El ciclo de Inteligencia y Contrainteligencia se basa en la búsqueda, recolección, evaluación, procesamiento, producción y difusión o diseminación de la información de inteligencia. Juegan en él, un papel muy importante: La Fuente y la Veracidad del Dato. Pero cuantas veces vimos “informantes” que en realidad no tenían ninguna credibilidad, sino querían “beneficiarse” con la recompensa de la FAN o el Estado. Acudían con argumentos, que inculpaban a otros y no se podía actuar, porque en la JUSTICIA prevalece, la presunción de INOCENCIA, que el desgobierno revolucionario. Pretende abolir.
Es INAUDITO que el régimen haga caso omiso a las denuncias y se pretenda subyugar a toda la población a los designios de un fanatismo Fidelista que en pro de instaurar el Comunismo en Venezuela; obvia a aquellos que DELINQUEN por estar investidos de cargos o no. Se preeminencia la Defensa y subsistencia del PODER revolucionario y se juega con la voluntad del país. Al final el PUEBLO tendrá que ARRECHARSE y mostrarle al Mundo que NO QUIERE COMUNISMO, porque muchos de los que se muestran, como defensores de una CENSURA COLECTIVA, están incursos en diversos delitos. Basta con hacer un simple ejercicio de “recolección” de escritos y diseminar, los siguientes DATOS:
1.- Ramón Rodríguez Chacín ¿Dos veces cedulado? El ex ministro del Interior y Justicia, Ramón Rodríguez Chacín, fue acusado de tener doble identidad y de poseer una cédula falsa, perteneciente a un ciudadano venezolano residenciado en un barrio tachirense, concretamente en el sector El Hiranzo de Táriba, en el Municipio Cárdenas. Por esta denuncia de un presunto delito, Rodríguez Chacín nunca fue investigado, ni procesado, ni siquiera llamado a declarar por un fiscal del Ministerio Público ni mucho menos por un tribunal. La denuncia de la doble cedulación la realizó el diputado de Acción Democrática, Alfonso Marquina, en mayo de 2002 y mostró ante las cámaras los registros de la Onidex, donde el ex ministro Rodríguez Chacín aparecía dos veces: una con su nombre y otra con el de Rafael Montenegro, incluyendo huellas dactilares y copia de la cédula que le fue entregada. En esa oportunidad, Marquina también efectuó denuncias sobre irregularidades en la nacionalización de extranjeros. Refirió dos casos de ciudadanas colombianas quienes, en la Embajada de Venezuela en Cuba, recibieron pasaportes venezolanos.
2.- El Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea) denunció que el Gobierno nacional niega su discurso a favor de los derechos humanos al designar como ministro de Interior y Justicia a Ramón Rodríguez Chacín, presuntamente vinculado con la masacre de El Amparo. Provea deplora el nombramiento de Rodríguez Chacín y recuerda que sobre este funcionario “pesan responsabilidades debido a su presunta participación, como miembro del Comando Específico General en Jefe José Antonio Páez (Cejap), en diferentes masacres ocurridas en Venezuela durante 1988″. El Cejap se constituyó el 28 de octubre de 1987 con la finalidad de garantizar la seguridad en la frontera y combatir el narcotráfico, la subversión, el contrabando y el hampa común en la zona. Este organismo, dependía directamente del presidente de la República y contaba con la participación de las Fuerzas Armadas, la Dirección de Inteligencia Militar (DIM), la Disip, la DIEX y el Cuerpo Técnico de Policía Judicial (CTPJ). De acuerdo con investigaciones realizadas hace dos décadas, Rodríguez Chacín formaba parte de funcionarios que supuestamente dirigieron operaciones militares de Caño Gaviota, en Apure, el 22 de abril del 1988, donde murieron 2 ciudadanos de origen colombiano. Asimismo, Provea señala que el ministro estaría vinculado con la muerte de 12 personas más en los sucesos conocidos como “Los Amparitos”: las masacres de Fila de Margua, Boca de Grita, Los Totumitos y El Vallado.
