Noviembre, 04 de 2012
¡OFICIALES TÉCNICOS!
o… ¡MATEN AL MENSAJERO!
Coronel (Ej-Ven) Manuel A Ledezma Hernández
Un título universitario no acorta el tamaño de vuestras orejas: no hace más que ocultarlo
Elbert Hubbard
A una colectividad se le engaña siempre mejor que a un hombre.
Pío Baroja
¡Capturen al mensajero!... ¡crucifíquenlo a la entrada de la ciudad!
Frase y orden canalla que solían impartir los tiranos, violando la inmunidad de esos mensajeros y llenando de oprobio al pueblo tiranizado.
Algo parecido sucede con los Oficiales Técnicos:
¡Ustedes son unos advenedizos!... ¡son oportunistas!... ¡no se ganaron esos grados!... ¡no han hecho los estudios ni se han partido el cu…ello como lo hice yo!... ¡ustedes son unos aprovechadores!...
Palabras que reúnen las críticas hechas a un grupo de profesionales militares que, otrora, convivían apaciblemente con los ahora denominados oficiales de comando y que se apoyaban mutuamente.
Previo tardío:
Antes de continuar debo aclarar que soy de los ahora considerados como ‘Oficial de Comando’; solamente poseo mi Licenciatura Militar y dos post grados MILITARES, no tengo ninguna licenciatura fuera del ámbito citado porque siempre primé mi vocación militar sobre cualquier otra; tengo experiencia de combate, condecorado por esa experiencia, durante la época en la cual derrotamos militarmente a las guerrillas. No pertenezco ni me identifico con partido o ‘pseudoideologías’ politiqueras; esto último está dirigido a los radicales que no lo piensan dos veces para ‘etiquetar’ a cualquiera como ‘rojo rojito’ si se atreve a emitir una opinión diferente a su cuadrado pensamiento, partido de afiliación, ideología o ‘adoctrinamiento’.
Fin del Previo tardío.
Desde hace un tiempo, demasiado tiempo, se mantiene por internet una diatriba entre Oficiales de Comando y Oficiales Técnicos, en la que aquellos denigran de los segundos y los descalifican y los segundos faltan el respeto e insultan a los primeros, ¡claro el que le ‘jurunga’ el rabo al perro se expone a ser mordido!
¿Acaso los ahora denominados Oficiales Técnicos tienen la culpa de esa reclasificación?, ¿acaso estaban obligados a renunciar a lo que se les ofrecía y que, de paso, está en ley? ¡Por favor!
Son muy pocos los que atacan el origen de la aparición de esa reclasificación.
¿Olvidaron aquel discurso en el cual se decidió eliminar, de un ‘plumazo’, la categoría de Suboficial porque era denigrante el prefijo sub? ¿Quién pronunció ese discurso y quién ordenó la desaparición de la categoría de los Suboficiales Profesionales de Carrera y reclasificarlos como Oficiales Técnicos? ¿Acaso fue algún SOPC el que dio esa orden, o fue un oficial de los ahora denominados de comando?
Todo el proceso estuvo basado en una falacia, fue irregular, no planificado y aún sigue siendo mal planificado, irregular y, lo que es peor ¡mal ejecutado!
No profundizaré en el proceso; eso es otro tema. Lo que sí puedo adelantar es que esa reclasificación no eliminó la supuesta discriminación ni modificó el patrón de carrera ~¿eso existe en la FAN?~ de esos militares profesionales.
Algunos se empecinan en comparaciones y pretenden, casi exigen, que nos veamos en los espejos de West Point, Annapolis, Saint-Cyr, Sandhurst, Dartmouth, como si esos respetados y añejos institutos fueran la panacea para nuestros males académicos.
Estos insistentes comparadores de oficio automáticamente se descalifican porque ¿quién pone en duda los reconocimientos recibidos por nuestra Armada en aquellas operaciones denominadas UNITAS, si mal no recuerdo?, ¿quiénes hicieron posible esos reconocimientos?, ¿acaso no fue el binomio comando y técnicos, en aquella época SOPC?; ¿quién puede olvidar los galardones obtenidos por nuestra FAV en aquellas operaciones denominadas “Red Flag”?, ¿acaso fueron obtenidas solo con la participación de los muy eficientes, decididos, arriesgados y expertos pilotos de guerra venezolanos? Solo menciono a estos dos Componentes porque es en ellos donde más cruda ha sido la diatriba.
También hay quienes se esmeran en hacer ver que en otros países solo los Oficiales de Comando alcanzan los más altos cargos, los egresados de las academias antes citadas; pues bien, y para no hacer un recuento histórico (no es mi área) me limitaré a citar un personaje bastante reciente: Colin Powel. ¿Cuál fue su origen como militar?, ¿acaso no llegó a ocupar el más alto cargo para un militar activo en las fuerzas armadas de los EE.UU. y luego, como civil, no ocupó el cargo de Secretario de Estado?
