González Urrutia en España.
Enrique Meléndez
No es la primera vez que uno de nuestros presidentes sale al exilio. Ya se tuvo la experiencia con José María Vargas, a quien un día un militar de nombre Pedro Carujo lo despojó de la presidencia, alegando que el mundo es de los valientes, y lo mandó al extranjero. Resulta interesante la respuesta que le dio Vargas al alzado en armas, de que el mundo no es sino de los justos, porque detrás de allí se observa que hay un hombre, que le responde con aplomo al otro, lo cual es un signo de valentía, lo que hablaría de los testículos, dicho a la venezolana, que tendría éste más que el otro, que para nada era un hombre justo, tomando en cuenta que Vargas se trataba de un presidente constitucional, mientras que la valentía del otro se basaba en la fuerza, producto de un prejuicio, que se fomentó entre nuestros héroes militares, empezando por Bolívar, quien siempre favoreció a los militares, por encima de los civiles, de modo que en la conciencia de los héroes de uniforme estaba presente ese prejuicio, es decir, en vista de que nosotros expusimos nuestro pellejo por la libertad de nuestro pueblo, nos consideramos dueños del país; obviando figuras como las de Vargas, a quien, en consecuencia, Carujo trata con semejante arrogancia, y lo que vino a continuación, luego del gobierno de Vargas, fueron puros caudillos militaristas, con la excepción de dos o tres civiles, pero que no respondían sino a la voluntad de alguno de dichos caudillos. El historiador Giovanni Meza Dorta escribió un pequeño libro, que tituló El Olvido de los Próceres, donde hace ver que nuestra independencia fue un proceso y no se limitó sólo a una guerra; en ese sentido habla de una filosofía constitucional, que se distorsionó producto del militarismo, y ahí entonces salen a relucir figuras como la de Francisco Javier Uztáriz o Juan Germán Roscio, nuestros primeros constitucionalistas, con menos repercusión en nuestra historia, que una figura como la del Negro Primero; de modo que en el inconsciente colectivo de este pueblo siempre ha estado presente el elogio del militarismo, y que fue uno de los caminos empedrados, que consiguió Hugo Chávez en su trágica aventura, para conducirnos a este infierno, del que padecemos hoy en día, no siendo sino nuestro teniente coronel de una ignorancia delirante, y quien fue el que menos caso le hizo a aquella advertencia del Libertador, cuando dijo en el Discurso de Angostura, que nada es más peligroso, como dejar que un mandatario se perpetúe en el poder; porque desde un comienzo este señor eso fue lo que manifestó: perpetuarse en el poder, y para lo cual hizo una Constitución a su medida. Aquí es donde se observa que el uniforme viene a ser una especie de epidermis para el militar. Hay millones de instituciones que tienen establecido un uniforme, como un signo distintivo. Pero un uniforme militar es clase aparte. Por eso digo que se trata de una especie de epidermis, que es lo que le da el carácter de otredad, y que es la piedra angular de todo régimen militarista: la exclusión. Dime de lo que te jactas, y te diré de lo que careces: ¿no pregona este gobierno que su filosofía se basa en la inclusión?
Incluso, el propio Marcos Pérez Jiménez, a propósito de su militarismo, fomentado por su maestro Manuel Odría, cuando se formó en la Academia Militar de Perú, y quien consideraba que sólo los militares estaban llamados a poner orden en nuestros países y de esa forma encaminarnos al progreso; lo cual lo puso en práctica, cuando llegó a la presidencia de Perú, con el perdón de la digresión; el propio Pérez Jiménez, decía, en el año 1952 alteró lo dispuesto en el texto constitucional, donde se establecían elecciones cada cinco años, de modo que vencido ese año el período presidencial, que había arrancado en 1947, bajo la jefatura del Estado de Rómulo Gallegos, y a quien Pérez Jiménez había derrocado y, en lugar de convocar a un nuevo proceso electoral, lo que hizo fue llamar a una Asamblea Constituyente; que se la ganó por arrase URD, el partido de Jóvito Villalba. Al igual que Nicolás Maduro, Pérez Jiménez no concebía que el pueblo le había dado la espalda; de modo que los titulares de la prensa del 1 de diciembre de ese año, que le daban la victoria indiscutible a URD, fueron alterados el 2 de diciembre por otros, donde esa ventaja indiscutible era atribuida al FEI, esto es, el partido de Pérez Jiménez, y lo que se derivó de allí fue que Jóvito Villalba, junto con la dirección nacional, fuera puesto en un avión fletado vía Panamá. Por supuesto, Villalba no era presidente electo, pero lo sería en caso de haberse aceptado los resultados verdaderos, partiendo del hecho, de que Villalba había sido el líder indiscutible de la primera mitad del siglo XX en Venezuela, y lo más probable era que aquella Constituye iba a decretar una relegitimación de poderes, y lo que implicaba para Pérez Jiménez medirse en unos comicios, que éste le temía.
Si algo caracteriza estas dictaduras bárbaras, es que son groseras en sus procederes. Villalba y los suyos son sacados en condición de deportación; previamente, son convocados para el despacho del ministro de Relaciones Interiores, allí los esposan, y los llevan en unas camionetas rancheras hasta el aeropuerto de Maiquetía, sin darles tiempo a que se despidan de sus familiares, que es el trasfondo, que se le ha leído en esta oportunidad a la ida de González Urrutia a España; más que un exilio, se trata de una deportación, sobre todo, porque estamos ante una persona que no ha cometido delito alguno, como se dice en las redes sociales, excepto ganar las elecciones presidenciales. Incluso, se ha ido en un avión expreso; venido a buscar por uno perteneciente a la fuerza aérea española, teniendo presente que las fuerzas de seguridad del régimen no le ofrecían garantía alguna, forzado a salir, luego de un asedio, que se le tendió a él y a sus familiares. De hecho, una de sus hijas fue retenida en el país, a manera de rehén, junto con su familia.
Enrique Meléndez
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De: Enrique Melendez O. melendezo.enrique@yahoo.com
Date: sáb., 14 de septiembre de 2024 11:41 p. m.
Subject: artículo.
De: Enrique Melendez O. melendezo.enrique@yahoo.com
Date: sáb., 14 de septiembre de 2024 11:41 p. m.
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