CHOQUE EN EL AIRE. Por: Coronel ® (FAV) Sammy Landaeta Millán. Anécdota FAV.
Ostentaba el
grado de Capitán (Av.) y nos trasladábamos desde la
Base Aérea El Libertador (BAEL) Palo Negro. Estado Aragua, hasta la Base
Escuela Mariscal Sucre (BASUCRE) ubicada en Boca de Rio, Maracay, del referido
Estado Aragua, para cumplir con la misión asignada al Grupo Aéreo de Operaciones Especiales
Nº 10 (GRUOPEDIEZ) la cual consistía en hacer una pasaje de los HELICÓPTEROS
en el desfile aéreo, en marco de la celebración de 65 aniversario de la Fuerza Aérea Venezolana
(FAV) donde la formación COBRA, integraba el componente ABANDERADO
encargado de transportar mediante eslinga, el Pabellón Nacional, y los Estandartes
de la FAV y los grandes comandos de la Aviación Militar de Venezuela, pero en
el trayecto se presentó un accidente aéreo, sin víctimas que lamentar y eso
me motivó a escribir este artículo titulado:
CHOQUE EN EL AIRE.
En el
libro, Historia de la Aviación Militar Venezolana del Coronel (Aviación) Luis
H. Paredes Tomo II (1966-1994) tercera edición, corregida y aumentada por el Coronel
(Aviación) Carlos Ortega Pérez y la Licenciada, Gregoria Caraballo Guzmán.
Editado en Caracas en 1997, en la página
415, se inserta la siguiente cita textual: “EN LA BASE AÉREA "EL
LIBERTADOR" TRES HELICÓPTEROS DE LA FAV CHOCARON EN EL AIRE. En la Base
Aérea "El Libertador" chocaron tres helicópteros de la FAV. Las naves
se precipitaron a tierra sin daños personales que lamentar. Se produjo la
colisión del helicóptero Bell-21-1972, pilotado por el Mayor Jesús Gutiérrez,
Capitán Humberto Mijares, e Ingeniero de Vuelo Jesús Barreto; del UH-l-H-1930
tripulado por el Capitán Noel López, Teniente Luis Silverstein e Ingeniero
Néstor Madero y del UH-1H-1567, con el Capitán José Sotillo, Teniente Jorge
Oropeza, el Sargento Segundo Edgar Valera y como artillero, Hugo Said. Gracias
a la pericia de los tripulantes, los tres aparatos fueron puestos en tierra, en
un procedimiento de emergencia logrado con éxito total; los tres aparatos
fueron sustituidos, para el desfile, por dos helicópteros Allouette y un
UH-l-B. Los tres pertenecen al Grupo Aéreo de Operaciones Especiales N° 10.”
Sin
ánimo de pretender corregir o señalar erratas de la cita anterior, me permito
relatar los hechos a fin de contribuir respetuosamente a aclarar algunos
aspectos lo cuales tampoco nos exime, de tener
imprecisiones por el tiempo transcurrido, para lo cual
refiero, que por
instrucciones del ciudadano comandante del GRUOPEDIEZ, Coronel (Av.) Andrés
María Gutiérrez Gutierrez, realizamos una serie de prácticas de desfile aéreo
de la formación COBRA que se estructuró de la siguiente forma: 1.- Líder de la
Formación: Helicóptero Bell-212, siglas 1972, Piloto Coronel Andrés María
Gutiérrez Gutiérrez, copiloto Capitán (Av.) Humberto Mijares Henríquez y Jefe
de máquina ST2 (Av.) Jesús Barreto González. 2.- Plano derecho: Helicóptero UH-1H, siglas
1930, Piloto Capitán (Av.) Sammy Landaeta Millán, copiloto Tte. (Av.) Noel
Santiago López Capriata y ST2 (Av.) Néstor Madero. 3.- Plano izquierdo:
Helicóptero UH-1H siglas 1567, piloto Capitán (Av.) José Catalino Sotillo,
copiloto Teniente (Av.) Jorge Oropeza Pernalete y ST2 (Av.) Edgard Valero.
En síntesis, la estructura del
componente ABANDERADO quedó integrada por el Helicóptero Bell 212 y dos (2)
helicópteros UH-1H, donde también el comandante
de la unidad seleccionó al Mayor (Av.) Jesus Gutierrez Garrido quien se encontraba
en la Escuela Superior FAV atendiendo el curso de Estado Mayor, en calidad de
piloto foráneo entrenado, para que sirviese de alterno, en liderar la
formación, motivado a los pocos pilotos que tenia la unidad, en el sistema de helicópteros Bell-212, donde
el copiloto Capitán (Av.) Humberto
Mijares, alternaba su rol, con el Teniente (Av.) Orlando Silberstein Mellado.
Con
respecto a los helicópteros Bell-212, se hace necesario acotar que esas aeronaves,
habían estado asignados a la Casa Militar para uso y traslado del señor
Presidente de la Republica, y habían sido reasignados al Grupo 10, por decisión
operacional o adquisición de nuevos equipos.
