RECORDANDO ALTAMIRA I
02 junio 2009
Revisando la prensa internacional, en el diario El COMERCIO de Quito, del Domingo 31 de mayo de 2009, en la página 12 del cuaderno 1 OPINIÒN, fue publicada una reseña del diario venezolano EL NACIONAL (infiero que de la misma fecha), titulada “Entrada a empujones”, la cual me permitiré transcribir completa , fiel y exacta, para luego proponer mi reflexión. No obstante les adelanto que seguramente al momento en que les llegue esta reflexión, ya habrán sido derogadas las resoluciones de 1962. Para lo cual, en mi opinión, la OEA, como paso previo, debería realizar radicales modificaciones en su Carta Democrática (cosa que no va a ocurrir) ya que con la actual, es imposible que Cuba sea admitida, pero ese es tema para otra reflexión.
Inicio de la transcripción: “Entrada a empujones; El Nacional Venezuela
A partir del 1 de junio se reunirá en Honduras el 39º periodo de sesiones de la Asamblea General de la Organización de estados Americanos. Aun cuando en la agenda abundan problemas de enorme significación para nuestros países, todos los embajadores están concentrando sus desvelos sobre un tema: la anulación de las resoluciones tomadas en 1962, según las cuales Cuba fue excluida del sistema regional. No es cierto que la decisión se debió a que Cuba hubiera optado por el marxismo leninismo y por el sistema comunista.
En verdad, Cuba fue excluida del sistema hemisférico por sus reiterados intentos de invasión armada llevados a cabo contra la naciente democracia venezolana, iniciada en 1958”.
Fin de la transcripción.
Al leer el artículo no pude evitar acordarme de los tiempos de Altamira, cuando temprano en la mañana nos reuníamos a reflexionar sobre la situación del país y sobre porque debíamos luchar contra el régimen castro-chavista. Muchas veces analizábamos las noticias de la prensa y, me vino a la mente la tarima, la gente, el momento en que comenzábamos a hablar y me imaginé la siguiente reflexión sobre el artículo transcrito;
De entrada les manifiesto que, al margen de que la razón propuesta en el último párrafo del artículo no haya quedado explícitamente plasmada en las resoluciones aludidas, los venezolanos sabemos que fuimos víctimas de tales agresiones, por tanto es válida para nosotros tal afirmación.
No obstante mi reflexión girará en torno a que hubiese sido de gran empuje para la lucha contra el régimen castro-chavista, que desde aquel momento, se hubiesen escrito muchos artículos en ese sentido, o sea, sobre lo que representó, representa y representará, para Venezuela, la constante acción desestabilizadora de Fidel Castro contra nuestra joven democracia.
Mi pregunta ahora es; ¿por qué, en esos momentos cruciales en los que el régimen castro-chavista estuvo tambaleante, no se habló al pueblo sobre ello? ¿Por qué los que vivieron esos episodios tan trascendentales para el país, tanto de un lado como del otro han callado y siguen callando sobre la vergonzosa y sangrienta guerra que libró la Patria (Gobiernos-FAN-Pueblo) durante diez años contra la guerrilla castro comunista, venezolanos traidores incluidos?
Sí, venezolanos traidores incluidos. Venezolanos, porque todos sabemos que paisanos nuestros conformaron la milicia castro comunista. Traidores porque asalariados por Fidel Castro con armas ajenas y enemigas a las de la república, derramaron sangre patriota al servicio e intereses de su ídolo y comandante supremo, contrarios a los de la joven Venezuela democrática. Incluidos porque sabemos quiénes fueron y quienes son, pues no es secreto que, (sintiéndolo mucho por algunos, muy pocos y no creo que nombrarlos aporte más a la presente reflexión), tampoco se han decidido a desvelar ante el pueblo venezolano lo que en realidad representan esos momentos de nuestra historia reciente, con el ánimo de aclarar a los jóvenes venezolanos y al mundo lo que costó, en términos de sangre e institucionalización de una nueva democracia en la región, esa guerra de diez años contra las huestes de Fidel Castro. Aún es tiempo de reivindicar tal omisión, sé lo que puede representar para muchos, pero en aras del país siempre será reconocida tal acción de examen de conciencia.
Pero el asunto no queda allí, porque con asombro hemos visto que los venezolanos que lucharon contra tal fuerza agresora y, ante la clara entrega a ella por parte del régimen desde 1998, tampoco desarrollaron una exhaustiva reseña histórica, en los medios de comunicación, que con toda claridad, objetividad, apego a los hechos y compromiso histórico con la verdad, deje claro a los venezolanos “de a pié” la vinculación en el tiempo, de aquella felonía con la actual representada por el régimen castro-chavista. O sea que deje claro, que la sangre que derramaron aquellos patriotas fue en vano y que traidores de aquel y de este momento volvieron a lo suyo, con el agravante de que ahora ¡con nuestro patrimonio!, han reivindicado al castro comunismo, entregándole el país, reconociéndolo como jefe supremo y financiado procesos paralelos en la región.
