POLITICA
TESTIMONIOS Y/O MENTIRAS IV
Por Nelson Maica C
1.
Nota
4. La revolución Rusa, URSS, 1917-1991. El informe Overman. El informe de la Comisión Overman, leído ante el
Senado de los Estados Unidos el 12 de febrero de 1919, revela que entre los 556
más importantes funcionarios del Estado bolchevique entre 1918 y 1919 había 17
rusos, 2 ucranianos, 10 armenios, 35 letones, 14 alemanes, 1 húngaro, 9
georgianos, 2 polacos, 3 finlandeses, 1 checo y 462 judíos.
2.
Las revelaciones de Robert Wilton. Un
testigo ocular de excepcional calidad para calibrar el significado y la
finalidad real de la Revolución soviética es, sin duda, Roben Wilson,
corresponsal del Times londinense en Rusia durante diecisiete años. Mister
Wilson publicó un libro: The Last Days of the Romanovs en el que reproduce
documentos oficiales que confirman sus aserciones. En las páginas 136 y 137 de
su libro, Mr. Wilson pública la lista de los miembros del Comité Central del
Partido comunista, de la Comisión Extraordinaria (Cheka) y del Consejo de Comisarios
del Pueblo, en 1918. He aquí la composición de estos tres organismos capitales,
atendiendo a la composición racial de sus miembros.
3.
Comité Central del Partido Comunista de la URSS: Judíos 42. Letones 6. Rusos 5. Georgianos 3.
Ucranianos 1. Alemanes 2. Armenios 2. Checos 1.
4.
Comisión Extraordinaria de Moscú (Cheka): Judíos 23.
Letones 8. Rusos 2. Alemanes 1. Polacos 1. Armenios 1.
5.
Consejo de Comisarios del Pueblo: Judíos 17. Rusos
3. Armenios 2.
6.
Es preciso constar que en la presente estadística se
considera “rusos”, “polacos”, “letones”, “alemanes”, a determinados
cripto-judios cuyo origen racial sería aclarado más tarde. Con todo, de los
datos precitados se desprende que, en el mejor de los casos, en estos tres
poderosos organismos, la representación auténticamente rusa no llegaba al nueve
por ciento.
7.
La alta finanza judía y “Poale”: El exilado ruso
Boris Brassol, que vivió en su patria durante los primeros años de la
Revolución, revela: “La alta finanza judía y el movimiento
sionista Poale jugaron un papel preponderante en la conquista de Ucrania por
los bolcheviques.
8.
El judío Rappoport, un abogado de Kiev, escribió a
propósito del Movimiento Poale: "... Después del hundimiento de las
cooperativas nacionales, Ucrania perdió su base económica. Las instituciones
bancarias, dirigidas por nuestros camaradas Nazert, Gloss, Fischer, Krauss y
Spindler, prestaron una gran ayuda a Poale. A partir del nombramiento del
camarada Margulies como director del Banco de Ucrania nuestro éxito ya no
ofreció dudas... Como representante de Poale-Zion, considero es mi deber hacer
constar el agradecimiento de nuestro Partido y del Bundí, verdaderos pastores
del rebaño de borregos rusos".» El periódico parisién LíIntransigeant (nº
14540, 27 de mayo de 1920) reprodujo in extenso las declaraciones de Rappoport.
9.
Una opinión de Sir Winston Churchill. Winston
Churchill escribió a propósito de los judíos y de su intervención capital en la
Revolución soviética lo siguiente; «Es posible que esta raza sorprendente
esté en el proceso de creación de un nuevo sistema filosófico y político, tan
malévolo como benévola fue la Cristiandad, el cual, si no es contrarrestado,
destruirá irremediablemente todo lo que el Cristianismo ha hecho posible...