Teníamos todo cubierto, a tal punto
que los integrantes de la formación ABANDERADO y todos los pilotos al mando éramos pilotos instructores de la unidad. El
día de aniversario, el Mayor (Av.) Jesus Gutierrez Garrido nos comunicó en el
breafing, que sería el líder de la formación, lo cual NO era ninguna problema y
como acotamos anteriormente, era un piloto entrenado, había asistido a las practicas
y además era uno de los pocos pilotos
disponibles del Sistema Bell-212 en la FAV y en Venezuela.
Culminada las instrucciones de
última hora, puedo referir que al final mi Mayor (Av.) Jesus Gutierrez Garrido,
expreso una frase jocosa, de pilotos aviadores milites: “El que NO se pega lo dejo.” Despegamos
individualmente desde el sitio conocido como el P-1 ubicado en el Taxi Way de
BAEL, orientado en el rumbo de la Pista
09/27, y pasada la torre de control, viramos
a la derecha y nos reunimos al sur de de la base bajo el liderazgo del Mayor
(Av.) Jesús Gutiérrez, en el plano derecho Capitán (Av.) Sammy
Landaeta, en el 1930 y en el plano izquierdo el Capitán (Av.) José Catalino Sotillo,
en el 1567.
Cabe destacar que el helicóptero 1567 presentaba una particularidad con
respecto al 1930, mientas uno podía tener una eficiencia de potencia
del 100% el otro helicóptero tenía 98.8% de acuerdo a
los parámetros que hasta hoy recuerdo, como piloto de prueba, ajustados a la
temperatura en la precitada eficiencia del motor, en la conocida tabla operacional,
GO-NO-GO y en función del servicio de la aeronave donde el 1567, por horas de
vuelo cumplidas, era un helicóptero, con menos potencia, que el 1930. Consideramos también referir, que el Bell-212
es un helicóptero biturbina y por
supuesto tenía más potencia que el 1930 y el 1567, pero era cuestión de ajustes
y adoptar la posición en cada plano de la formación, como lo habíamos hecho en
las prácticas.
Una vez reunidos en el aire, ya estábamos en posición en perfecta formación e iniciamos el traslado hacia BASUCRE y NO obstante
a esta condición, cuando pasamos vertical al hangar del Grupo 10 en instantes después, se oyó un TAC-TAC, por lo cual le
pregunté a mi copiloto, Noel López, quien para el momento, llevaba los
controles del 1930 ¿Qué pasó? y me dijo textualmente: “Sotillo le dio al
212.”
De inmediato el Bell-212, siglas 1972 declaró emergencia, por
motor fuera, y por su parte Sotillo declaro emergencia y le dije a Noel López;
“NO lo pierdas.” Desde esa posición
pudimos observar la trayectoria de los helicópteros
directos a las zonas de grama de BAEL que aterrizaban sin novedad, alineados
con la pista 09 /27 y decimos aterrizar el UH-1H, siglas 1930, ahora como tercer
helicóptero, en zona de grama, pero en la fase final de la
maniobra, el Teniente Noel López me dice:
“Mi capitán, siento los controles duros" y yo le digo: yo lo tengo y
aterrizo en la zona de grama seleccionada, cerca del P-1, sin novedad,
De inmediato
llegaron los bomberos, los vehículos auxiliares, y consecuente el General (Av.)
Roberto Gruber Odreman, comandante de BAEL y el Coronel (Av.) Andrés Gutiérrez
Gutierrez comandante del GRUOPEDIEZ quienes nos preguntaban nuestra
condición y nos ayudaban a evacuar el tercer helicóptero, que estaba más
cerca de la instalaciones y nos informaban que la EMERGENCIA había sido satisfactoria y todos estábamos en
tierra, sin novedad, según la comunicaciones de la Torre de Control y los
equipos de reacción inmediata, que en ese momento, oíamos en los radios
portátiles, que cargaban, dichas
autoridades.
Ahora nuestra preocupación era como sustituir los helicópteros para los
efectos de pasar el componente ABANDERADO.
Le hice señales al Teniente Noel López para
que apagase el helicóptero y mi sorpresa fue mayor, cuando se detuvo el
rotor principal, ya que pude observar que ambas palas del UH-1H, siglas 1930 estaban seccionada en la parte exterior, en los bordes de ataque y de fuga, como
si un depredador le hubiese pegado un mordisco y hubiese quitado un porción a cada sección, de
las alas rotatorias.
La situación se centraba ahora
en la responsabilidad de iniciar el desfile del 10 de diciembre y recordaba que
el día anterior le decía a unos pilotos de BAEL que los helicópteros llevamos
el privilegio de ser siempre los que abrimos el desfile aniversario de la FAV y
en tono jocoso les dije: Si lo helicópteros NO abren el desfile, la Fuerza
Aérea, NO pasa. Pero eso ultimo, NO es verdad, sino era una simpe chanza entre
aviadores. Ahora estábamos en la rampa haciendo los ajustes, para sustituir los helicópteros en una carrera
contra el tiempo, pero afortunadamente pudimos solventar la eventualidad de equiparnos, volamos y aterrizamos, en el sitio indicado, para los abanderados en BASUCRE.
