EL INFORME DE LA ONU SOBRE DDHH EN
VENEZUELA (IV)
Enrique Prieto Silva
Lunes 28 de diciembre de 2020
Hacemos una nueva entrega, la (IV), sobre nuestra apreciación de las resultas y acciones a raíz del Informe de la ONU sobre la violación de DDHH en Venezuela. Mucho se ha dicho sobre las resultas y los efectos de esta inesperada respuesta de la Alta Comisionada para los DD.HH. de la ONU, Michelle Bachelet, previamente despotricada por muchos venezolanos, que vieron una inconsecuente respuesta para una visión aparentemente irracional, según la lógica opositora; sin embargo, nunca hemos dudado de la visión externa sobre los procederes gubernamentales, dada la virulencia conque que se ataca cualquier hecho, pensado o no, relacionado con la política veinteañera que hemos vivido. Ataque que parte de procederes soberbios, por personas que no entienden que la situación es cambiante y tiene sus reglas.
En verdad, nadie debe violar la ley y su desconociendo no justifica su incumplimiento, pero el sabio derecho perdona la ignorancia con la llamada atenuación de la pena. Pero el caso que analizamos tiene sus variables, ya que algunos conocen las reglas pero dejan que los subalternos las violen, con el cuento de que castigaremos a los violadores "caiga quien caiga". Es decir, se valen de la ignorancia para castigar y eludir su culpa con aquello de que "yo no lo sabía y castigaré a los culpables".
En esta oportunidad referiremos dos formas de defensa, ahora cuando saben que se les está imputando a los líderes la culpabilidad de la violación de esos derechos y de los crímenes de lesa humanidad; vemos, como en su respuesta de descargo previo, responden al informe como "La verdad de Venezuela contra la infamia. Datos y testimonios de un país bajo asedio". "Es el informe conque el régimen de Maduro pretende defenderse ante institucionalidad de la Corte Penal Internacional, de los voluminosos expedientes que vienen acumulándose por sus planificadas, sistemáticas, recurrentes y brutales prácticas de tortura y violación de los derechos humanos".
Por otra parte, surgen muchas críticas a esta reacción contra el Informe, pero algo pasa por debajo de la mesa, las visitas de jefes gubernamentales ante la Corte Penal Internacional, entre ellas la del Fiscal General de la República, que a las claras se ve la intención de asumir el rol de castigo como responsables a los subalternos, la mayoría militares de la DIGECIM y del SEBIN, quienes no tendrán escapatoria por mandato del artículo 25 de la Constitución, que claramente dice, referido al cumplimiento de órdenes arbitrarias, que el subalternó que la cumpla "no podrá alegar órdenes superiores". Pero algo queda claro, el régimen ha entendido la gravedad de la situación planteada en el
Informe; de allí, las vertientes que planteamos: una, asumir la posible existencia evidente de la,violación de los DDHH; dos, comenzar a buscar chivos expiatorios, que a la larga desactivanla efervescencia que existió en los cuerpos de seguridad por desmantelar las supuestas"rebeliones anti régimen". Muchos de ellos, aceptando la responsabilidad a la que losm acostumbró Chávez de "yo asumo la responsabilidad", igual que su manía expropiatoria y su terquedad de mando militar en contra de todas las normas que regulan la materia.
Otro cambio en busca de la eximencia es la rotación de los férreos ministros y comandantes que usaron la mácula del terror y la tortura como método "revolucionario", colocando en esas carteras a "gente de mano suelta", para dar la impresión de bondad ilimitada en el control de las rebeliones.
De allí surge el aforo periodístico que habla del lenguaje del régimen de que "…el recurso de teorizar sobre lo inexistente también se extiende hacia el supuesto 'Nuevo Modelo Policial', donde las leyes, reglamentos y 'practiguías' que supuestamente lo alimentan y contradicción con los modelos de actuación con que los funcionarios operan." Así, a decir de la prensa, "…el régimen en el documento defiende a los colectivos y llega al extremo de afirmar esto: 'En ningún caso y bajo ninguna circunstancia, los colectivos u organizaciones sociales son utilizados por las instituciones del Estado para ejercer control social o desempeñar funciones de seguridad ciudadana. De conformidad con la Constitución y la ley, el ejercicio de las labores de protección y seguridad de la ciudadanía están reservadas exclusivamente a los órganos del Estado'. Justo lo contrario de lo que testimonian los hechos y las víctimas de la violencia paramilitar."
Insistimos como breviario lo que todos dicen: "Nadie se imaginó la crudeza expuesta en el informe presentado ante la ONU por la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos sobre la República Bolivariana de Venezuela. El informe de 401 páginas es tan extenso y detallado como su título y deja poco para la imaginación sobre las ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias, tortura, abuso sexual y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes cometidos por el Estado venezolano desde 2014."
Sin embargo, como decíamos antes, el régimen, luego de aceptar la existencia de posible violación de los DDHH a los que se refiere el informe, intenta eludir la responsabilidad que éste le atribuye en forma directa de crímenes contra la humanidad al presidente, al ministro de la defensa y al ministro de interior y justicia, surgiendo entonces el relevo y el enjuiciamiento de los subalternos.
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REMISIÓN:
De: Enrique Prieto Silva <enriqueprietos@hotmail.com>
Date: mar, 29 de dic. de 2020 a la(s) 11:03
Subject: EL INFORME DE LA ONU SOBRE DDHH EN VENEZUELA (IV)
To: Sammy Landaeta Millán <sammylandaeta@gmail.com>
Con mi cordial saludo,
Enrique Prieto Silva