3.- En El Nacional.com, del 19 de enero- Walter Márquez afirma que ministro Rodríguez Chacín está vinculado en masacres. El historiador indicó que el ministro de Interior y Justicia dirigió durante 1988 las operaciones anti guerrilleras contra las FARC y el ELN. Walter Márquez, ex-parlamentario y catedrático universitario, ex presidente de la subcomisión de Derechos Humanos de la antigua Cámara de Diputados de Venezuela, denunció al ministro del Interior y Justicia, capitán Ramón Rodríguez Chacín como autor intelectual y material de diferentes masacres de ciudadanos venezolanos y colombianos en la frontera, durante 1988. Indicó que Rodríguez Chacín formó parte del Comando "José Antonio Páez", creado por orden del presidente de la época, Jaime Lusinchi, constituido para combatir la guerrilla y el narcotráfico. "La actuación del ministro es razón más que suficiente para que el primer mandatario Hugo Chávez, le aplique, las 3 "R": revisión de sus antecedentes criminales, rectificación ante el país y remoción de su cargo". Precisó que Rodríguez Chacín, además coordinador de la operación Emmanuel y enlace con las Fuerzas Armadas Revoluconarias de Colombia, “hace 20 años, en 1988, supuestamente dirigió las operaciones antiguerrilleras contra las FARC y el ELN, como uno de los oficiales integrantes del referido comando y ahora aparece públicamente como su enlace." (…)
4) En “El Diablo paga con traición a quien le sirve con Lealtad. Anécdotas de mi vida como amigo de Hugo Chávez Frías.” Su autor el Teniente Coronel del Ejército, Luis Pineda Castellanos relata: “RAMÓN RODRÍGUEZ CHACÍN. Lo conocí y lo traté en el año 1985, cuando era capitán de corbeta comandante de la Unidad de Reconocimiento de la Infantería de Marina y yo era de la Unidad de Operaciones Especiales del Ejército, por lo que hicimos varios entrenamientos juntos en Turiamo, Aragua; Cocollar, Monagas; y La Guaira, Vargas. Luego no lo volví a ver nunca más, hasta 1988 cuando llegué al Teatro de Operaciones. En esos momentos era el Comando Específico José Antonio Páez, Cejap, en El Cutufí, Apure.
Rodríguez Chacín era el segundo comandante del Cejap y encargado del grupo de comando, que era el que hacía las operaciones de ANIQUILAMIENTO. Se trataba de un grupo especial integrado por efectivos militares, del Cejap, la Disip y de la PTJ donde Rodríguez Chacín era el jefe máximo. Con ellos estaba Guasipati, un capitán de corbeta Alí González, unos funcionarios de la Disip, y López Sisco, que venía cuando había operaciones. El mismo día que llegué, por casualidad se produjeron unos muertos en “El Vallado”, que es lo que llaman “El Amparito”, y yo conversé con el comandante Contreras Hernández, que era el jefe de Inteligencia del Cejap, sobre el ataque y leí los informes que daban cuenta de que se montó una alcabala, que un grupo de personas que pasó no atendieron el alto que implica la alcabala y los efectivos dispararon, causándoles la muerte.
