Con el tema de la REELECION INDEFINIDA, Hugo Chávez Frías pretende influir en el ánimo de los venezolanos vendiéndose como el único, necesario, indispensable e insustituible para conducir los destinos de la Nación. Por supuesto que no es así; su insana lo conduce a manifestar un peligroso estado emocional y una realidad mental solapada por sus Secuaces -mediante la ALABANZA- con fines políticos de una ENMIENDA Constitucional. Pero sus indicios de paciente -no tratado- lo acercan irremediablemente al Síndrome de TOURETTE y la Sociedad Venezolana no está dispuesta a padecer un mal VITALICIO.
Un SÍNDROME consiste en un juego de síntomas específicos, en la misma combinación y representan una ENFERMEDAD determinada, por DESORDENES del Cuerpo Humano. El Síndrome de Tourette (ST) es un trastorno neurológico heredado que cursa con movimientos y sonidos vocales (fónicos) involuntarios y repetidos. En algunos casos, dichos síntomas, incluyen PALABRAS Y FRASES INAPROPIADAS. El trastorno lleva el nombre del médico Georges Gilles de la Tourette, el neurólogo francés -pionero- que en 1885 publicó un resumen de nueve casos de personas con reflejos involuntarios. Muchas personas sufren o han padecido esta afección, en el ámbito mundial. Lo lamentamos profundamente, pero también nos preocupa, que algunos señalados como presuntos poseedores del ST, puedan ocupar cargos o detentan funciones inherentes a la gestión pública.
Diversos profesionales de la Medicina y en particular reconocidos Psicólogos, Neurólogos, Psiquiatras, Sociólogos y Antropólogos han analizado la personalidad de Hugo Chávez Frías. Sus diagnósticos -favorables- a su conducta; se suman al tiempo Histórico-Político de una Revolución. En cambio si son -desfavorables- se les da el tratamiento de argumentos de una conspiración, producto de una Contrarrevolución. Al final; el fallo adverso a la condición física-mental del mandatario, está condenada a las gavetas de los escritorios de sus ponentes o a la difusión por Internet, para que cada cual saque sus conclusiones.
En el ámbito legal, no hay manera de intentar ninguna acción contra el homónimo del viejo comercial del detergente: “El más poderoso.” Mucho menos se puede invocar la acción de los “poderes secuestrados” que podrían tramitar una ausencia absoluta. El Artículo 233 de la Constitución de la República “Bolivariana” de Venezuela inscribe la posibilidad de decretar la INCAPACIDAD FISICA Y MENTAL del Presidente certificada por una Junta Medica designada por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y la aprobación de la Asamblea Nacional (AN.) También el abandono del Cargo -que ya ocurrió- pero no fue declarado por la AN; así como la revocatoria popular -que también sucedió.- Podría entonces decirse que el precitado articulo 233 y otros textos de la actual Constitución Venezolana, son “letra muerta.”
Al Primer Mandatario Nacional, no hay manera de examinarlo, auscultarlo o diagnosticarlo legalmente. Las condiciones mentales del Paciente-Presidente se esconden tras las figuras del Chavismo ó Huguismo. La necesidad de permanencia en el Poder de Hugo Chávez Frías marca la pauta de la “conveniencia” en sus “seguidores” conocidos como Chavistas. Pero en realidad los más “interesados” son los que profesan el Huguismo. Este se manifiesta mediante el culto a la personalidad que alimenta el espíritu de perpetuarlo y con ello garantizar la permanecía de sus “secuaces” en el saqueo indefinido de la Patria. Desde el desgobierno, todo se perfila a favor del DEMENTE-PRESIDENTE. Las “autoridades” en una imbécil e irresponsable apreciación política de: ¡Uh, Ah! Chávez no se va, permanecen “arrodillados” a los designios del AMO.
Un SÍNDROME consiste en un juego de síntomas específicos, en la misma combinación y representan una ENFERMEDAD determinada, por DESORDENES del Cuerpo Humano. El Síndrome de Tourette (ST) es un trastorno neurológico heredado que cursa con movimientos y sonidos vocales (fónicos) involuntarios y repetidos. En algunos casos, dichos síntomas, incluyen PALABRAS Y FRASES INAPROPIADAS. El trastorno lleva el nombre del médico Georges Gilles de la Tourette, el neurólogo francés -pionero- que en 1885 publicó un resumen de nueve casos de personas con reflejos involuntarios. Muchas personas sufren o han padecido esta afección, en el ámbito mundial. Lo lamentamos profundamente, pero también nos preocupa, que algunos señalados como presuntos poseedores del ST, puedan ocupar cargos o detentan funciones inherentes a la gestión pública.
Diversos profesionales de la Medicina y en particular reconocidos Psicólogos, Neurólogos, Psiquiatras, Sociólogos y Antropólogos han analizado la personalidad de Hugo Chávez Frías. Sus diagnósticos -favorables- a su conducta; se suman al tiempo Histórico-Político de una Revolución. En cambio si son -desfavorables- se les da el tratamiento de argumentos de una conspiración, producto de una Contrarrevolución. Al final; el fallo adverso a la condición física-mental del mandatario, está condenada a las gavetas de los escritorios de sus ponentes o a la difusión por Internet, para que cada cual saque sus conclusiones.
