NARRACIONES HISTÓRICAS
CONTEMPORÁNEAS
HUMBERTO MARCANO
RODRIGUEZ
29 julio 2018
GENERAL EN JEFE JOSÉ FRANCISCO
BERMÚDEZ
José Francisco Bermúdez de Castro y Figuera de
Cáceres, nace San José de Aerocuar,
provincia de Cumaná, el 23 de enero de 1782, siendo sus padres: Don Francisco Antonio Bermúdez de
Castro y Casanova y Doña Josefa Antonia
Figuera de Castro y Sotillo, ambos oriundos
de Cumaná, pero de fuerte
ascendencia española y de gran posición social y económica. José Francisco recibe una muy buena
educación acorde con la posición
holgada familiar, de alta estatura y porte
arrogante, se caracterizaba
por su trato campechano que
le atraía infinidades de
amistades, de hecho lo apodaban cariñosamente “Juan pueblo”,
pero así mismo era de una gran
impetuosidad.
Anterior a
los sucesos del 19 de
abril de 1810, José Francisco con
otro grupo de personas donde destacaba Don Vicente Sucre, (padre de Antonio José de Sucre) se reunían clandestinamente en actos
conspirativos contra las autoridades españolas, al estallar
los sucesos en Caracas del 19 de abril, toma parte activa
en los actos de la destitución de
las autoridades españolas y en la
formación de la junta de gobierno
patriótica de Cumaná; poniendo en ello toda su prestancia y su gran ascendencia entre la población, ya para
el año 1811 lo encontramos encuadrado en el batallón comandando por Don Vicente Sucre con el
despacho de Sub-teniente y el cargo de
ayudante. Marchan hacia Barcelona y derrotan a los realistas en las cercanías de Puerto
Piritu, tomando esta población, pero
ante los acontecimientos adversos de acuerdo con las noticias que
les llegan desde Caracas deciden
retornar a Cumaná a los fines de
preparar la defensa de la misma, posteriormente ante la capitulación de las
fuerzas patriotas se ve obligado
a marcharse de Cumaná junto
a otros patriotas a bordo del bergantín “Botón de Rosa”,
llegando a la costa
de Guiria y luego a Trinidad, no teniendo descanso aquí
en las reuniones clandestinas, y
bajo el mando de Santiago Mariño salen
hacia Chachacare donde poseía una hacienda
la hermana de Mariño y de allí
planifican invadir a Venezuela por
Guiria, en ese grupo destacan también Antonio José de Sucre, Manuel Piar y Bernardo
Bermúdez entre otros; lo que históricamente se ha
de conocer como la gloriosa campaña de oriente, en la cual ha de tomar
parte muy activa, lo que lleva a que
Mariño le haga entrega de un grupo de setenta y cinco hombre y ya con el grado de
Coronel avanza y cae sobre Irapa
donde derrota estrepitosamente al Coronel español Cervériz
a pesar de lo numeroso de las
tropas realistas el 13 de enero de 1813, obtiene otros
triunfos en diferentes encuentros
en su marcha hacía Cumaná, de la cual desaloja a los
realistas y ocupa totalmente.
