G/D (Ej.) Oswaldo Sujú Raffo - IDEFV- 28-07-2016.
Los
venezolanos conocedores o no de la agresividad vecinal, desde el mismo origen
de la Capitanía General de Venezuela del 1777, deben entender que la voracidad de
los gobiernos al Oeste, Sur, Este y ahora al Norte de Venezuela, sacaron
inmensos provechos geopolíticos por las circunstancias históricas adversas qué
pasamos en pretéritos años.
Guyana,
un nuevo Estado surgido de la aceptación de la Gran Bretaña ante la contención
de Venezuela, por el írrito y nulo Laudo de París de 1899 y emerge como nueva
república dos meses después, del Acuerdo de Ginebra firmado en Febrero de 1966.
Guyana mucho le debe a Venezuela pero
son malagradecidos, insolentes, violadores de leyes internacionales y no
esconden ser, un tutelado bastión imperial británico en América.
El
comportamiento guyanés, afirmando que para ellos solo vale el Laudo de París de
1899, que según es: “válido, exacto y completo “, obliga pensar que no están
dispuestos por las buenas, entregar o compartir los 160.000 Kms2 de nuestro
Territorio Esequibo y menos aún, con las grandes riquezas que encierra esa
porción de Venezuela usurpada ayer, por componendas imperiales y explotadas hoy
ILICITAMENTE, por Guyana y sus ávidas empresas transnacionales.
A
pesar de las advertencias, de los gobiernos democráticos de Venezuela hasta el
año 1998, Guyana mantuvo latente su voracidad en explotar un territorio que
nunca le ha pertenecido; aprovechando la funesta actitud del presidente Chávez,
de visita a Guyana en el año 2004, cuando en un momento de “paroxismo
demagógico” públicamente dijo: “Que no se opondría al desarrollo de ese
territorio…” Esta infortunada opinión, hirió brutalmente 104 años de continua
defensa de nuestro T. Esequibo desde 1900; complació a su mentor cubano F.
Castro y dio luz verde a la voracidad guyanesa y de sus cómplices
internacionales, al gran festín..
Pero
lo dicho irresponsablemente por Chávez en el año 2004, no autoriza
lo que allí sucede; se viola el Acuerdo de Ginebra de 1966 en sus
artículo 4º y 5º; no fue autorizado por la Asamblea Nacional; se viola el
Decreto 1.152 del año 1968 del Pdte. Leoni y las sentencias de Tribunales Internacionales de Justicias,
de la O.N.U, de la O.E.A; de la Conferencia del Mar de 1962 e incluso el
Acuerdo de Kyoto y otras Leyes en defensa del ambiente y de los pueblos
indígenas.
Compatriotas
verdaderos, menciono estos antecedentes por lo sucedido hace pocos días cuando
14 venezolanos fueron detenidos, por la milicia guyanesa en el pueblo minero de
Etherinban, en la línea de facto fronteriza en el río Cuyuní; luego remitidos a
Georgentown y se les aplicó una fuerte multa, impagables para quienes buscaban
alimentos y trabajo…Este hecho cuestionable por quien no tiene moral, Guyana y
sus gobiernos, amerita una investigación y reclamo por Venezuela.
¿O es que tienen la memoria corta? Hay muy
poco espacio disponible para nombrar las tropelías, delitos, invasiones,
genocidios y un largo etc. Son miles los
guyaneses que utilizan nuestros ríos Barima, Macuro, Cuyuní y otros, para
desplazarse desde Demerara (verdadero espacio nacional de Guyana al Este del R.
Esequibo) para conseguir trabajo, víveres, combustible, contrabandear y otras
actividades lícitas y otras no santas en nuestras ciudades y pueblos como Tumeremo,Tucupita,
Barrancas, etc.
El
establecimiento ilícito de “Bloques de exploración y explotación petrolera” en
aguas del Delta del Orinoco y en las que proyectan el T. Esequibo, son
ofensivas a nuestra dignidad y soberanía nacional e igual sucede en tierra y
ríos vernáculos. Es culpa de los gobiernos de los últimos 14 años haber permitidos
estos latrocinios, por razones de “política internacional”, pero ello es
criticable y condenable en los Altos Mandos de las F.A.N que lo hayan aceptados
o ignorados…
La
Ley Motiv de la Institución Militar, es cumplir y hacer
cumplir la Constitución Nacional vigente y Leyes Orgánicas en la defensa de la
integridad territorial, marítima, fluvial y aérea, actuando con iniciativa y sin pérdida de tiempo e informando al Comando
Superior; solo una orden contraria y por escrito puede demorar cumplir su
misión y queda al sano criterio del Jefe de la misión cumplir o no cumplirla,
pues las ordenes contrarias al honor, a la seguridad e integridad del Estado y
al bienestar y salud de la nación venezolana
¡NO DEBEN CUMPLIRSE! A riesgo de comparecer ante las Leyes Marciales,
nacionales e internacionales.
Compatriotas verdaderos, en iguales momentos difíciles en
tiempos no tan lejanos, perdimos más de la cuarta parte de nuestro territorio
nacional original; esto no debe volver a pasar, rescatemos lo nuestro y
saldemos la deuda que tenemos con quienes nos dieron Libertad y Honor. Venezuela
es tuya, es mía y es nuestra. ¡La Patria es primero! Fuera los invasores,
corruptos y cómplices. Hasta luego.
Oswaldo Sujú Raffo
(Idefvsoberania @gmail.com)