General Padrino, permítame hacerle unas preguntas
II
Fernando Ochoa Antich
Hace unos días, usted dio una declaración
pública basada en algunos de los principios constitucionales que pautan las
funciones de la Fuerza Armada Nacional. Usted afirmó el 25 de agosto de 2016 lo
siguiente: “si alguien está apostando a la violencia, le anuncio
anticipadamente su derrota. Aquí lo que hay es trabajo y optimismo. Si
hubiésemos tenido la percepción de cuál era el espíritu que iba a reinar en esa
reunión, del espíritu de lucha de todos los presentes, desde hace mucho tiempo
la hubiésemos tenido, porque aquí no hay otro destino que trabajar por la paz,
por la producción del país, por la estabilidad democrática. Si alguien viene
con violencia, ahí está la Constitución y el derecho a marchar, a protestar sin
armas como está consagrado en la Constitución de Venezuela. En caso de haber
violencia, la respuesta de la Fuerza Armada sería firme y terminante”. En
verdad, la actuación de la Fuerza Armada Nacional fue respetuosa de ese derecho
durante la pacífica Toma de Caracas por la oposición el pasado 1°de septiembre.
Permítame general Padrino hacerle unas
preguntas: ¿Usted cree que la actuación del presidente Maduro cumple con los
principios fundamentales establecidos en
nuestra constitución? Ningún venezolano puede olvidar la amenaza de Nicolás
Maduro cuando se comparó con el dictador turco: “¿Ustedes vieron lo que pasó en
Turquía? Erdogan se va a quedar como un niño de pecho para lo que va a hacer la
Revolución Bolivariana si la derecha pasa la frontera del golpismo otra vez. Y
no lo digo por decirlo. Estoy preparado para hacerlo”. Esa amenaza iba dirigida
al pueblo venezolano y a la Fuerza Armada Nacional. Además, usted, general
Padrino, conoce perfectamente bien que
el 11 de abril de 2002 no hubo un golpe de Estado. Fue una marcha
popular, desarrollada en plena paz, que ante su magnitud fue reprimida
violentamente por la Guardia Nacional y los grupos armados del oficialismo con
gran ensañamiento por instrucciones precisas de Hugo Chávez. Es posible, así lo señalan los historiadores, que después de la marcha haya
ocurrido un golpe de Estado. La mejor demostración de que el responsable de los
asesinatos de ese día fue Hugo Chávez fue su rechazo a no aceptar una Comisión
de la Verdad propuesta por la Coordinadora Democrática para estudiar las
correspondientes responsabilidades…
La Fuerza Armada Nacional no puede cohonestar
la pretensión del régimen chavista de deslegitimar al actual parlamento, electo
por una contundente mayoría de nuestro pueblo, utilizando para ese fin a los
demás poderes públicos. Los venezolanos conocen perfectamente bien la forma
inconstitucional como fueron designados los magistrados del Tribunal Supremo de
Justicia por la anterior Asamblea Nacional. Es del conocimiento público, que
muchos de esos magistrados no reúnen los méritos académicos y profesionales
exigidos por la Constitución Nacional. Tampoco es posible que nuestra
Institución Armada comparta la opinión de que ese írrito TSJ decida que las
leyes, resoluciones, acuerdos y decisiones aprobadas por la Asamblea Nacional son
inválidos por ser inconstitucionales, utilizando como argumento que el
Parlamento no acató su decisión de desincorporar a los diputados legítimamente electos por el estado Amazonas, después de haber transcurrido
más de seis meses sin decidir sobre el caso y el Consejo Nacional Electoral no
haber convocado a las correspondientes elecciones. General Padrino, esos hechos
constituyen un golpe de Estado. ¿Cuál será su posición ante tan flagrante
violación de la Constitución Nacional?
Hablemos ahora del Referendo Revocatorio. Sin
lugar a dudas, el mejor escenario para resolver esta grave crisis es convocarlo
este año. De esta manera se evitaría
someter a la Fuerza Armada Nacional al inmenso riesgo de tener que reprimir a
nuestro pueblo. Recuerde, general Padrino, los lamentables sucesos del 27 de febrero de
1989. Usted conoce perfectamente bien que hay suficiente tiempo para convocarlo
antes del 31 de diciembre de 2016. Así
mismo, deben realizarse las elecciones de gobernadores antes de febrero de
2017. No hacerlo incrementaría gravemente las tensiones sociales. Nicolás
Maduro y su gobierno han perdido el apoyo popular. Su aceptación ha alcanzado
niveles que no superan el 20%. Es tal la angustia de nuestro pueblo que
empiezan a correr rumores de todo orden. Se afirma que importantes grupos del
PSUV presionan por la renuncia del presidente Maduro. También se dice que altos
dirigentes del chavismo maniobran para que usted acepte ser nombrado
vicepresidente de la República.
No cometa ese grave error. Los problemas
políticos, económicos y sociales no pueden resolverse mientras el régimen
chavista se mantenga en el poder. Esa es la verdad. Sería imposible obtener los
recursos financieros y los apoyos nacionales e internacionales necesarios para
enfrentar la crisis. Reflexione general Padrino. No comprometa a nuestra Institución en una
aventura tan riesgosa. La Fuerza Armada Nacional es una organización, regida
por la Constitución y su Ley Orgánica, que está al servicio de la Nación, del
Estado y en general, de todos los venezolanos. Los gobiernos tienen fecha de
inicio y de finalización. La Nación, el Estado, la Constitución y la Fuerza
Armada Nacional son instituciones permanentes. Lógicamente, los militares en
servicio activo tienen, cada uno, sus preferencias políticas, pero no les está
permitido manifestarlas por la Constitución Nacional y mucho menos parcializarse por ninguna de
ellas. Es inaceptable el desliz que usted cometió, hace algunos días, al
afirmar que los militares deberían tener valores socialistas. Además, es ética y moralmente cuestionable, que usted
utilice su posición, para comprometer políticamente a la Fuerza Armada con una
determinada orientación política. El artículo 328 de Constitución de 1999
establece claramente que la Fuerza Armada Nacional “está al servicio exclusivo
de la Nación y en ningún caso al de persona o parcialidad política”.
Caracas, 11 de septiembre de 2016.
fochoaantich@gmail.com