Pero paralelamente a
esto su hermano Bernardo ha sido hecho preso por la tropa de Cervériz, quien ordenó su fusilamiento, al caer herido clama
para que se le perdone la vida pero el propio Cervériz lo asesina, al enterarse Bermúdez
de esta infausta noticia, monta en cólera y con la impetuosidad que
siempre lo ha de caracterizar jura
que de ahora en adelante no
tendrá piedad con cuanto español caiga
en sus manos. Ya decretada la
guerra a muerte por Simón Bolívar, en la invasión de occidente, sobresale
Bermúdez por su dureza en el trato con los prisioneros
españoles, este estado de tanta dureza y
crueldad lo acompaña varios años y solo su nombre causaba pavor entre las filas españolas, situación que lo lleva
a un fuerte choque personal con el Libertador tras la victoria de la primera batalla de Carabobo, donde tomó parte
muy activa, pero ordeno el
fusilamiento de los españoles que se
habían rendido, hecho por el cual Bolívar lo increpó personalmente en público,
a lo que
Bermúdez en la misma forma le replicó: “ Que quien
había firmado y proclamado el
decreto de guerra a muerte era él”. A
partir de ese
momento se desata
una mutua animosidad entre ambos
paladines. Sin embargo
cuando Mariño tras la
solicitud del Libertador se
decide marchar en su auxilio, asume
Bermúdez la vanguardia de las
tropas de oriente que marchan hacia el
centro, cubriéndose de gloria en las batallas de Boca Chica y Aroa y batiéndose valientemente
en la desastrosa batalla de La Puerta, tras la derrota de las fuerzas republicanas se retira ordenamente hacia Cumaná donde reorganiza
sus fuerzas y las apertrecha y marcha
con 2.000 soldados hacia Aragua de Barcelona, donde no rehúye
el combate al enfrentarse a los 5.000 hombres comandados
por Francisco Tomás Morales,
batalla que se conoce
como una de las más cruentas de todo
el conflicto oriental. Esta
batalla según el historiador Francisco Alejandro Vargas, fue de una
dureza tal, que en la misma
perecieron entre ambos bandos
combatientes 4.711 personas. Posteriormente
ante el avance de Boves y la
inminente toma de Cumaná, deciden Bermúdez y su jefe el General José
Félix Rivas hacerle frente a Boves, pero
Rivas se empeña en dividir
el ejercito a lo que opuso
con vehemencia Bermúdez,
viéndose por disciplina
obligado a obedecer, José Francisco Bermúdez marcha
a enfrentarse a Boves antes
de que este
logre reunirse con el gran refuerzo de tropas que
trae Morales, enfrentándose en el sitio denominado “Los Magueyes” y tras
un duro combate y la imposibilidad de
romper el frente y la falta de municiones,
decide retirarse a Maturín a los
fines de reorganizar
la tropa y equiparla
convenientemente y parte
inmediatamente para hacerle
frente a Morales ya que Boves no se atrevió
a perseguirlo hacia Maturín, enfrenándose de nuevo a Morales a quien le inflige una derrota total el 12
de septiembre de 1814, al
retirarse Morales se une
a las tropas de Boves, ante esta nueva
situación vuelve Bermúdez
a disentir con Rivas
sobre la no conveniencia de enfrentar
a Boves y a Morales unificados
con las menguadas fuerzas que ellos comandan, pero una vez
más se impuso la autoridad ejercida por Rivas
sobre el sentido
común de Bermúdez y así llegan
a la desastrosa batalla de Urica:
donde a pesar del derroche
de valor desplegados tanto
por Morales como por Rivas, no
pueden evitar la gran derrota ante
la enorme superioridad numérica de los realistas y la escasez de parque
de los patriotas, logra
Morales salvarse y retirarse con
un grupo de sus tropas a Maturín donde
es de nuevo atacado y a
pesar de los prodigios de valor desplegados se ve en la imperiosa necesidad de retirarse
hacia Guiria a principios de 1815, donde a pesar de lo poco de sus fuerzas resiste
varios ataques enemigos, de
esta ciudad se embarca con su gente
hacia Margarita, donde va a conseguirse con un cuadro desolador, ya que
Arismendi y la mayoría de
los jefes republicanos en La Isla, ante
la enorme superioridad en tropas veteranas y elementos de guerra
de Morillo optan por la
rendición a lo que se
opone rotundamente Bermúdez, quién con
sus soldados y varios margariteños
que no aceptaban rendirse se
embarcan en la flechera “Golondrina”, donde
en un acto de valor incomparable atraviesan a pesar de lo
sobre cargado de la embarcación por el medio de la escuadra española
que asediaba a Margarita.