En el ámbito legal, no hay manera de intentar ninguna acción contra el homónimo del viejo comercial del detergente: “El más poderoso.” Mucho menos se puede invocar la acción de los “poderes secuestrados” que podrían tramitar una ausencia absoluta. El Artículo 233 de la Constitución de la República “Bolivariana” de Venezuela inscribe la posibilidad de decretar la INCAPACIDAD FISICA Y MENTAL del Presidente certificada por una Junta Medica designada por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y la aprobación de la Asamblea Nacional (AN.) También el abandono del Cargo -que ya ocurrió- pero no fue declarado por la AN; así como la revocatoria popular -que también sucedió.- Podría entonces decirse que el precitado articulo 233 y otros textos de la actual Constitución Venezolana, son “letra muerta.”
Al Primer Mandatario Nacional, no hay manera de examinarlo, auscultarlo o diagnosticarlo legalmente. Las condiciones mentales del Paciente-Presidente se esconden tras las figuras del Chavismo ó Huguismo. La necesidad de permanencia en el Poder de Hugo Chávez Frías marca la pauta de la “conveniencia” en sus “seguidores” conocidos como Chavistas. Pero en realidad los más “interesados” son los que profesan el Huguismo. Este se manifiesta mediante el culto a la personalidad que alimenta el espíritu de perpetuarlo y con ello garantizar la permanecía de sus “secuaces” en el saqueo indefinido de la Patria. Desde el desgobierno, todo se perfila a favor del DEMENTE-PRESIDENTE. Las “autoridades” en una imbécil e irresponsable apreciación política de: ¡Uh, Ah! Chávez no se va, permanecen “arrodillados” a los designios del AMO.
Clasificar la actitud del Locuaz-Presidente es sumamente difícil. Algunos nos atrevemos y lo calificamos de LOCO, ORATE ó DEMENTE. Pocos han señalado sus síntomas como causa del ST. Pero algunos aspectos encajan; dice una cosa hoy y otra mañana: “No hay elección continua para Gobernadores y Alcaldes. ¡Olvídense!” “Propongo la reelección continua de Gobernadores y Alcaldes.” O se permite someter a País a una Cadena de Radio y TV de más de siete horas de Alocución Presidencial. ¿Dónde quedamos? ¿Tiene trastornos ó no? ¿Seguimos en lo mismo? Enmienda. Reelección. Patrulla. Batalla. Enfrentamiento. Combate y Revolución Armada.
Mientras algunos afirman que el ST, no existe; el Cine difunde algunos segmentos: Leonardo DiCaprio, interpretando a Howard R. Hughes en “El Aviador” manifiesta severas crisis de ST. Sus “colaboradores” esconden la realidad de su trastorno, encierro y llanto. Por otra parte; la actriz principal de la película, “Toque de suerte” manifiesta abiertamente: “Tengo el Síndrome de Tourett y eso me lleva a repetir mis ideas innecesariamente.” Todos sabemos que desde la Campaña Electoral de 1998, Hugo Chávez Frías repitió una frase hasta la saciedad: “La Constituyente.” Cuando por momentos; su objetivo se le distanció, fue visto -en un Fundo- arrodillado, llorando y agarrado a las manos de un hombre. Muchos lo interpretaron como LOCURA; otros lo difundimos como BISEXUALISMO. Pero en su entrono prevaleció, la conveniencia política: “Son cosas de Hugo. La Revolución; está primero.”
Con el tiempo; se ha difundido el LLANTO PRESIDENCIAL en voces de Alfredo Peña y el Capitán (EJ) Otto Gebauer; ex Alcalde Mayor de Caracas y preso político, respectivamente. Hugo llora por angustia, ansiedad, depresión y cuando no logra su cometido. “Yo he visto llorar al Presidente” o “Enjuáguese la boca, Presidente.” Afirmaba Peña y “El día que se arrodilló y lloró Hugo Chávez,” video difundido con la entrevista de Gebauer. Dicen que llora por su PUEBLO y otros afirman que es por él. Lo hizo el 11 de Abril de 2002 y por su desnudez política -pérdida del Referendo para la Reforma Constitucional.- Por ser el único que soporta la carga revolucionaria y amenazó con “dejar el poder a la disidencia.” Y por la corrupción de su entorno familiar e intimo; trampa-jaula, donde quiere encerrar a toda la Nación.
No es un secreto que se ordenó una “persecución implacable” contra los que dijeron que VIERON LLORAR a Hugo. Sabemos que su llanto está solapado por sus Secuaces -mediante la ALABANZA continua- por conveniencia política. Su depresión la maquillan bajo la fabula de encarnar a Simón Bolívar, El Libertador. Pero en el ámbito nacional se sabe y se conoce -en sentido coloquial- que la Revolución es puro cuento, labia y muela. La razón consiste en que el “tipo” no quiere abandonar el “trono” y mucho menos regresar a contemplar, la Luna de Yare.
Solo a Hugo Chávez Frías, se le pudo ocurrir que un PUEBLO reclama la permanecía continua de un trastornado en la Primera Magistratura del Estado. Sus índices de perturbación y DESORDEN mental son evidentes; aunque se escondan, secuestrando políticamente los Poderes del Estado. En su psiquis solo está ser gobernante, dueño, amo, señor y todopoderoso en forma INDEFINIDA. NO acepta que se le dijo NO y tampoco los venezolanos, cesaremos en decirle NO y NO. Sus síntomas de paciente -no tratado- lo acercan irremediablemente, al Síndrome de TOURETTE y la Sociedad Venezolana, no está dispuesta a padecer un mal VITALICIO.
Cita: “No creo ninguna cosa tan corrosiva como la alabanza”
Simón Bolívar
Coronel (FAV) Sammy Landaeta Millán
Caracas, 15 de Enero de 2009.