Roy Antonio María Chaderton Matos, propone rebautizar a la Academia Diplomática Pedro Gual del Ministerio de Relaciones Exteriores como Academia Diplomática José Vicente Rangel, como Chaderton diplomático a la carrera y además extorsionador de profesión.
En Aporrea.Org fue publicada una oda rastrera ( https://www.aporrea.org/actualidad/n361442.html ) a José Vicente Rangel Vale, uno de los delincuentes que por siempre constituirá un ícono de la inmoralidad en todas sus variantes, decano de los extorsionadores, príncipe del peculado y del homicidio en familia. Por su carga genética, adorador y cómplice de dictadores criminales. Dicen algunas malas lenguas que no era hijo de quien aparece como su padre, el Coronel José “Pépe” Rangel Cárdenas, gobernador del Estado Barinas en la dictadura de Juan Vicente Gómez y chupamedias del dictador, sino que fue engendrado por el poderoso e hiperactivo sexual dictador y que el gobernador se hizo de la vista gorda para seguir disfrutando de las prebendas del dictador. De tal palo tal astilla.
El autor de oda a ese sátrapa no sorprende a ninguno de los que tuvimos el infortunio de conocerlo y tratarlo algún día. Se trata de Roy Antonio María Chaderton Matos, a quien describe Aporrea como “diplomático de carrera” cuando en realidad, como muchos, es “diplomático a la carrera”.
En los años sesenta Chaderton estudiaba en la UCV y era militante de la Juventud Revolucionaria Copeyana, organización que, entonces, enfrentó la acción de la subversión encabezada por la coalición PCV-MIR en todas las universidades nacionales. Los enfrentamientos de la época, además de los ideológicos, eran frecuentemente violentos y en muchas ocasiones armados. Cada vez que se producía un conato de violencia Roy Antonio María, pálido y tembloroso, corría a encerrarse en el baño más próximo. Era vox populi en la JRC que Roy padecía de “diarrea crónica” y otros más ordinarios decían que padecía de contracciones involuntarias de los esfínteres cuando olía una trifulca. Dicho en el lenguaje coloquial venezolano, era un “cagón”.
Edecio La Riva Araujo, fogoso y brillante parlamentario socialcristiano, escribió un libro titulado El Elogio de la Adulancia, que además de ameno es un recuento histórico de los más famosos y escandalosos casos de adulancia en la vida política venezolana. Si Edecio viviese en estos años de Robolución Bolivarista habría escrito una serie de varios tomos, porque además del asalto al tesoro y las violaciones de los derechos humanos, los casos de jalabolismo de todos los calibres son interminables. No digo “adulancia” porque suena como un eufemismo hipócrita a oídos del venezolano común. El jalabolismo va más allá que la simple adulancia, que generalmente es sutil y hasta disimulada. El jalabola no adula, repta públicamente sin pudor alguno.
Y Roy Antonio María, réptil de nacimiento, ha desplegado sus vergonzosas habilidades y logrado ocupar una posición privilegiada entre los más destacados y reptantes jalabolas de nuestra historia. Con unos resultados fantásticos, Roy Antonio María comenzó a jalar bolas dde manera profesional en el primer gobierno de Caldera y hasta hoy ha vivido pegado de la teta del presupuesto nacional. No hay gobierno que este réptil con zapatos no se haya bonchado. Caldera I, Pérez I, Herrera, Lusinchi, Pérez II, Caldera II, Chávez Frías y Maduro. Me atrevo a decir que es el más exitoso y reptante jalabolas de los siglos XX y XXI.
Ha llevado una vida de lujos gratuita, pagada por el Estado gracias a sus habilidades para jalar bolas y quien sabe que habrá hecho más allá de las bolas que ha jalado. A buen entededor pocas palabras. Este cobarde, ante el asesinato de centenares de jóvenes, en un arranque de “valentía” en VTV y con gestos muy afeminados, declaró sonriente que los proyectiles disparados por francotiradores pasaban a través de las cabezas de los escuálidos producían “un chasquido porque la bóveda craneana es hueca”
FUENTE: YouTube/
https://www.youtube.com/watch?v=7R1YBfS9QL4&feature=emb_imp_woyt
Por supuesto un proyectil que pase por el cráneo de esta culebra saldría empapado de heces fecales.
