COLOMBIA DIJO SÍ.
Twitter: @padronpaciano
Celebré, con profunda emoción, la decisión del pueblo colombiano de este pasado domingo 17 de junio, cuando de forma masiva y tajante -con más de 10 millones de votos- dijo SI a la democracia, eligió a Iván Duque presidente, frenando así al representante de Maduro y del castro-narco-comunismo. Petro fue aventajado por más de dos millones de votos. Felicitaciones Colombia. Presidente Duque, haga un buen gobierno, está obligado a hacerlo. Que la suya sea una administración firme en la defensa de su pueblo y de los valores democráticos, de rechazo a ese adefesio anti-histórico y fracasado, a ese comunismo trasnochado disfrazado de Socialismo del Siglo XXI, que en realidad no es sino un retroceso brutal hacia la dictadura y el estatismo.
Los colombianos padecen hoy la invasión de mis compatriotas venezolanos, que huyen del hambre y la muerte, del desempleo y la inflación, del desabastecimiento y la persecución. Decenas de miles, cada día, pasan la frontera hacia Colombia, muchos de ellos siguen camino hacia el sur, a Ecuador, Perú, Chile y Argentina. Un pueblo como el colombiano, que ve la angustia y la desesperación de sus vecinos que lo invaden para salvar sus vidas, mal podía darse a sí mismo un gobierno de corte totalitario, un comunismo camuflado pero que en el fondo no es sino el demodé marxismo-leninismo.
El triunfo de Duque es considerado ya, en América y el mundo, como un éxito de la democracia sobre la dictadura. Duque cuenta con nuestra admiración y apoyo. Como latinoamericanos que somos, por nuestro Continente y por la felicidad del pueblo de Colombia, le exigimos haga un buen gobierno y logre la unidad de su gente, a la cual dijo consagrará sus fuerzas: unidad del pueblo de Colombia para marchar juntos por el camino de la democracia y el progreso. Que Dios le acompañe, Presidente Duque, en ese tránsito de cuatro años por la presidencia de Colombia.
El domingo en la tarde entré en contacto por WhatsApp con una amiga colombiana que vive en Cali, para preguntarle si había votado tal como yo me había atrevido a recomendarle. Me confesó que no lo había hecho, que ella se abstuvo, porque ella come si trabaja, y que ninguno de los dos candidatos, ni otro cualquiera, le daría de comer, para añadir luego que ella se gana lo que requiere, que no necesita del gobierno. En el caso de ella, yo aré en el mar; afortunadamente tengo muchos otros testimonios en sentido contrario, colombianos a los que ayudé a tomar su decisión de involucrarse y cumplir su obligación ciudadana. No supo mi amiga entender, como muchos otros, que el tiempo que vivimos es agónico y de decisión, que Colombia se debate en el fondo entre democracia y comunismo. Le aclaré, que sí es verdad que ella se gana la vida con su esfuerzo personal, también es verdad que un gobierno nefasto como el de Venezuela o Cuba, arruinaría su vida y su posibilidad de producir para ella y sus hijos, porque el Estado omnipotente pretendería darle racionadamente los alimentos que le dé la gana, para administrarle su vida. Luego, no puede ser lo mismo el triunfo de uno u otro candidato. Si un ciudadano no vota, otros decidirán por él.
Tenemos una América Latina convulsionada, que se debate en la búsqueda de camino frente al estatismo y las dictaduras de nuevo cuño del grupo de Sao Paulo. Allí están en la lucha los pueblos de Bolivia y Ecuador, mientras en las calles de Nicaragua los jóvenes ofrendan su sangre por la libertad, son chamos como los nuestros, luchan sin perder el impulso y la esperanza de sacar al delincuente de Ortega de la presidencia de su país. México -que nos dio la grata sorpresa de derrotar a Alemania en su primera confrontación del Mundial- camina hacia la encrucijada electoral del domingo 1° de julio, cuando el Maduro de allá, el Petro de allá, el Ortega de allá, el Evo de allá, el Castro de allá, pretende imponer el socialismo del siglo XXI. Alerto a México ante López Obrador, quien tiene a su favor que los gobiernos democráticos no han estado a la altura. Aun así, mexicanos, no sucumban a la tentación del populismo que solo encierra desgracia, exijan mejores gobiernos. Viva América Latina democrática y libre. Colombia dijo SI a la democracia.
PACIANO PADRÓN
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