Pero encontré otra versión de los hechos, que me la dio el mismo comandante: era que esa gente, eran sin dudas guerrilleros, como estaba desarmada, hubo que sembrarles armas y municiones, es decir, que fue un AJUSTICIAMIENTO en el que participaron Rodríguez Chacín, López Sisco, Noel Martínez (a) Guasipati, y otros funcionarios. Hoy sé por qué Rodríguez Chacín y Guasipati, (la sombra de Chávez, un sanguinario), que están hoy con el Gobierno, no cayeron en el caso de “El Amparo,” que fue un 26 de octubre, pues porque se cayeron de un helicóptero el 7 de octubre y quien guió la operación de El Amparo fue el capitán de corbeta Alí González. En ese grupo estaba un amigo mío, un suboficial muy bueno que se llama Pérez Hudson (…)
Una noche, cuando comenzó la campaña, Rodríguez Chacín me contactó en la oficina de Chávez, en la oficina de Las Mercedes. Me dijo que quería integrarse, que quería trabajar en el área económica, le conté a Hugo y le pedí que lo empleáramos, y él me dijo que no convenía porque su relación con esa masacre estaba muy fresca, muy reciente. Así que le perdí la pista. Ganó las elecciones y Urdaneta me pide que lo acompañe, y al mismo tiempo veo que se lleva a Rodríguez Chacín. Nos saludamos y cuando llegó él se desligó de nosotros. (…) Es que Rodríguez Chacín quería botar a la gente como le daba la gana y yo me oponía. Luego pasé a ser director de Investigaciones de la Disip, y allí me di cuenta de que Canelón sólo había sacado dos casos, y le quedaron chimbos, el del hijo de Lewis Pérez y el del hermano de Ricardo Koesling, (…) en ambos casos Urdaneta asumió la responsabilidad.
No se puede negar que Rodríguez Chacín dejó a los funcionarios que trabajaban en mafias, como Sergio, que cobraba protección a las tiendas de La Francia con funcionarios de la Disip, además a hoteles y yo los saqué. (…) Noté que cuando investigamos el caso de Miquilena y otro en el que estaba relacionada la esposa de José Vicente Rangel, Rodríguez Chacín no colaboraba, o nunca me producía ni me daba los datos, así que le informé a Urdaneta, - Creo que este carajo anda jugando para otro bando. Urdaneta lo llamó y él se disculpó con que tenía mucho trabajo. Luego del deslave, Rodríguez Chacín trabajó para implicarnos a Urdaneta y a mí en los muertos de Vargas, para sacarnos de la Disip.
Ya sabíamos que a Rodríguez Chacín lo utilizaba Chávez para CONTACTARSE CON LA GUERRILLA y que cuando trabajó por el secuestro de Mely Alejandra Carrero, Rodríguez Chacín recibió del padre de la plagiada 150 millones de bolívares y no se los entregó a nadie, se quedó con ellos. Yo le pregunté y me dijo que se los había entregado a la guerrilla, pero era mentira pues a la guerrilla quien le pagó fue el Gobierno, la información de inteligencia que manejábamos fue la siguiente: a la joven la plagian porque el padre tenía una deuda con los traficantes de drogas y éstos la secuestran y se la venden a la guerrilla que, a su vez, se la vendió al gobierno de Chávez Frías, quien le pagó los gastos de mantenimiento y traslado de ella... 180 millones de bolívares de los contribuyentes. (…)
Es una HISTORIA de nunca acabar, acorde con el refrán: “Zamuro cuidando carne” y los venezolanos no sabemos si decirle a RAMÓN RODRIGUEZ CHACIN; ciudadano, capitán de navío o Señor Ministro. El tratamiento que se le dé; no solapa sus ANTECEDENTES y sus rasgos DELICTIVOS, no pueden esconderse detrás de una Cartera Ministerial; porque existen los respectivos EXPEDIENTES en los TRIBUNALES de la República de Venezuela.
RECHAZAMOS enérgicamente, la publicación en Gaceta Oficial de una Ley de Inteliegencia y contrainteligencia que VIOLA la Constitucion Nacional y pretende legalizar la DELACIÓN. No se puede conducir a la Comunidad Nacional a un estado de vigilancia policial constante y aceptar una censura previa a la disidencia, la resistencia y la desobediencia, por las pretensiones del Castro Comunismo en Venezuela.
NO ACEPTAMOS que el desgobierno del Narco Terrorista Hugo Chávez Frías, se quiera abrogar una prerrogativa para aplicar un “control mordaz” al ejercicio de CIUDADANÍA. Quizás Ramón Rodríguez Chacín, no se siente aludido. Actúa en su segunda identidad como RAFEL MONTENEGRO y defiende la institucionalización de “El SAPEO,” porque: “Mono no se ve su rabo, si no el del compañero.” Pero ante Venezuela y el Mundo sigue siendo un presunto: DELINCUENTE CON PODER.
