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González Urrutia en la UCV.
Enrique Meléndez.
Nos despertó el orgullo ucevista la presencia de Edmundo González Urrutia en la UCV, tanto más mostrando una franela azul (nuestro mundo de azules boinas): "soy ucevista", que creo que fue lo mismo que sintieron los egresados de todas las universidades del país, a pesar de la cobardía de las autoridades, que el gobierno las tiene arrinconadas, con motivo de la cantidad de millones de dólares, que le ha venido invirtiendo en su restauración, luego de que se desprendiera un tramo del techo del pasillo cubierto, que da a la facultad de Humanidades; por supuesto, por falta de mantenimiento; no hay que pasar por alto que el gobierno mantiene en la estrechez presupuestaria a las universidades; pero, en especial, porque los hermanos Rodríguez (Delcy Eloina y Jorge) la han hecho como suya a esta casa de estudios; primero, porque ambos son egresados de allí, llevando a cabo un protagonismo de muy alto perfil el psiquiatra; quien llegó a ser presidente de la FCU, durante sus estudios de medicina; segundo, porque el padre de ambos también fue un destacado dirigente comunista en ese mundo ucevista; primero, del MIR, luego de la Liga Socialista; considerado un mártir, con motivo de su muerte bajo torturas en los sótanos de la antigua Disip. Razón por la que ambos hermanos le erigieran un monumento en uno de sus jardines. No hay que pasar por alto que el vencedor es el que escribe la historia.
Incluso, se consideró un atropello lo que sucedió hace unos años con Delcy Eloina, la irrupción que hizo, en su condición de vicepresidenta, en un recorrido por la ciudad universitaria; sin previo aviso a sus autoridades, en horas del anochecer; cuando todo el personal de mantenimiento se había ido; caprichosa al fin, quiso entrar al aula magna; no había quien le abriera la puerta, obligó a que la forzaran; lo que, por supuesto, indignó a nosotros, los egresados de esa universidad; porque sentimos que se trata de un arrebato: "ya que yo estoy poniendo los recursos, para su restauración, entonces me apodero de la institución, y no tenga posibilidad de ganar puntos el antiguo equipo rectoral", que no le era nada grato al gobierno; restauración que va lenta, por cierto, pues el trecho del techo, que se desprendió del pasillo, no ha sido restaurado; aun cuando, una ingeniera, que dirige las obras en la del Hospital Clínico, según me aseguró, la restauración está bastante adelantada.
Yo me siento muy agradado, cuando voy por algún motivo a mi antigua casa de estudios, sobre todo, incitado por algún hecho noticioso, en mi condición de periodista; no sólo por la oportunidad, que tengo de apreciar la conjunción de estatuas y murales, a propósito del objeto estético, que se propuso articular el famoso arquitecto Carlos Raúl Villanueva de la fusión de todas las artes en su campus (antigua hacienda Ibarra), sino también porque uno se retrotrae a su juventud, sobre todo, a esa generación, a la que pertenecemos González Urrutia y yo; lo que nos hace decir que nosotros somos hijos de la educación pública. Más que justificada está la presencia de González Urrutia en esos espacios: él tiene un título de esa universidad; es su alma mater. Si alguien quedó mal, en ese sentido, han sido las autoridades de la UCV al desautorizar su visita; aun cuando han aclarado que no hubo tal propósito de su parte. La circunstancia es que trascendió que entre las secuelas del acto, se registraba el hecho de que habían sido dañadas algunas obras de arte; lo que desmintieron, posteriormente, los dirigentes estudiantiles.
Que, por lo demás, fue una invitación, que le cursó la FCU a González Urrutia y a María Corina Machado, en el marco de lo que se conoció como un "encuentro con la juventud"; el cual se realizó en la plaza cubierta del rectorado, y que resultó más bien estrecha para la cantidad de jóvenes, que se dieron cita allí, al grito de "libertad, este gobierno va a caer". Orgullosa la casa de estudios de recibir a uno de sus hijos, a punto de convertirse en presidente de la República. ¿Cuántos jefes de Estado han salido o pasado por esa universidad? Empezando por Rómulo Betancourt y Rafael Caldera; no se pase por alto que la génesis de nuestra democracia se gesta allí, en nuestra alma mater, según nos hace ver la historia.
¿Va a privatizar la educación González Urrutia? A propósito de la guerra sucia que le tiene el régimen; un hombre que le agradece al hecho, como sería mi persona también, de ser un profesional, formado en la educación pública, resulta un absurdo pensar, que va a proceder a privatizarla. Fue por cierto la educación de la República civil, cuyos gobiernos, al tiempo que continuaron construyendo las obras de infraestructura, que se venían edificando con la modernización de nuestro Estado, atendieron también la educación. Hubo una proliferación de escuelas, liceos y universidades a lo largo y ancho del país, y para lo cual había una docencia muy calificada; en cuanto a su infraestructura, con plantas físicas no tan ambiciosas, como la ciudad universitaria de la UCV, pero sí aptas para una educación de calidad. Ahora bien, quien infunde temores en la población, acerca de que se le va a negar la educación al pueblo, todo eso lo destruyó. Recién vi por uno de los videos, que llegan por las redes sociales, la planta física de una de las dependencias de la Universidad de Oriente: desmantelada por completo. Así como hubo ese proceso de proliferación de centros de estudios por todo el país; paulatinamente, se han venido cerrando muchos de ellos.
No hay que olvidar, el hecho, de la toma que hicieron del rectorado un grupo de estudiantes comunistas, respaldados por Hugo Chávez en el 2001, exigiendo una constituyente universitaria, que fue peor de destructiva, que la presencia de González Urrutia en la plaza cubierta, es decir, el chavismo siempre ha tenido por norte, ponerle la mano a nuestra alma mater, sobre todo, por razones políticas o politiqueras.
Enriqwue >Meléndez
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