LA DEMOCRACIA Y
SUS VALORES.
Cesar Guillen Citterio-Movimiento laborista
La democracia es la forma de sociedad que consigue conciliar la
eficacia del estado con su legitimidad, su autoridad con la libertad de los individuos.
Pero no está hecha para defenderse de los enemigos que, desde el exterior,
aspiran a destruirla: sobre todo cuando el neo-comunismo o el novedoso
Totalitarismo islámico, consiguen presentarse como un perfeccionamiento de la
democracia misma, aun siendo en la práctica su negación absoluta.
Por principio la democracia está ocupada en el
mejoramiento paciente y realista de la vida en sociedad. El neo-comunismo y el
Islamismo radical por el contrario se orientan por necesidad, hacia el exterior
porque constituyen un fracaso social, son
incapaces de generar una sociedad
viable.
Mientras que esos regímenes liquidan todo enemigo
interior gracias a medios simples e
infalibles desde luego anti democráticos. La democracia no puede defenderse más
que con mucha prudencia. El enemigo interno de la democracia juega así con
ventaja porque aprovecha el derecho al desacuerdo que es propio de la democracia misma.
En el comunismo y
el fundamentalismo simplemente se aplasta a sus oponentes, mientras la
democracia no hace uso de ella, por
sentirse acusada de traicionar su principio elemental. “El derecho a disentir.”
Existe una industria de la propaganda radical, en la cual
todo lo que se produce o le ocurre de malo a Latinoamérica, es producto de los
países democráticos industrializados de occidente y quienes han promovido con
astucia tal apreciación, son los mismos déspotas seniles que asesoran a algunos
países.(Los Castros)
El montaje ideológico que sirvió de base a esa fallida estrategia
como lo es el “Socialismo del siglo 21” y
que se esparció por parte de Latinoamérica, no tenía más fondoque la de ser un
refrito ideológico de los años sesenta con base a la unión Soviética y la China
de Mao, cuyo evidente fracaso y su viraje al capitalismo del mercado después de
80 años fue el producto del despotismo criminal y de su destrucción económica y
social.
Pareciera que los errores de la democracia se pagan muy
caros, mientras las del totalitarismo y la
de los radicales islámicos le son fácilmentejustificables y que pueden renacer periódicamente con todas sus
taras e injusticias.
¿Debe pues una sociedad libre y democrática ante enemigo
tan criminal y poderoso, escoger entre la servidumbre o el suicidio? ¡He allí
el reto de nuestro tiempo!
IMAGEN: Cortesìa de Definiciòn.mx