Al volver de su campaña el gato rey se encontró con la noticia de que la reina lo engañaba. De inmediato ordenó que ejecutaran al insolente amante de su esposa y, para que ella escarmentara, metió la cabeza en formol y la puso en una repisa enfrente de la cama nupcial.
Todas las noches antes de dormirse, el soberano le recordaba a su cónyuge las consecuencias funestas de la infidelidad.
Sucedió que un buen día el gato volvió de una importante visita a sus homólogos, se dirigió a su alcoba y al abrir la puerta vio que había una cantidad enorme de cabezas de gatos dentro de tarros de alcohol. Muy indignado mandó llamar a su
mujer para exigirle una explicación. Ella le dijo que había aprendido la lección, que la infidelidad traía graves consecuencias y que sus amantes tenían que sufrirlas.
Moraleja: Cerciórate de que se te ha entendido correctamente, pues una mala interpretación puede acarrearte desagradables consecuencias.
LO SIENTO; POR FAVOR, PERDÓNAME, TE AMO, GRACIAS
SOMOS AMADOS Y APRECIADOS MUCHÍSIMO Y PARA SIEMPRE
NO TENEMOS NADA QUE TEMER
NO HAY NADA QUE PODAMOS HACER MAL
YO SOY HIJO DE DIOS Y POR LO TANTO HEREDERO DE TODAS LAS RIQUEZAS DEL UNIVERSO
Arsenio González
El Negro e’ Macha
Cumaná, 24-10-2020