Cesar guillen
Citterio
EL COMUNISMO,
RAICES DE UN FRACASO. (7)
Todas
las revoluciones que a partir de la francesa acontecen, tienen la misma
estrategia, los mismos ideales y fines. Lo único
positivo de ese cambio tiene sus raíces en las revoluciones de las clases
medias e industriales y en el desarrollo del capitalismo industrial y
financiero.
Ya la sociedad feudal y monárquica no
se correspondía con el surgimiento de una opinión pública contemporánea, cada
vez más identificada con los valores de la sociedad industrial y urbana, en la
que las clases medias, los profesionales liberales y los estudiantes
universitarios tenían un peso decisivo.
En 1820,
comienza en Europa una oleada revolucionaria que afectará a España, Portugal, Italia.
Serán el prólogo de las próximas manifestaciones
sociales del 1830
y el 1848.
La Revolución francesa de 1789, y su posterior expansión, habían planteado el
conflicto entre los que se esforzaban por
conservar las estructuras sociales y
políticas de la nobleza y las fuerzas revolucionarias de la burguesía (No del proletariado) que buscaba un espacio de representación política, acorde al nuevo peso económico que
progresivamente iba conquistando. Ya nada sería igual.
Es por ello que pensar que las revoluciones
la hacen las clases populares, una raza o un modelo ideológico de igualdad
total, no es más que la manipulación que Lenin inaugura a partir del 1905 en
Rusia. Ella misma fue incentivada por la
primitiva monarquía zarista y la derrota de Rusia por el Japón en la guerra de
ese mismo año. (No lo hicieron por convencimiento doctrinario). La
consolidación del comunismo leninista aprovecha otro desastre de Rusia, esta
vez por la guerra contra Alemania en 1915.
Los inicios en China, la Taciturna Francia,
la república española, luego en Corea, Cuba, y más tarde en Vietnam, además de
Indonesia, no son con base a las doctrinas de Marx. Todos estos pueblos mezclan
sus crisis económicas, el nacionalismo, la independencia y la lucha colonial,
justificándola con el “leninismo”, que
les permitió tener el asidero político para sus fines. Esa es la verdad.
"Adhuc Stantes"
Cesar
Guillen cesarguillencittrerio@gmail.com