Y ahora este réptil, bate un record digno de Guinness: le jala bolas a un muerto: José Vicente Rangel. Y es que el que nace para jalabolas y para reptar no tiene remedio o como dice el proverbio popular “el que nace barrigón ni que lo fajen chiquito”. Indudablemente, Chaderton se identifica con José Vicente Rangel porque ambos compartían el ser reptiles jalabolas y compartir extrañas costumbres. José Vicente Rangel es el símbolo de la inmoralidad en todos los ámbitos de la vida. Aberrado sexual, rey de la extorsión, beneficiario del peculado, asesino de propios y extraños. No olvidemos a su yerno José Alberto Totesaut y a Danilo Anderson, cuyas muertes ordenó.
Los venezolanos celebramos de muerte de José Vicente Rangel con la misma euforia con que celebramos el año nuevo. La desaparición de la faz de la tierra de ese delincuente digna de celebrarse como si fuera la desaparición del COVID19.
Pero Roy Antonio María, compungido, desconsolado y anonadado, por la muerte de José Vicente Rangel, con prurito y contracciones incontrolables de sus esfínteres, escribe:
"Hoy ha partido uno de los grandes que nunca mueren” Chaderton, como cualquier chavista jalabolas, le atribuye al extorsionador, asesino y ladrón la inmortalidad. Para el chavismo “Chávez Vive” y este jalabolas agrega ahora el “José Vicente Vive”. Afortunadamente, ni Chávez ni José Vicente Rangel viven y si llegarán a revivir habría que fusilarlos. La realidad es que no viven y nunca volverán del infierno a joder a Venezuela, serán los huéspedes de la Quinta Paila por los siglos de los siglos.
Sigue reptando Chaderton: “Un imprescindible a quien podíamos augurar, de sólo seguirlo, un destino de luces solidarias, de surcos anchos y fértiles.” Sería imprescindible para quienes compartían con él el producto de la extorsión o compartían y disfrutaban los favores de su conducta familiar aberrada. No es fácil conseguir uno igual. Las luces que podrían ver quienes lo siguieran no son otra cosa que las llamas del infierno y los surcos anchos las pailas que Satanás dispone para los inmorales como Chávez, Rangel Vale y el mismo Chaderton.
Cual amante despechado por la ruptura de una relación amorosa, Roy Antonio María continúa con lo que podría ser un pasaje de cualquier tango llorón de Horacio Pettorossi o Alfredo Le Pera: “ En mi corazón se disputan por espacio el dolor y el vacío cuando nuestras preces no lograban alcanzarlo en su elevación.” ¡¡Se pasó de maraca o de marica!! Roy no entiende que su adorado Rangel no se elevó sino que salió directamente a la Quinta Paila, sin pasar por go. Se nota que cuando escribió esta oda estaba conmovido y como siempre anonadado. Espero que por razones de salud pública haya sido cremado-
Roy se enorgullece de su relación con Rangel: Tuve el regalo de su amistad y respeto. Proclama con razón, tiene que admirar a quien él cree que le tenía respeto, pues de lo que más carece Roy Chaderton es del respeto de quienes lo han conocido, incluido el chavismo. Nadie respeta a un jalabolas y vividor del calibre y el descaro de Roy Chaderton. Los mismo chavistas lo desprecian porque los supera por amplio margen como jalabolas.
El tango sigue: “Me ofreció oportunidades para luchar por mi patria y por mi pueblo”. La oportunidad que le dieron Chávez y Rangel sería mejor descrita sustituyendo la palabra “por” con la palabra “contra”: “Me ofreció oportunidades para luchar contra mi patria y contra mi pueblo” Pero sobre todo le dio la oportunidad de continuar viviendo su vida en grandes ciudades cosmopolitas con numerosos “sitios de ambiente” fuera de los curiosos ojos de los maledicentes venezolanos. Hoy no sabemos si su “patria” es Venezuela o Cuba, lo que se aclarará cuando enfrente a la justicia, si es que no huye.
Finaliza el tango así: Comprometido para siempre. Un venezolano superior que trascenderá los siglos XX y XXI con lugar en la historia de Venezuela. Hombre de familia, de pueblo y de patria. Que su alma nos oriente"
Chaderton, jalabolas y vividor hasta que la muerte lo sorprenda en la soledad de quienes no tienen hijos ni familia. Que morirá sin dejar el mejor recuerdo vivo: un hijo o un nieto. Todos los años de vida fácil, vividos a costillas de los venezolanos, ni los amores ocultos en la sombre del sitio de ambiente, son suficientes para llenar el vacío de una vejez sin mujer, sin hijos, sin nietos.
Joaquín F. Chaffardet R.Twitter: @jchaffardet