Pareciera que este actual grupo de traidores se han propuesto resarcir con creses los “estipendios” que les asignó Fidel en los años sesenta, lo digo porque ochocientos mil millones de dólares (por renta petrolera) en diez años de revolución no se reflejan en el progreso y bienestar del país.
Para explicarme mejor; en la misma medida en que nos fueron dadas a conocer la historia y “las historias” sobre la lucha por la democracia y la libertad que generaciones anteriores libraron contra los; Juan V. Gómez, Eleazar López Contreras, Isaías Medina y por sobre todo, contra la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, procesos que llevaron a Venezuela a su emancipación hacia la democracia y que nunca se plantearon, a su estilo, traicionar a la patria; en esa medida y con más claridad por su cercanía cronológica, los de las nuevas generaciones hemos debido haber conocido la historia y “las historias” de tales sucesos, lo que representan Fidel Castro, “che” Guevara y otros extranjeros “ajusticiadores” que sí violaron nuestro territorio y pusieron en juego la soberanía, la libertad y la democracia de todos, como lo es ahora y que, lamentablemente, todavía existen jóvenes compatriotas que no lo logran percibir, tal vez porque no infieren la vinculación histórica, en su justa dimensión.
Imaginémonos por algunos segundos ¿qué hubiera sido de la lucha de los escuálidos contra el régimen castro-chavista si, en los momentos en que tuvieron fuerza, hubieran tenido clara la situación en cuanto a porque había que luchar hasta últimas consecuencias? Ello hubiera cubierto una de las grandes fallas de la lucha, la falta de claridad de conciencia e identificación del problema.
Imaginémonos por algunos segundos ¿qué hubiera sido de la lucha de los escuálidos contra el régimen castro-chavista, si analistas (militares y civiles) e historiadores, en esos momentos, hubieran hablado como se habla hoy en el artículo en referencia, y se hubiese tenido claro su vinculación con aquella sangrienta guerra y los propósitos ilegítimos contra nuestra nación? Ello hubiera cubierto otra de las grandes fallas de la lucha, la falta de unidad de propósito y determinación para actuar en consecuencia.
Todas las acciones de calle que se desarrollaron desde enero 2001, hasta hoy, hubieran tenido un sustento basado en la historia reciente y en la lucha por el cuidado y consolidación de la joven democracia, la cual se descuidó a pesar de todas las alarmas que nos estallaron en los setenta, ochenta y noventa.
Podemos imaginar más situaciones favorables a la lucha contra el régimen, pero lo importante es que nunca es tarde!!!!!, afortunadamente, así pues ¡¡¡VENEZOLANOS!!!, pidamos a los historiadores, analistas, cronistas, etc., de unos y otros que siguen luchando contra el régimen que nos ilustren sobre lo planteado, que no permitan más que el régimen siga dando su versión de la historia, que rebatan y debatan sobre el asunto. Igualmente, hurguemos en las bibliotecas, hemerotecas y en todas las fuentes de información sobre esos acontecimientos nefastos para el país, abstraigámonos, de momento, sobre algunos nombres, aclaremos los hechos históricos objetivamente.
No se trata de reivindicar viejos rencores, no, sino de reconocer que no fueron eliminadas las amenazas aquellas y por no estar plenamente claros y conscientes de ello, regresaron para cumplir su cometido. Sólo una vez aclaradas, hasta la saciedad, esas falencias (entre otras), podremos enrumbarnos hacia la futura Venezuela, no más revolucionaria sino en evolución constante. No más bolivariana de etiqueta, sino retomando los profundos sentimientos de libertad y democracia de Simón Bolívar y los Libertadores.
Venezolanos, ante lo reflexionado y con las nuevas fuerzas que obtendremos de ella, además de insistir en que la lucha es en la calle, con las guarimbas y hasta las últimas consecuencias, en paralelo…… propongo trabajar, ineludible y urgentemente, en el diseño de un Proyecto de País que se caracterice por ser la auténtica alternativa a la revolución castro-chavista.
Podría ser, muy sucintamente, un proyecto basado en tres columnas principales. La Político-Social fundamentada en aspectos como; Sensibilidad Humana, Solidaridad Social y Principio de la Subsidiariedad. La Económica fundamentada entre otros, por el planteamiento esbozado en Un Sueño para Venezuela (Gerver Torres 2001).
Y, la tercera, una Concepción Estratégica Nacional que conjugue todo y establezca las líneas gruesas y el esquema fundamental del Proyecto. En paralelo se podría ir pensando en el grupo de venezolanos destinados a llevar adelante esta alternativa y sólo una vez decantado este nuevo Proyecto de País, se dará a conocer a aquellos que hayan sido predeterminados para tal fin. Los nombres son prescindibles ahora, mas sí muy importante la conformación del grupo multidisciplinario para la elaboración del proyecto.
Estimados compatriotas, en las sociedades emancipadas las ideas se contrastan con ideas, los hechos con hechos, los argumentos con argumentos, las acciones con acciones, los errores con enmiendas y, las mentiras con verdades.
Daniel Comisso Urdaneta
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CI. V - 3.793.306