Simón Bolívar
Caracas, 2 de Abril de 2007.
Muchos dirigentes políticos el 3 de Diciembre de 2006, traicionaron la confianza de los electores. Por eso en el país no gobernarán los amigos del novio (Petkoff, Borges y Leopoldo) ni los de la novia (Los bandidos del proceso) La próxima invitación será para un bautizo, que en forma de junta cívico militar clama el país, para corregir el rumbo nacional y ellos no estarán. Lo dice lo siguiente: Mientras el desgobierno de Chávez, sus funcionarios y todos sus partidarios, trataban a los opositores “a coñazo limpio” por el otro lado, “los atrevidos políticos” a espaldas de ellos, negociaron una acuerdo vergonzoso, para propiciar un inaudito “reencuentro” favorable solo a sus intereses.
Algunos analistas políticos internacionales, estiman que en la revuelta popular en Venezuela habrá unos 300.000 muertos. Monseñor Pedro M. Freites en una conferencia sugirió una cifra de 100.000 fallecidos. Pero en cambio los "atrevidos políticos" que se negaron "al cobro del triunfo electoral en Venezuela" sucumbieron a la "amenaza chavísta" porque estos le indicaron que ocasionarían la muerte de 200.0000 personas, si el avance de la revolución, se detenía. Entradas las primeras horas de la tarde del 3 de Diciembre de 2006, el triunfo de Manuel Rosales, era indiscutible. Pero le tuvieron MIEDO a la advertencia. Le temblaron las piernas y “reconocieron” el FRAUDE electoral, consumado en el CNE y avalado por la FAN.
En este País, mi País, tú País y en la “Venezuela de Todos,” secuestrada por la revolución: “Hay que arrecharse” para quitarnos de encima el bandidaje, el socialismo utópico, el comunismo solapado y la entrega del patrimonio nacional. No hay otra salida. Solo así, acabaremos con el trato de esclavos que nos da el pretendido dueño y amo de la Nación. Frenaríamos de hecho, el gasto sin control que hace el Rey Chávez. Los regalos a sus anchas y la donación de recursos de la Nación, como si estuviese repartiendo las partes de un cochino engordado y beneficiado en el patio de su casa.
Mientras sus acólitos en el ámbito nacional, hacen lo que se le viene en gana, el Rey Chávez busca consolidar una posición fuera de nuestras fronteras, para privilegiarla dentro del país y continuar la “mentira socialista.” Hugo Chávez sabe que el Socialismo del Siglo XXI “no va para ninguna parte” por eso se lanzó al ámbito internacional en una gira paralela a la de George W. Bush, que le cuesta a los venezolanos, un estimado preliminar de 5.000 millones de dólares americanos. Recursos que se necesitan para rescatar la salud, combatir el hambre, la miseria, la inseguridad personal, la falta de vivienda y así aliviar el engaño y la decepción de muchos de nuestros compatriotas.
La adición de la octava estrella al Pabellón Nacional, proviene de la bandera del Comunismo. El martillo lo soportan los empresarios, los banqueros y consorcios. La "Hoz" pretende cortarnos el cuello a los opositores, pero no desistiremos de la lucha por la Nación. Saldremos de Hugo Chávez, por voluntad divina o cuando haya conciencia moral y ciudadana para afrontar los muertos de la revuelta. Muchos estamos dispuestos a contabilizar el número de víctimas del lado oficialísta u opositor. Con mucho dolor, porque al final todos somos todos venezolanos. Pero tarde o temprano tendremos que hacerlo porque algunos políticos resultaron ineficientes, para asumir el compromiso con la Patria, porque ella exigía una batalla final, muy sangrienta.
Los venezolanos que repudiamos la satrapía, el bandidaje y la imposición de un Socialismo que conculca las libertades, tenemos que actuar en consecuencia. Debemos salvaguardar la integridad de la Nación, para ello, hay que actuar con decisión, con valentía, con coraje, con arraigo, con constancia, con dedicación y con energía. Sin miramientos. Sin tapujos. Sin blandenguerías. Sin debilidades o posiciones genuflexas.
Cuando tengamos que retomar PDVSA y recobrar su estatus operacional. Hay que botar a todos los asaltantes. Hay que actuar, sin detenernos a reparar en compadrazgos, amiguismos, compañerismo o filiaciones que nunca se consideraron con los despedidos injustificadamente. En esa decisión firme, muchos irán en los cachos del toro y lo considerarán injusto, pero no debe importarnos, porque con "los botados" no hubo contemplaciones de ningún tipo. Hugo Chávez y los comunistas decidieron pasar factura a muchísimos venezolanos dignos trabajadores petroleros. Ellos fueron sustituidos por bandidos y/o esquiroles y estos no pueden esperar consideraciones de nuestra parte. Debemos actuar así, para poner orden en la Empresa. ¡Hay que hacerlo!
La FAN habrá que reestructurarla, modernizarla, reducirla o adaptarla a las necesidades del Estado. Su apego a la revolución y su respaldo al Fidelísmo ha sido inaudito y vergonzoso. Sí al evaluar su constitución interna, el daño institucional es irreparable porque el socialismo, la vagabundería, la satrapía, la corrupción, la falta de idoneidad profesional y el comunismo, son los valores que imperan como principios. No habrá otro remedio que DESACTIVARLA. Habrá que dictar medida de cese de funciones, iniciando por el componente de la GN y los tres restantes. Estarán a disposición de los tribunales los que permitieron el uso de las armas de la república, bajo las órdenes de Fidel Castro, elementos sediciosos y guerrillas internacionales. ¡Oído al tambor!
Los marxistas, leninistas, trotskistas, castristas, maoístas, guevarístas, revolucionarios, socialistas o como se llamen, pregonan que en el país son mayoría. No lo creemos, ni lo apreciamos, pero en todo caso estamos dispuestos a consolidar un sistema que devuelva la capacidad del Estado para gobernar en Paz, Democracia y Libertad. Al final, impulsaremos una gran fuerza moral ciudadana que con decisión, firmeza y sin titubeos, execre para siempre a Hugo Chávez Frías y su logia cívico militar de bandidos.
Cita: “En el orden de las vicisitudes humanas no es siempre la mayoría de la masa física la que decide, sino que es la superioridad de la fuerza moral la que inclina hacia sí la balanza política.”
Simón Bolívar
Caracas, 19 de Marzo de 2007.