Es INAUDITO que el régimen haga caso omiso a las denuncias y se pretenda subyugar a toda la población a los designios de un fanatismo Fidelista que en pro de instaurar el Comunismo en Venezuela; obvia a aquellos que DELINQUEN por estar investidos de cargos o no. Se preeminencia la Defensa y subsistencia del PODER revolucionario y se juega con la voluntad del país. Al final el PUEBLO tendrá que ARRECHARSE y mostrarle al Mundo que NO QUIERE COMUNISMO, porque muchos de los que se muestran, como defensores de una CENSURA COLECTIVA, están incursos en diversos delitos. Basta con hacer un simple ejercicio de “recolección” de escritos y diseminar, los siguientes DATOS:
1.- Ramón Rodríguez Chacín ¿Dos veces cedulado? El ex ministro del Interior y Justicia, Ramón Rodríguez Chacín, fue acusado de tener doble identidad y de poseer una cédula falsa, perteneciente a un ciudadano venezolano residenciado en un barrio tachirense, concretamente en el sector El Hiranzo de Táriba, en el Municipio Cárdenas. Por esta denuncia de un presunto delito, Rodríguez Chacín nunca fue investigado, ni procesado, ni siquiera llamado a declarar por un fiscal del Ministerio Público ni mucho menos por un tribunal. La denuncia de la doble cedulación la realizó el diputado de Acción Democrática, Alfonso Marquina, en mayo de 2002 y mostró ante las cámaras los registros de la Onidex, donde el ex ministro Rodríguez Chacín aparecía dos veces: una con su nombre y otra con el de Rafael Montenegro, incluyendo huellas dactilares y copia de la cédula que le fue entregada. En esa oportunidad, Marquina también efectuó denuncias sobre irregularidades en la nacionalización de extranjeros. Refirió dos casos de ciudadanas colombianas quienes, en la Embajada de Venezuela en Cuba, recibieron pasaportes venezolanos.
2.- El Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea) denunció que el Gobierno nacional niega su discurso a favor de los derechos humanos al designar como ministro de Interior y Justicia a Ramón Rodríguez Chacín, presuntamente vinculado con la masacre de El Amparo. Provea deplora el nombramiento de Rodríguez Chacín y recuerda que sobre este funcionario “pesan responsabilidades debido a su presunta participación, como miembro del Comando Específico General en Jefe José Antonio Páez (Cejap), en diferentes masacres ocurridas en Venezuela durante 1988″. El Cejap se constituyó el 28 de octubre de 1987 con la finalidad de garantizar la seguridad en la frontera y combatir el narcotráfico, la subversión, el contrabando y el hampa común en la zona. Este organismo, dependía directamente del presidente de la República y contaba con la participación de las Fuerzas Armadas, la Dirección de Inteligencia Militar (DIM), la Disip, la DIEX y el Cuerpo Técnico de Policía Judicial (CTPJ). De acuerdo con investigaciones realizadas hace dos décadas, Rodríguez Chacín formaba parte de funcionarios que supuestamente dirigieron operaciones militares de Caño Gaviota, en Apure, el 22 de abril del 1988, donde murieron 2 ciudadanos de origen colombiano. Asimismo, Provea señala que el ministro estaría vinculado con la muerte de 12 personas más en los sucesos conocidos como “Los Amparitos”: las masacres de Fila de Margua, Boca de Grita, Los Totumitos y El Vallado.
