Por: Humberto González Briceño
Para el régimen chavista todo iba bien con una oposición prostituida políticamente y afanada en ser parte de su andamiaje burocrático de gobernadores, diputados, alcaldes y concejales. Todo parecía inmejorable cuando, una vez más, el chavismo tendría que lidiar con una comunidad internacional que no está dispuesta a confrontar con el régimen y unos Estados Unidos desubicados y sin política definida ante el chavismo. Todo hacía pensar que el chavismo iba embalado para salirse con las suyas, otra vez. Todo así hasta el día que el régimen chavista se topó con la guerra. Una guerra real contra un ejército real que le disputa el poder y le derrota en su propio territorio.
Y es justamente a partir de la inoportuna e impertinente alianza táctica entre el régimen chavista de Nicolás Maduro y Vladimir Padrino López con la FARC-Nueva Marquetalia de Jesús Santrich e Iván Márquez cuando las fuerzas armadas chavistas comienzan a mostrar sus carencias y sus debilidades. Para ayudar a sus aliados el régimen chavista desplegó a sus fuerzas armadas para tratar de limpiar el estado el estado Apure y sacar a la FARC-Gentil Duarte de la zona.
Desde Enero se han producido numerosos combates en la frontera con Colombia en el estado Apure, casi a diario, con un balance vergonzoso y lastimoso para las fuerzas armadas chavistas que han sido prácticamente expulsadas de la zona, con más de veinte efectivos muertos y 8 capturados por las FARC-Gentil Duarte. La negligencia y la cadena de errores han dejado en ridículo a unas fuerzas armada cuyos efectivos no saben cómo disparar un mortero y menos aún ejecutar una operación comando en territorio selvático. El resultado ha sido la desmoralización de oficiales y tropa y la deserción masiva de efectivos que al ser ubicados en la zona abandonan sus unidades, cruzan la frontera y entregan o venden sus armas a cualquier grupo guerrillero que encuentren en el camino. El balance no puede ser calificado por menos que una verdadera debacle militar.
Vladimir Padrino López, quien ha sido el estratega de la chapuza de Apure, es un modelo de ese nuevo militar chavista mediocre, incapaz e incondicional con el régimen. La actual fuerza armada chavista es obra de Padrino López quien obedientemente hizo lo que se le pidió: Dirigir una fuerza militar para imponer al régimen chavista por la violencia. Pero esa fuerza armada incondicional que ha sido mortalmente efectiva para someter a la población civil desarmada ha sido miserablemente derrotada numerosas veces por un pequeño grupo guerrillero en la frontera.
La derrota militar en Apure ha sido condimentada con un video que la FARC-Gentil Duarte ha hecho circular donde los oficiales capturados por la guerrilla colombiana le comunican a Padrino López que “han aprendido la lección y esperan que las gestiones sean rápidas para poder regresar con sus familias.” Este video confirma que el régimen de Maduro habría negociado la liberación de sus militares no se sabe a cambio de que. Lo que sí se sabe es que en lugar de organizar una operación de búsqueda y rescate Padrino López prefirió pedirle ayuda a la Cruz Roja Internacional y publicar un tuit con la etiqueta #liberenalospatriotas. Algo mansamente inusual de un Ministro de la Defensa y General en Jefe de un Ejército.
Mientras pasan los días y Nicolás Maduro y Vladimir Padrino López esperan con ansiedad la liberación de los militares capturados por las FARC-Gentil Duarte, como resultado de una extraña negociación, en lo interno de las fuerzas armadas chavistas aumenta el convencimiento que están dirigidos por ineptos e incapaces que ponen en peligro ese maravilloso ecosistema de corrupción donde la mayoría, sino todos, roban y saquean. El reclamo indignado que oficiales y tropa le hacen a Nicolás Maduro y Vladimir Padrino López no es el abandono de las fronteras sino precisamente poner en peligro la estabilidad del propio régimen chavista al embarcarse en una guerra que no era necesaria para el chavismo.
Veremos si la onda expansiva de esta indignación llega a lo más alto del régimen provocando la salida de Nicolás Maduro por vía de un ajuste de cuentas interno entre los diferentes grupos que operan dentro del régimen chavista y buscan afanosamente su preservación. Pero sin duda esa onda ya es lo suficientemente fuerte para provocar la salida de Padrino López como Ministro de la Defensa y de los miembros del CEOFANB todos los cuales son vistos por sus subalternos como incapaces para articular una eficiente operación militar y menos aún para defender la integridad de esas complejas redes de complicidades y negocios que se mueven dentro de la FANB chavista y la mantiene unida.- @humbertotweets
Artículo en Word: Llegó la hora de sacar a Padrino López de la FANB chavista