RESPETUOSOS SALUDOS.
RECORDANDO ALTAMIRA LXXX
¡¡¡CESE DE LA USURPACIÒN!!!
¡¡¡GOBIERNO DE TRANSICIÒN!!!
¡¡¡ELECCIONES LIBRES!!!
¿CARACAZOS?
22 noviembre 2019
...y desaparece del Arauca el nombre de El Miedo y todo volvió a ser Altamira… (Doña Bárbara-R. Gallegos)
Más cuesta mantener el equilibrio de la libertad que soportar el peso de la tiranía (S. Bolívar)
Quiero más una libertad peligrosa que una servidumbre tranquila (M. Moreno)
Estimados compatriotas, haciendo memoria nos encontramos con los sucesos del caracazo en febrero 1989. Ya es obvio que esa fue la primera acción desestabilizadora generada por Fidel Castro y sus traidores, contra el gobierno democrático de Carlos Andrés Pérez. El detonante para que se produjera tal manifestación fue el anuncio de la aplicación de medidas económicas entre las cuales se incluían el aumento del costo de la gasolina y del transporte público.
En la reflexión XVII de marzo 2011, me referí a un testimonio del Gral. Div. (EJ) Carlos J. Peñaloza Zambrano en el cual, nos describe con que precisión se sabía, desde ese entonces y desde antes, nada más y nada menos; qué, cómo, dónde, cuándo, quiénes y con qué, Fidel Castro y su G2, junto a los traidores criollos antiguos y nuevos, políticos y militares, daban forma casi definitiva al “caracazo” para satisfacer la ambición bastarda del tirano insular. El Gral. Peñaloza, finalizó su testimonio afirmando: “que en aquella oportunidad del caracazo, gracias a las F.A.N, ese día Venezuela no perdió la libertad a manos de Fidel”.
Esa misma reflexión la finalicé afirmando que; lamentablemente, en 1998, gracias a Fidel, su G2, a sus aliados políticos, a la inacción de las instituciones llamadas a aplicar los correctivos pertinentes, y a los actos de alta traición a la patria, del comandante presidente, sus altos mandos revolucionarios, altos comisarios políticos y de la milicia revolucionaria, Venezuela perdió su libertad a manos de Fidel, ¡esa es nuestra culpa!
Recientemente, hemos podido apreciar testimonios del VA Mario I. Carratù Molina, en los cuales desvela las graves falencias de las dirigencias del país desde aquellos momentos hasta los actuales.
Hoy estamos presenciando la proliferación de caracazos por sur américa; hemos visto surgir el quiteñazo, el santiagazo, el bogotazo, todos contra gobiernos democráticos legítimos y en todos, las excusas han sido las mismas, pero en el trasfondo sabemos que buscan la desestabilización de todos los gobiernos contrarios al engendro revolucionario del siglo XXI. No deberíamos extrañarnos si en breve veremos el brasiliarazo y el limazo, este último por cierto ha estado ya cerca en varias intentonas pero el gobierno del presidente Vizcarra, ha logrado evitarlo.
Siempre he afirmado que el engendro revolucionario dirigido por su eterna fuente de inspiración castro comunista, tiene un punto débil y es que es totalmente predecible, porque sus métodos y tácticas son las mismas de siempre. También he sostenido que su fortaleza principal es la inacción, desorganización y ausencia de claridad de objetivos y unidad de propósito por parte del inmenso pero “variopinto” grupo de demócratas, quienes pretendemos seguir combatiendo sin combatir, puesto que, según, es de demócratas esa actitud.
Pues bien, respetados amigos, la democracia se deriva de la libertad y de la justicia, no cabe sentido contrario en esta relación, por tanto de lo que se trata es de combatir por la libertad y la justicia, luego generaremos las condiciones para reactivar la democracia en la nueva Venezuela. Compatriotas, nunca se trató de poner a Carmona o a Capriles o ahora a Guaidò, más si, siempre la lucha fue por impedir que el régimen cubano nos robara a Venezuela y se proliferara por la región. Esa sigue siendo nuestra gran causa, así como el gran pecado siempre ha sido dejar de luchar.
En recientes declaraciones la senadora colombiana Paola Holguín ha manifestado (palabras más palabras menos) que los demócratas hemos sido cobardes al no tomar las decisiones y generar las acciones que neutralicen enérgicamente esta ola revolucionaria desestabilizadora y destructora de los países de la región.
Reitero que, una vez vencido el enemigo traidor, pienso que cualquier restructuración y reconstrucción nacional y regional, pasa además, por la intervención directa y decidida sobre la nación cubana, para que; como legítima y justa acción de “reciprocidad” vigente en el derecho internacional, coadyuvemos a la consecución definitiva de su libertad y democracia. Solo así podremos como ciudadanos libres, estar tranquilos y confiados de que eliminamos a la eterna amenaza y así nuestros descendientes no se verán en circunstancias iguales en el futuro y puedan dedicarse al desarrollo integral sostenible y sustentable del país, bajo los lineamientos de la nueva visión y planificación estratégica nacional, ratificando nuestra indeclinable vocación democrática y del goce de las verdaderas libertades, que si bien es cierto no las habíamos consolidado antes de este infausto paréntesis revolucionario, se veían las luces que nos llevarían a ello. Ya aprendimos que los vendedores de revoluciones comunistas o fascistas, no tendrán más cabida en nuestro futuro como sociedad emancipada.
Daniele Comisso Urdaneta
3.793.306
CA (ARV)
Jamás arbv