Por su
parte el Tcnel (Av.) Ángel Omar Cartaya
Parra, quien era el Jefe de Operaciones de la Unidad, estaba en la tribuna presidencial de los actos
aniversario y posteriormente me comentó que en ese sitio se dedicó a calmar los ánimos de las familiares, compañeros y demás
personas allegadas a los tripulantes, que preguntaban: ¿Quienes se
mataron? Y otros lo hacían identificando
las victimas: ¿Es cierto que se mataron
fulano, zutano y perencejo? Y mi comandante Cartaya respondía: Todos están bien. Y la gente repreguntaban: ¿Y
entonces; los helicópteros NO pasan? Y el contestaba: Claro que SI.
En aquel momento llegué a decir que habíamos salido baratos, porque en los helicópteros aparte de las tripulaciones,
iban los auxiliares de enganche de la bandera nacional y los estandartes y
además personas que asistían al desfile.
Recordamos que en tono jocoso que el ST2 (Av.) Metodio Gracia Peralta, decía
que al ST2 (Av.) Eladio Hernández, quien era el porta estandarte del Grupo 10,
iba en uno de los helicópteros, ataviado de uniforme azul pizarra, por lo tanto
él decía que a Eladio, solo le faltaban los algodones en la nariz, listo para
su velorio de Aviador Militar en la Funeraria Cristo Rey, lo cual era otra
chanza, entre aviadores.
Sustituidos
los helicópteros nos dirigimos a BASUCRE y nos dio tiempo de hacer los ajustes
y enganches e hicimos el pasaje del
componente ABANDERADO, abriendo el desfile aéreo con la bandera Nacional y el
estandarte de la Fuerza Aérea Venezolana,
que conmemoraba el 65 aniversario de la FAV, nacida un 10 de diciembre
de 1920, donde allí sentí, que los aplausos
se podían oír en las cabinas de los helicópteros, pese al accidente aéreo que
habíamos tenido.
Misión
cumplida, pero después, en la tarde en Grupo 10, ardía Troya, todos los pilotos
instructores de la unidad estábamos involucrados en el accidente y
permanecíamos en la sala de operaciones hablando con el comandante de
operaciones aéreas, quien nos interrogaba sobre las causas posibles del
impacto, para determinar, en forma preliminar, sin carácter punitivo, quién le
dio a quién, y eso quedó en manos de la Junta Investigadora de Accidentes
Aéreos.
Los
pilotos al mando, los jefes de máquina, los auxiliarles de vuelo, los
enganchadores y además las personas que iban al acto protocolar,
estábamos sanos y salvos, ahora en tierra y a pesar del accidente teníamos la
satisfacción del deber cumplido, cada quien en su área de responsabilidad, que
nos hacía sentir la grandeza de ser servidores públicos, útiles a la Patria, al
país, a la nación, al Estado, a la fuerza aérea y a una unidad de vuelo
dedicada a asistir a personas y propiedades en peligro a nivel nacional.
Calculamos
que el impacto de accidente hubiese causado la muerte de NO menos entre 15 a 20
personas, incluyendo mis pequeños hijos Laura Landaeta Zambrano y Sammy
Landaeta Zambrano, que quizás por el exceso de confianza en la operación de
aeronaves, que llegamos a tener los
pilotos aviadores militares, conjugado con el sentimentalismo del padre o la
sugerencia de la madre, porque los niños
estaban llorando, porque su papa se iba en el helicóptero, y es ahí cuando la condición profesional te dice que NO, pero la condición humana, de tu entrenamiento te dice que SI, y terminé por llevármelos, en el helicóptero.
Aparentemente,
NO había peligro, sino los riesgos calculados, que conlleva la operación de
aeronaves, pero luego, la pesadumbre en
mi familia, estaba presente, porque quizás esa tarde, mi señora, hubiese tenido a su esposo y
sus dos hijos fallecidos, en un accidente aéreo, por lo cual NO hemos dejado NUNCA
de agradecer a Dios y la virgen de Loreto, Patrona de los Aviadores, por las
bondades que tuvo a bien, al habernos salvado la vida, a TODOS, en ese bendito
día, 10 de diciembre de 1985, en el cual los HELICÓPTEROS del GRUOPEDIEZ tuvimos
un CHOQUE EN EL AIRE.
Gracias
a la Fuerza Aérea Venezolana, por permitirme relatar, parte de su historia, NO
contada.
Cita: “La gloria está en ser grande y ser útil.”
Simón
Bolívar
Sammy
Landaeta Millán
Coronel
® (FAV)
San
Antonio de Los Altos, 3 de Octubre de 2019
IMAGEN SUPERIOR: Foto referencial de Omar Quintero, por cortesìa de FAV-Club