El primero se refiere a que Hugo Chávez no abandona el poder, no quiere hacerlo, ignora la crisis, trata de perpetuarse en su mandato y defiende la idea desenfrenada del establecimiento de un régimen totalitario en el país. Diversas son las formas de salir del presidente actual pero no existe una disposición en la unificación de criterios y el gobernante gana terreno nuevamente y se fortalece tratando de confundir a la nación indicando que los poderosos, los empresarios, la oligarquía, los militares disidentes y ciertos sectores de la sociedad se proponen materializar un plan nefasto y derrocar al gobierno revolucionario.
La situación no se trata de eso, se trata de lograr una concentración de fuerza que "detenga al loco" y se oriente una salida constitucional antes que se manifiesten "los espontáneos de la FAN" que saquen fusiles, granadas, pistolas, mísiles, lanza cohetes, tanques, aviones y barcos que los "institucionalistas" nunca pusimos y nos negamos a colocar al servicio de Chávez pero tampoco queremos utilizarlos sin razón y sin sentido vulnerando el postulado de la prudencia en el uso de las armas y el respeto a la Constitución. Pero al final, irremediablemente los verdaderos patriotas de la FAN tendrán que hacerlo, manifestándole, publica y pacíficamente al presidente con las armas de la República, que renuncie, porque ya no gobierna.
En torno a esa posibilidad pregunto. ¿En el bochinche revolucionario no habrá alguien que le advierta al presidente lo grave de la crisis social, política, económica y militar que vivimos? ¿No habrá alguien que tenga la luz mental y le implore al presidente que le dé la salida constitucional al país antes que las calles se conviertan en un campo de batalla tipo vietnamita? ¿Sería muy difícil llamar a la cordura a ese orate, incapaz, megalómano, y mesiánico que tenemos disfrazado de presidente constitucional? Parecería que es muy difícil aventurarse en perder el cargo y el país que se hunda.
Pero la sociedad está cansada y dispuesta a enfrentar los riesgos y luchar hasta sacar a esa minoría de traidores a la patria que se adueñaron de las instituciones y quieren someter al pueblo y además lo amenazan con armas que ya en la FAN casi no tienen pero que sí las tienen en manos de unos círculos bolivarianos radicales, inconscientes, llenos de delincuentes, que "defenderán la revolución a sangre y fuego" orientados por el irracional presidente. Pero por el otro lado estamos una serie de ciudadanos que día a día dignamente defendemos la patria hasta perder la vida si fuese necesario y rescatarla para todos los venezolanos.
El segundo problema viene asociado a que el gobierno de transición debe propiciarse por el rescate de la instituciones que poco a poco deterioró Hugo Chávez, hay muy buenas intenciones en ciertas personas que como yo no queremos quedarnos en los años 60 donde nos pretendió llevar el "líder Revolucionario" con la ayuda de José Vicente Rangel, Luis Miquilena,, Guillermo García Ponce, y secundados por Adán Chávez, Freddy Bernal, Lina Ron, Adina Bastidas, Ramón Rodríguez Chacín, Juan Barreto, Tarek Williams Saab, Pedro Carreño, Iris Varela, Alí Rodríguez y tantos otros, ni mucho menos ser conducidos educacionalmente por la pobreza humana encarnada en un ser despreciable con espíritu de alfombra, alma de felpudo y dignidad de coleto que se nos presenta en ese sujeto denominado Aristóbulo Istúriz.
En él se ve claramente personificada la traición, la vendetta y la actitud ruin de los hombres cuando negocian su precio y ganan eternamente el desprecio de sus semejantes. Yo no quiero que individuos de ese tipo traten de educar a mis hijos y mucho menos que lo haga el presidente porque a mí no me representa, y a la mayoría de los venezolanos tampoco. Allí está la gran diferencia para establecer un nuevo gobierno.
Otra consideración está en que tampoco quiero que nos detengamos entre con los depredadores y garimpeiros de los años 70, 80 y 90 que ahora con el botín mal habido que sustrajeron por robo de los dineros públicos del Estado, quieren nuevamente ser "gobierno". La transición no está para quitar a Chávez y poner a los adecos, copeyanos y convergentes. Lo rechazo de plano, y como la mayoría de los venezolanos me inscribo en el gobierno que garantice la paz, la seguridad, la estabilidad, la equidad, el respeto ciudadano, el respeto a las instituciones y la conservación de un clima de armonía que nos conduzca hacia la felicidad de la patria.
El nuevo gobierno debe estar concebido en parámetros de dignidad, honestidad, honorabilidad, espíritu de trabajo, patriotismo, venezolanismo, identidad, apertura al desarrollo, y a la industrialización y fomentar el empleo y cultivar los valores patrios bajo la premisa de rescatar los símbolos que han sido secuestrados y se han adueñado esos bolivarianos de pacotilla.
Finalmente El gobierno de transición debe propiciar un gran cariño y amor a la patria fundamentado en un gran sentido de justicia para aplicársela a cuanto bandido resulte responsable del dolo, el robo, la matraca y la sustracción de dineros públicos. El país tiene "sed de justicia" y tenemos que lograrla en democracia, debemos apuntar del 2002 al 2010 inicialmente, con proyección de futuro, de desarrollo, de corregir los errores, premiando al mérito y desterrando la incapacidad. Hacia allá debe estar orientado el GOBIERNO DE TRANSICIÓN no hacia uno de SUSTITUCIÓN, que implique el retorno de aquellos que son cómplices de las penas, la pobreza, el desempleo y la irracionalidad que vive el país. Se hace necesario que cada cual sea sincero consigo mismo y con el futuro que nos deparará el bienestar para nuestros hijos y nietos. Debemos actuar con responsabilidad y sinceridad ante Venezuela.
Cita: "No basta la buena fe, es preciso mostrarla, porque los hombres, siempre ven y pocas veces piensan"
Simón Bolívar
Institucionalmente:
C.I. 3.441.697
NOTA: Artículo publicado en el Diario Regional ANTORCHA. El Tigre. Estado Anzoátegui. Lunes, 11 de Marzo de 2002. Opinión. A-4.