3.- En El Nacional.com, del 19 de enero- Walter Márquez afirma que ministro Rodríguez Chacín está vinculado en masacres. El historiador indicó que el ministro de Interior y Justicia dirigió durante 1988 las operaciones anti guerrilleras contra las FARC y el ELN. Walter Márquez, ex-parlamentario y catedrático universitario, ex presidente de la subcomisión de Derechos Humanos de la antigua Cámara de Diputados de Venezuela, denunció al ministro del Interior y Justicia, capitán Ramón Rodríguez Chacín como autor intelectual y material de diferentes masacres de ciudadanos venezolanos y colombianos en la frontera, durante 1988. Indicó que Rodríguez Chacín formó parte del Comando "José Antonio Páez", creado por orden del presidente de la época, Jaime Lusinchi, constituido para combatir la guerrilla y el narcotráfico. "La actuación del ministro es razón más que suficiente para que el primer mandatario Hugo Chávez, le aplique, las 3 "R": revisión de sus antecedentes criminales, rectificación ante el país y remoción de su cargo". Precisó que Rodríguez Chacín, además coordinador de la operación Emmanuel y enlace con las Fuerzas Armadas Revoluconarias de Colombia, “hace 20 años, en 1988, supuestamente dirigió las operaciones antiguerrilleras contra las FARC y el ELN, como uno de los oficiales integrantes del referido comando y ahora aparece públicamente como su enlace." (…)
4) En “El Diablo paga con traición a quien le sirve con Lealtad. Anécdotas de mi vida como amigo de Hugo Chávez Frías.” Su autor el Teniente Coronel del Ejército, Luis Pineda Castellanos relata: “RAMÓN RODRÍGUEZ CHACÍN. Lo conocí y lo traté en el año 1985, cuando era capitán de corbeta comandante de la Unidad de Reconocimiento de la Infantería de Marina y yo era de la Unidad de Operaciones Especiales del Ejército, por lo que hicimos varios entrenamientos juntos en Turiamo, Aragua; Cocollar, Monagas; y La Guaira, Vargas. Luego no lo volví a ver nunca más, hasta 1988 cuando llegué al Teatro de Operaciones. En esos momentos era el Comando Específico José Antonio Páez, Cejap, en El Cutufí, Apure.
Rodríguez Chacín era el segundo comandante del Cejap y encargado del grupo de comando, que era el que hacía las operaciones de ANIQUILAMIENTO. Se trataba de un grupo especial integrado por efectivos militares, del Cejap, la Disip y de la PTJ donde Rodríguez Chacín era el jefe máximo. Con ellos estaba Guasipati, un capitán de corbeta Alí González, unos funcionarios de la Disip, y López Sisco, que venía cuando había operaciones. El mismo día que llegué, por casualidad se produjeron unos muertos en “El Vallado”, que es lo que llaman “El Amparito”, y yo conversé con el comandante Contreras Hernández, que era el jefe de Inteligencia del Cejap, sobre el ataque y leí los informes que daban cuenta de que se montó una alcabala, que un grupo de personas que pasó no atendieron el alto que implica la alcabala y los efectivos dispararon, causándoles la muerte.
Pero encontré otra versión de los hechos, que me la dio el mismo comandante: era que esa gente, eran sin dudas guerrilleros, como estaba desarmada, hubo que sembrarles armas y municiones, es decir, que fue un AJUSTICIAMIENTO en el que participaron Rodríguez Chacín, López Sisco, Noel Martínez (a) Guasipati, y otros funcionarios. Hoy sé por qué Rodríguez Chacín y Guasipati, (la sombra de Chávez, un sanguinario), que están hoy con el Gobierno, no cayeron en el caso de “El Amparo,” que fue un 26 de octubre, pues porque se cayeron de un helicóptero el 7 de octubre y quien guió la operación de El Amparo fue el capitán de corbeta Alí González. En ese grupo estaba un amigo mío, un suboficial muy bueno que se llama Pérez Hudson (…)
Una noche, cuando comenzó la campaña, Rodríguez Chacín me contactó en la oficina de Chávez, en la oficina de Las Mercedes. Me dijo que quería integrarse, que quería trabajar en el área económica, le conté a Hugo y le pedí que lo empleáramos, y él me dijo que no convenía porque su relación con esa masacre estaba muy fresca, muy reciente. Así que le perdí la pista. Ganó las elecciones y Urdaneta me pide que lo acompañe, y al mismo tiempo veo que se lleva a Rodríguez Chacín. Nos saludamos y cuando llegó él se desligó de nosotros. (…) Es que Rodríguez Chacín quería botar a la gente como le daba la gana y yo me oponía. Luego pasé a ser director de Investigaciones de la Disip, y allí me di cuenta de que Canelón sólo había sacado dos casos, y le quedaron chimbos, el del hijo de Lewis Pérez y el del hermano de Ricardo Koesling, (…) en ambos casos Urdaneta asumió la responsabilidad.