Y no olvidemos aquellos beneméritos oficiales ‘chopo’e piedra’ venezolanos que consolidaron las Fuerzas Armadas Nacionales. ¿Recuerdan el origen de muchos de ellos?
Resumo lo dicho en el preámbulo: ¡dejen de crucificar mensajeros!
Ahora bien, ciudadanos Oficiales Técnicos; ahora les toca a ustedes. Aunque no a todos.
A muchos de ustedes se les ‘subió’ a la cabeza las presillas y las caponas y aunque estén ubicados en la categoría de oficiales no pueden obviar que los grados, por ley, se obtienen previo grado militar anterior, cursos y ejercicio de cargos. Por ejemplo, para ascender al grado de Teniente Coronel o Capitán de Fragata se debe hacer ocupado el grado de Mayor o Capitán de Corbeta, aprobar el Curso de Estado Mayor correspondiente; para ascender a Coronel o Capitán de Navío se debe haber ocupado el grado de Teniente Coronel o Capitán de Fragata, haber ejercido el mando de una Unidad Táctica o similar, como mínimo. Estos requisitos no fueron cumplidos por ustedes ni exigidos por la administración militar para otorgarles los grados equivalentes. Esto es válido para todos los grados de oficiales, desde el extinto grado de Subteniente, …también eliminado porque, supuestamente, era ‘discriminatorio’ por el afijo sub….
Ustedes, ciudadanos Oficiales Técnicos, tienen que reconocer que sus exigencias académicas fueron diferentes, apropiadas a la especialidad que desempeñaban, sin exigencia de cargos a ocupar porque esto nunca existió y ustedes lo saben, ¿acaso no era ‘normal’ que un Sargento Técnico de Primera reemplazara a un Sargento Técnico de Tercera y viceversa?, eso también sucedía con los Maestros Técnicos, ¿lo recuerdan?, ¿cuántos de ustedes no pidieron la baja por esa razón?
Ahora bien, toda esta irritante situación, esta discusión absurda, tuvo su origen en un planteamiento sobre la pertinencia de que los Oficiales Técnicos puedan afiliarse al IORFAN y votar en las próximas elecciones de ese Instituto.
Pregunto a ustedes, Oficiales Técnicos: ¿cuál es el interés de pertenecer al IORFAN?... ¿qué tipo y calidad de beneficios creen que podrán obtener?... ¿de verdad creen que al ingresar al IORFAN podrán ocupar cargos directivos?... ¿de verdad creen que los vocales tienen algún tipo de “poder” en la Junta Directiva de ese Instituto?... ¿de verdad creen que el Ministro de la Defensa designará a un Oficial Técnico como presidente de esa Junta Administradora?; en este último requerimiento creo que sí lo lograrán, ¿saben cuándo?... ¡cuando el Mindefensa sea un general de la Guardia Nacional!
El IORFAN es un Instituto adscrito al Mindefensa; de él recibe un presupuesto que, para 2013, alcanza la suma de diez millones quinientos mil bolívares (Bs. 10.500.000,00); por esas dos poderosas razones jamás podrá usted ver una acción del IORFAN ante los tribunales para defender nuestros derechos socioeconómicos, ni verá al IORFAN salir en la prensa denunciando irregularidades en el pago de la bonificación de fin de año, ni denunciado la paupérrima cobertura de seguros Horizonte, ni la insignificante prima de ¡dos bolívares! por cada año de servicio. ¿Se imaginan al IORFAN ejerciendo Contraloría Social al IPSFA, Seguros Horizonte, Hospital Militar?
Ustedes, señores Oficiales Técnicos, tienen una organización con muchos años de existencia, es independiente, sin “bozal”; con plena libertad de exigir los derechos que les corresponden, esas son las organizaciones a las cuales deben afiliarse y fortalecer. Esa organización es la Federación Nacioncl de Asociaciones de Oficiales Técnicos con sus Asociaciones afiliadas, con ámbito nacional y que me ha demostrado, con creces, la capacidad y poder que tienen.
Ustedes no se han dado cuenta de la fuerza de sus Asociaciones. No busquen pertenencia a donde no son ni serán bien recibidos ¿o es que así no se lo han hecho saber algunos muy sutilmente y otros no tan sutiles?
Todos sus conocimientos, sus experiencias y sus ‘contactos’ pónganlos a la orden de sus respectivas organizaciones, renueven la ‘sangre’ de ellas y podrán estar seguros que obtendrán mejores beneficios en cuanto a calidad, cantidad y oportunidad.
Para finalizar, son muchos los que ruegan para que desaparezcan sus organizaciones porque los perciben como un ‘peligro’ para sus intereses por el poder, gran libertad e influencia que ustedes poseen y que ellos no pueden controlar.