La bestia chavomadurista acecha.
Enrique Meléndez.
Aquí es donde mejor cabe la expresión, de que cuando la bestia está herida, es cuando más acecha; sobre todo, cuando está herida de muerte. Primero, no pudieron detener el proceso de las primarias, a pesar de todos los saboteos, que iban desde intentos de demandas judiciales; pasando por la renuncia de la señora María Carolina Uzcátegui, vicepresidenta de la Comisión Nacional de Primarias, y que no dejó de generar malicia, tanto más que esta señora salió despotricando de Jesús María Casal, quien terminó convertido en el héroe del evento; luego vino la renuncia de algunos presidentes de las directivas de las comisiones regionales y locales, en el entendido de que allí hubo retaliaciones y chantajes; así como el cierre de algunos centros electorales, que terminaron instalándose en plazas o estacionamientos. La expectativa era María Corina Machado, y quien para esta fecha del año pasado nos decía a los periodistas, que si se sacaban 800 mil votos en ese proceso, ya era ganancia. Hasta ella misma se sorprendió: 2 millones 500 mil personas, que se manifestaron, que no votos, como ahora pretende el oficialismo vendernos, a propósito de los resultados del referéndum del pasado 3 de diciembre, y donde 800 mil votantes sí significaban una pérdida absoluta; tomando en cuenta el despliegue propagandístico, que se cernió sobre la jugada; además de la coacción, que se intentó ejercer sobre los beneficiarios de las bolsas CLAP y los trabajadores de la administración pública, y que fue lo que, al parecer, dieron los escrutinios, según lo manejan algunas personas; pero si nos dejamos llevar por los que anunció Elvis Amoroso en su primer boletín, entonces nos encontramos que concurrieron 2 millones 100 mil personas, que respondieron cinco preguntas, y que sumados sus votos en cada una de ellas da 10 millones 500 mil votos; que sería el segundo gol que se deja meter esta gente o, mejor dicho, un autogol. He allí el problema del idiota, que cree que uno es como ellos. Al día siguiente lo reventaron al Amoroso con lo de los votos y las personas; por lo que no les quedó más remedio que cometer una de las truculencias más grandes, que se hayan conocido en la historia electoral venezolana, al anunciar al día siguiente el señor Amoroso en un segundo boletín que habían participado 10 millones 400 mil personas, que fue el gran sueño comicial de Hugo Chávez, es decir, sacar esa cantidad; pero, además, se le iba un segundo gazapo; puesto que ahora en ese segundo boletín resulta que aparecían cien mil votantes menos; que hizo que Jorge Rodríguez se volviera cantinflérico, a la hora en que una periodista se lo preguntara, y a pesar de que dijo y dijo, no dijo nada: "¿me explico?", preguntaba, y donde uno se da cuenta, de que mentir no es nada fácil.
Ahora, si aceptamos, hipotéticamente, que la verdadera concurrencia a las mesas electorales fue de menos de 800 mil personas, eso significa, que apenas el 5% de los votantes acudió, y que el gobierno tiene el 95% de rechazo, que fue lo que obtuvo de votos la señora Machado. Ni siquiera los trabajadores de la administración pública votaron, que se cuentan por millones, y el beneficio de la duda nos asiste, porque la verdad es que nunca hubo más soledad en los centros electorales, que en esta oportunidad, mientras que en las primarias se registraron colas hasta las 8:00 de la noche. De allí que una persona, que nunca se le ha visto tan estridente dentro del elenco chavomadurista, como es la señora Cilia Flores, haya sido tomada por sus impulsos, y haya salido a cantar fraude en las primeras de cambio la misma noche del anuncio de los resultados por parte del señor Casal, seguida de las principales figuras del oficialismo.
Pero, además, en ese sentido el gobierno se queda corto, en el hecho de que no tiene una figura opositora, a quien armar para neutralizar la votación de la señora Machado, catapultada luego de las primarias a niveles nunca vistos de popularidad en las encuestas; aparte de que su proyección se transformó, no sólo en ese fenómeno electoral a lo largo y ancho del país, sino también en el campo internacional; dado que el gobierno, además, la inhabilita con una medida muy traída por los cabellos; lo que no da lugar a dudas, que se trata de la nueva líder de Venezuela, y por cuya habilitación entonces abogan varios países. Ahora, solamente una mente obtusa pudo meter a Nicolás Maduro por este despeñadero del referéndum. Porque lo que se dice es que todo esto es obra de Jorge Rodríguez con el objetivo de frenar esa corriente de rebelión popular, que ha venido a entrañar la señora Machado, y quien no les da tregua, a través de la acción y de la palabra.
Por fortuna, el presidente guyanés Irfaan Alí ha sido prudente con Maduro, en lo que atañe a desenmascararlo, a propósito de sus pretensiones; pues nada extraño tendría que saliera a darle las gracias al pueblo venezolano por haberle concedido el Esequibo a Guyana, al no salir a votar; que le daría más razón para estar allí, luego de habérsela concedido Hugo Chávez desde el 2004 en adelante a instancias de Fidel Castro; pues con sólo mostrar la soledad de los centros electorales, tendría para demostrarlo, aun cuando un Diosdado Cabello diga que éstos cerraron a las 11:00 de la noche, abarrotados de gente. Lo cierto es que la bestia está herida de muerte, y lo acaba de demostrar el régimen con la represión desatada contra Roberto Abdul, presidente de Súmate, sin ningún motivo, que lo justifique y manteniéndolo incomunicado y desaparecido varios días; además de Henry Alviarez, Claudia Mazero y Pedro Urruchrtu del equipo político de la señora Machado, quienes tuvieron que refugiarse en la embajada de Portugal.
REMISIÓN:
De: Enrique Melendez O. melendezo.enrique@yahoo.com
Date: dom., 17 de diciembre de 2023 9:42 a. m.
Subject: artículo.