, sobre todo si han manejado dinerales.
Que no crea entonces el ala militar chavista que por el control que tienen del poder les irá mejor. Si bien es cierto, me imagino, que se les harán concesiones internas para evitar derramamientos de sangre mayores a lo estrictamente indispensable, este segmento tiene que saber que la cuenta regresiva va directamente contra ellos y que en definitiva serán tenidos como los mayores responsables de los desastres que ocasiona el gobiernito de Maduro, a medida que empeora cada día la situación del país.
Sobran los síntomas sobre el
papel protagónico y al mismo tiempo de colaboración estrecha del sector
Rodríguez Torres y Cabello con Maduro, pero no faltan tampoco los ajustes de cuentas y la eliminación de lastres, como el ocurrido con el todopoderoso general Pollo Carvajal, defenestrado hace pocos días de la Dirección de Inteligencia Militar.
Más que nunca tengo la fuerte convicción de lo inevitable del desenlace militar de la crisis que se encuba en la terrible incapacidad y fragilidad del gobierno civil-militar de Maduro, condenado a ser un factor de desestabilización y división interna de las FFAA.
Todas las concesiones que está haciendo para atapuzar de billetes a su minoría alcahuete de las FFAA serán inútiles para detener, y menos para revertir, el deterioro de su autoridad de imposturas con la que cacarea como comandante en Jefe absolutamente postizo.
El escepticismo entre la
inmensa mayoría de los venezolanos viene dada por la impotencia a la
que nos llevó la oposición sifrina pero esta ya está saliendo del
escenario.
No se crea sin embargo que para rehacer la potencialidad del rechazo al régimen se necesitan millones de personas en la calle para obligar a las FFAA a actuar según el modelo de 2002.
La crisis misma basta, el derrumbe económico y el
pésimo prestigio de un gobierno colapsado equivale a tener 10 millones
convocados diariamente. Menos mal que ningún calendario electoral pone en expectativa ilusoria a nuestra mayoría electoral, menos aun con esos candidatos clientelares lava y listo, que nos han llevado a la bancarrota.
No estoy planteando quedarse en las casas sin protestar, estoy diciendo que habiendo llegado al llegadero, esto más bien pinta para un golpe seco, de una inmensa mayoría de las FFAA, que un día de estos deberán decidir que se acabó la guachafita y que el malandraje debe irse so- pena de verse en una situación cada día más precaria de sobrevivencia posterior al sacudón institucional armado.
Es muy en serio que creo que estamos en la recta final de las definiciones para ver si este país se enrumba o entra en fracturas irremediables y en su ruina como nación libre. Ahora todo depende de las FFAA y de si es posible que impongan Un Nuevo Orden.
FUENTE. Con Alberto Franceschi
REMISIÓN: Germán Guillén y Alberto Franceschi.