En su huída tocan en algunas islas antillanas y
enfilan hacia Cartagena de Indias que se
encontraba sitiada por las fuerzas españolas, de igual
manera burla el bloqueo y pasa por el
medio de las naves sitiadoras, al llegar a Cartagena le hacen
entrega del mando de la guarnición patriota que
estaba en mano del brigadier
colombiano Manuel del Castillo y Rada,
no vacila en aceptar este y
trata de reorganizar la defensa de Cartagena, pero a pesar de los prodigios de valor
desplegados en un incansable
batallar animando constantemente con el ejemplo a los
defensores, se consigue que la falta de recursos y de
soldados son mayores cada
día, decide entonces en concejo de oficiales que hay
que abandonar a Cartagena y con
todos los soldados
que desearon seguirlo se embarcan en las goletas “Constitución y Sultana del corsario republicano Luis
Aury, haciendo rumbo a Jamaica y de
allí a los Caños de San Luis en Haití, donde
de nuevo no tiene descanso a
los fines de
aglutinar a los patriotas
refugiados en esa nación. Asiste
a una reunión convocada por Bolívar, donde se plantea
por parte del Libertador que hay que invadir a Venezuela y
que contaban con la ayuda ofrecida por
el Presidente de Haití Alejandro Petión, pero al momento
de elegirse quien ha de comandar la expedición surgen los
nombres de Bolívar y de Bermúdez,
siendo electo el primero
por mayoría cosa que
le disgustó a Bermúdez, aceptando
a regañadientes quedar bajo
el mando del Libertador, en el
transcurso de la planificación surgieron muchas discordias entre los dos,
ante lo cual Bolívar en su carácter de comandante de la expedición dicta una orden
donde excluye a Bermúdez
de la misma, este contratiempo
no arredra al héroe
oriental, y por su
propia cuenta fleta una goleta, la
equipa en guerra y con su gente se embarca rumbo a Venezuela, arribando a
Margarita donde Arismendi solo le permite detenerse
para carenar la embarcación y aprovisionarse de víveres y agua y zarpa hacía Carúpano, encontrándose que
esta ciudad estaba tomada por
los realistas, después de
algunos encuentros victoriosos
contra naves españolas y con la
ayuda de
la goleta
corsario “Félix” marchan
hacía Ocumare de la Costa donde arriban y encontrándose allí con El Libertador olvidando los agravios anteriores le ofrece sus servicios y por
instrucciones del Almirante Luis Brión
parte de nuevo hacia Guiria donde se reúne
con Mariño y luego en combinación
con el Almirante Brión
recorren el litoral desde Guiria a Cumaná obteniendo varios triunfos
sobre fuerzas realistas donde de
nuevo hace muchos despliegues
de valor y audacia, desembarca en
Cumaná, y con el grado de General de División
marcha hacia Barcelona donde debe encontrarse con Urdaneta que defiende esta ciudad de las embestidas realistas,
llega Barcelona bate a las fuerzas realistas que amenazaban a esta, y de
allí parte hacia Maturín donde
abastece a la tropa y la
reorganiza, ante los reiterados
pedidos del Libertador a Mariño para
que acuda a auxiliarlo, este decide marchar hacia el centro y le
corresponde a Bermúdez comandar la vanguardia
como jefe expedicionario, abriéndose
paso como un huracán ante las
fuerzas realistas que intentaron detener su marcha
hasta alcanzar al Libertador derrotando
en su totalidad a las fuerzas
realistas que lo amenazaban, acto en el
cual en forma sincera y agradecida públicamente Bolívar lo aclama como “El
Libertador del Libertador”, esta actitud
de Bolívar coloca a Bermúdez desde ese momento al lado del Libertador tanto en obediencia como en afecto. A partir de ese
momento continúa Bermúdez en forma incansable en la campaña de oriente, luego marcha a Angostura
donde también combate.
Acepta disciplinadamente y cumple los términos de la tregua decretada, pero al,
romperse esta en Angostura recibe instrucciones precisas del Libertador para
que marche con su ejército haciendo una maniobra de distracción
al grueso de las fuerzas
realistas acampadas en San Carlos, en
las instrucciones Bolívar le escribe: Si usted logra entrar en Caracas para
el 15 de mayo y atrae sobre el ejército
de oriente alguna División importante de
las fuerzas realistas , tenga la seguridad
que obtendremos un triunfo total en Carabobo, al leer las instrucciones
Bermúdez, según relata uno de sus
edecanes de apellido Mejía, dijo “Juro que
cueste lo cueste estaré en Caracas para el 15 de mayo o no existo”. Bermúdez
apresta su ejército y con una tropa
de 1200 hombres sale
hacia Caracas, el primero de mayo
cruza el río Unare, evita las fortificaciones realista
de Tacarigua y enfrenta al
batallón realista Hostarich al mando
del Brigadier Ramón Correa a quien bate
y el 8 de mayo entra en Caucagua, prosigue con su marcha
y el 11 vence a los realistas comandados
Hernando Monagas en el Rodeo, toma Guatire y
vence a la concentración
realista que pretendió
cerrarle el paso allí sigue
adelante y el 14 de mayo entra
victorioso a Caracas, un día antes de
las órdenes recibidas, sigue de inmediato hacia la Guaira derrota la guarnición de este ciudad y regresa a
Caracas y marcha sobre el Valle de Aragua y el 20 de mayo
derrota al Brigadier Correa de
nuevo en los encuentros de La
Laguneta y el Concejo y entra a
la Victoria, ha sido toda una marcha
triunfal, donde ha vencido a todos
los contrincantes, ha
cumplido satisfactoriamente las instrucciones que recibió
del Libertador.