No se puede negar que Rodríguez Chacín dejó a los funcionarios que trabajaban en mafias, como Sergio, que cobraba protección a las tiendas de La Francia con funcionarios de la Disip, además a hoteles y yo los saqué. (…) Noté que cuando investigamos el caso de Miquilena y otro en el que estaba relacionada la esposa de José Vicente Rangel, Rodríguez Chacín no colaboraba, o nunca me producía ni me daba los datos, así que le informé a Urdaneta, - Creo que este carajo anda jugando para otro bando. Urdaneta lo llamó y él se disculpó con que tenía mucho trabajo. Luego del deslave, Rodríguez Chacín trabajó para implicarnos a Urdaneta y a mí en los muertos de Vargas, para sacarnos de la Disip.
Ya sabíamos que a Rodríguez Chacín lo utilizaba Chávez para CONTACTARSE CON LA GUERRILLA y que cuando trabajó por el secuestro de Mely Alejandra Carrero, Rodríguez Chacín recibió del padre de la plagiada 150 millones de bolívares y no se los entregó a nadie, se quedó con ellos. Yo le pregunté y me dijo que se los había entregado a la guerrilla, pero era mentira pues a la guerrilla quien le pagó fue el Gobierno, la información de inteligencia que manejábamos fue la siguiente: a la joven la plagian porque el padre tenía una deuda con los traficantes de drogas y éstos la secuestran y se la venden a la guerrilla que, a su vez, se la vendió al gobierno de Chávez Frías, quien le pagó los gastos de mantenimiento y traslado de ella... 180 millones de bolívares de los contribuyentes. (…)
Es una HISTORIA de nunca acabar, acorde con el refrán: “Zamuro cuidando carne” y los venezolanos no sabemos si decirle a RAMÓN RODRIGUEZ CHACIN; ciudadano, capitán de navío o Señor Ministro. El tratamiento que se le dé; no solapa sus ANTECEDENTES y sus rasgos DELICTIVOS, no pueden esconderse detrás de una Cartera Ministerial; porque existen los respectivos EXPEDIENTES en los TRIBUNALES de la República de Venezuela.
RECHAZAMOS enérgicamente, la publicación en Gaceta Oficial de una Ley de Inteliegencia y contrainteligencia que VIOLA la Constitucion Nacional y pretende legalizar la DELACIÓN. No se puede conducir a la Comunidad Nacional a un estado de vigilancia policial constante y aceptar una censura previa a la disidencia, la resistencia y la desobediencia, por las pretensiones del Castro Comunismo en Venezuela.
NO ACEPTAMOS que el desgobierno del Narco Terrorista Hugo Chávez Frías, se quiera abrogar una prerrogativa para aplicar un “control mordaz” al ejercicio de CIUDADANÍA. Quizás Ramón Rodríguez Chacín, no se siente aludido. Actúa en su segunda identidad como RAFEL MONTENEGRO y defiende la institucionalización de “El SAPEO,” porque: “Mono no se ve su rabo, si no el del compañero.” Pero ante Venezuela y el Mundo sigue siendo un presunto: DELINCUENTE CON PODER.
Cita: “Todo hombre se presume inocente hasta que se le declare culpable”
Simón Bolívar
Simón Bolívar
Coronel (FAV) Sammy Landaeta Millán
Caracas, 5 de Junio de 2008.
Caracas, 5 de Junio de 2008.