Esos movimientos (revolucionarios) entre los judíos no constituyen una
novedad... Ellos han sido los inspiradores de todos los movimientos subversivos
acaecidos en el siglo XIX; y ahora, esta banda de extraordinarias
personalidades de los bajos fondos de las grandes urbes de Europa y América ha
agarrado al pueblo ruso por el pelo y se ha convertido en la dueña indiscutible
de ese enorme imperio.» «Importantísimo es el papel jugado en la creación del
bolchevismo y en el actual desarrollo de la Revolución rusa por esos
internacionalistas y en su mayoría ateos judíos... El predominio de los judíos
en las instituciones soviéticas es sorprendente... el sistema terrorista
aplicado por la comisión extraordinaria (Cheka) para combatir a los
contrarrevolucionarios ha sido ideado y llevado a cabo por hebreos y, en
ciertos casos notables, por hebreas. El mismo fenómeno pudo observarse durante
el periodo de terrorismo rojo instaurado por Bela Kuhn (Cohen) en Hungría.
Igualmente ha ocurrido en Alemania (especialmente en Baviera); si bien en todos
esos países muchos no judíos participaron en esa sangrienta locura, el papel
jugado por los revolucionarios judíos es asombroso».
10.
Cuando Sir Winston Churchill escribió esto, era,
aún, un hombre político libre. Más adelante, sus opiniones, sus conveniencias
(o lo que él tenía por tales) variarían radicalmente.
11.
El testimonio Homer. A. Homer, hombre de ciencia y publicista
británico, escribió un artículo publicado por el The Catholic Herald, en tres
series, los días 21 y 28 de octubre y 4 de noviembre de 1933. Ese artículo fue
reimpreso más tarde en forma de panfleto. En el mismo se lee: "El
movimiento soviético es una concepción judía, no rusa. Fue impuesto a Rusia
desde el exterior, cuando, en 1917, para satisfacer determinados intereses
judeoamericanos y judeoalemanes, Lenin, Trotsky y sus asociados fueron enviados
a Rusia con objeto de derrocar el zarismo e implantar el comunismo...
12.
El bolchevismo nunca ha sido controlado por rusos. A)
De los 224 revolucionarios que, en 1917, fueron enviados a Rusia con Lenin,
Trotsky, Kamenev y Zinoviev con objeto de fomentar la Revolución bolchevique,
170, como mínimo, eran judíos. B)
Según The Times, de 29 de marzo de 1919, al menos las tres cuartas partes de
los funcionarios que controlan el aparato central bolchevique, son judíos...,
entre los cargos de menor relieve, los judíos son legión.
13.
La población de la Unión Soviética para 1917 era
aproximadamente 184,6 millones; para 1939, 170 millones, de habitantes (para
2012: 143,5 millones), de los que unos seis millones son judíos, de manera que
el porcentaje de hebreos en Rusia es del 3,75 %. No obstante, según reconoce el
Jewish Chronicle, órgano oficial de la judería británica, en su edición de 6 de
enero de 1933, más de la tercera parte de los judíos rusos son funcionarios del
Estado soviético. Mr.
Homer cita abundantes referencias de la financiación de los soviets por la alta
finanza apátrida. Por ejemplo, menciona que muchos créditos hechos
aparentemente por el Gobierno de los Estados Unidos a Alemania, inmediatamente
después de la Primera Guerra Mundial, llegaron en realidad a Rusia. Leonid
Krassin un judeobolchevique, millonario como la mayoría de sus colegas, sirvió
de hombre enlace entre Wall Street y el Kremlin. Este hecho fue repetidamente
denunciado ante el Congreso de los Estados Unidos. El Primer Plan Quinquenal
fue financiado con dinero americano, o, más exactamente, procedente de
Norteamérica. ¿Sostiene USA a los castros? ¿Testimonios y/o mentiras?
“Lo que se lee sin
esfuerzo ninguno, se ha escrito siempre con un gran esfuerzo”, E Jardiel
Poncela, 1901-1952. Teatro de lo absurdo. Contra la censura.
Caracas, Venezuela, 15/06/2014.-