El General Miguel de La Torre y Pando Capitán
General español de Venezuela,
sabedor de las victorias
acumuladas por Bermúdez, le
ordena a
su segundo el General José Tomás Morales para que combata
a Bermúez: quien al frente de 2.000 hombres del batallón Valencey se enfrenta a Bermúdez
en las Lajas, Bermúdez
escaso de municiones y con menos efectivos y como ya había cumplido su principal motivo rehúye el combate
retirándose ordenamente y seguido por el Coronel español Lucas González a
quien derrota el 19 de junio y ese mismo día entra a Petare, combate y vence al Brigadier Pereira en el Calvario y vuelve a tomar Caracas, en
un asombroso acto de valor y astucia abandonándola de nuevo y marchando hacia Clarines,
considerando que el esfuerzo realizado por su tropa
ha sido fructífero cuando se
enteran del triunfo de los
patriotas en Carabobo, al llegar Bolívar a Caracas le escribe y le
comunica que con
ese gran y victorioso esfuerzo contribuyó grandemente al triunfo de la
república en Carabobo.
Posteriormente Bolívar le ordena a Bermúdez
que sitie y tome a Cumaná
en manos de los realistas en ese
momento, acto que acomete, sitiando a Cumaná
desde septiembre de 1821 hasta el
16 de octubre cuando logra a rendición
de la guarnición española
que ocupaba esta ciudad, para 1822 parte para Puerto Cabello a auxiliar al General Páez que
sitiaba a Puerro Cabello, para
1823 abre operaciones sobre Rio
Hacha y por La Goajira llega hasta Los Puertos de Altagracia
en Maracaibo, esa presencia
del ejercito de Bermúdez allí
obliga a Morales como ultimo Capitán General español en
Venezuela y tras el triunfo de la escuadra
republicana en el Lago de Maracaibo
a Capitular y marcharse del país, regresa a Puerto cabello y ayuda
a Páez en la toma definitiva de ese último bastión realista en Venezuela. Para
el año 1828 derrota al General José Tadeo Monagas que se
había alzado en armas contra
la república, para el año 1830
estaba de Intendente y Comandante General del
Departamento de Oriente, solicitando su
baja de los servicios
con la in tención de retirarse a
la vida civil a una hacienda
que poseía en Guiria, pero el 15
de diciembre de 1831 es asesinado alevosamente por un joven
cumanés de nombre Rafael Berrizbetia
cuyos motivos jamás se
supieron. 49 años de edad tenía en ese momento. Sin duda alguna
y así lo consagra la historia José Francisco Bermúdez fue uno de los grandes jefes de la gesta libertaria, siempre se destacó
por su valentía y arrojo sin
límites en los combates, sin medir
jamás el peligro a
que se exponía en la lucha la
cual jamás evadía, su mayor gesta
es su marcha triunfal desde oriente a Caracas, hazaña que
contribuyo grandemente a la victoria
republicana en Carabobo, como así
se lo reconoció El Libertador.
@Hmarcanor
BIBLIOGRAFÍA
CONSULTADA
Los Generales
de la Independencia Tomás
Pérez Tenreiro
Bermúdez, el gran héroe oriental Guillermo
Morón
Biografías de
héroes independentistas Vinicio
Romero Martínez
Historia de
Venezuela J.M.
Siso Martínez
Historia Constitucional de Venezuela José
Gil Fortoul
IMAGEN SUPERIOR: Por cortesía de Wikipedia